Como era de esperar para los gremios aeronáuticos, la reciente designación de Omar De Marchi como vicepresidente de Aerolíneas Argentinas, la empresa estatal que Javier Milei apuntó para su privatización, ya está levantando polvareda. Sucede que, como informó Data Diario en exclusiva, el político mendocino adquirió un pasaje en clase ejecutiva por solo el 10% del costo de un boleto en clase turista y aprovechó para tomarse un fin de semana largo, sin que mediara ningún feriado.
Todo esto a apenas una semana de haber asumido en el cargo…
Esta movida generó bronca, dado que De Marchi es recordado por haber recibido, junto a su familia, pasajes gratuitos de la empresa española Marsans durante la crisis que culminó con la privatización y quiebra de la compañía.
El gesto de De Marchi no sorprende a los sindicatos del sector, quienes desde un principio manifestaron su desconfianza debido a los planes de privatización que el funcionario apoya.
De Marchi fue precisamente designado vicepresidente de la aerolínea estatal con la misión de impulsar el proceso de privatización de la empresa. Aerolíneas es, exactamente, es la compañía estatal más atacada por los libertarios.
Los sindicatos interpretan estos primeros movimientos como una posible señal de que la gestión de De Marchi podría intentar aprovechar su posición para obtener beneficios, al mismo tiempo que mantiene una postura crítica hacia la empresa pública, llegando así al colmo del cinismo.
Contradicción en el discurso libertario
Según confirmó Data Diario, De Marchi solicitó un "sublo" para su vuelo a Mendoza y abonó 25 mil pesos por su pasaje en clase ejecutiva, lo que representa solo el 5% del costo habitual del mismo boleto.
Aunque este tipo de beneficios también están disponibles para empleados de aerolíneas en todo el mundo, los libertarios los califican como “privilegios de la casta” cuando se aplican a trabajadores comunes, mientras que cuando se trata de funcionarios como De Marchi, no hay reacciones similares.
La situación generó un intenso debate en las redes sociales, donde los críticos de la existencia de una aerolínea de bandera suelen señalar estos beneficios como símbolos de una presunta ineficiencia estatal. No obstante, desde la aerolínea y diversos sectores de la industria defienden que el acceso a pasajes a precios reducidos es una práctica común en muchas aerolíneas, y que esta medida ayuda a Aerolíneas Argentinas a retener a pilotos experimentados.
Sin embargo, el caso de De Marchi adquiere relevancia por ser uno de los primeros gestos de un funcionario que, justamente, debería supervisar el proceso de privatización promovido por el nuevo gobierno.
Amenazas a trabajadores
Para colmo, todo se da en un contexto –según pudo averiguar Data Diario- algunos pilotos enrolados en APLA fueron amenazados con que dejarían de percibir vales por extensión de jornada. Eso significaría que la intención sería obligarlos a trabajar más días pero menos horas, para no pagar los mencionados vales. Algo que sería ilegal, porque para concretarlo se debería modificar el convenio colectivo.