Se tensiona la paritaria de la rama siderurgia. Ante la falta de acuerdo por "la intransigencia de las patronales", la conducción nacional de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) llevar adelante medidas de fuerza a partir de este lunes.
El plan de acción ya se debate en asambleas en las fábricas encabezadas por delegados de las distintas seccionales del gremio
Las negociaciones hoy se encuentran estancadas y no se descarta alguna protesta en las plantas de Acindar o del Grupo Techint.
En las últimas reuniones, la rama siderurgia aceptó replicar el acuerdo de la rama metalmecánica. Al aumento del 45 por ciento firmado en marzo pasado, sumarle 20 puntos en dos cuotas: 10 por ciento en octubre y 10 en noviembre, con un conformado anual del 65 por ciento.
Vale recordar que esta demanda del gremio fue rechazada en primer término por los directivos de Acindar y el Grupo Techint.
El sector patronal, a sabiendas de la inflación descontrolada, señaló que iban “a respetar” la magra paritaria firmada por el entonces secretario General, Antonio Caló, y que recién se sentarían a discutir en octubre, cuando se activaba la cláusula de revisión.
La intransigencia de las empresas derivó en la reacción de la UOM, que promovió marchas y concentraciones frente a la sede del ministerio de Trabajo, como así también movilizaciones a las sedes de las empresas.
Inclusive, se llegaron a organizar algunas manifestaciones en las propias plantas.
Paritaria estancada
Cuando parecía que se limaban las diferencias, apareció otro problema: Las empresas "no quieren reconocer el aumento en los adicionales por fuera del convenio”.
Se volvió el punto más problemático porque significaría un incremento significativo para los trabajadores.
El interés del gremio que lidera Abel Furlán estaba en que el acuerdo quede sellado antes de que finalice agosto, para que el aumento se haga efectivo en septiembre.
El lunes pasado se llevó a cabo una audiencia de urgencia para cerrar la paritaria, pero las negociaciones fracasaron. A partir de allí, el consejo directivo de la UOM entró en un virtual estado de alerta para seguir de cerca qué consecuencias traería la postura empresarial.
En tanto, los representantes gremiales y patronales volverán a reunirse el miércoles próximo. Se estima que el malestar de las bases ya llegó a oídos de los empresarios, al tiempo que las medidas de fuerza se verán como una herramienta de presión para llegar a un acuerdo.
Las empresas siguen tensionando la negociación
Los voceros de la UOM coinciden en que "las empresas están tensionando la negociación en forma innecesaria, porque el reclamo que hemos presentado está dentro de los parámetros económicos que estamos atravesando, no estamos exigiendo un aumento del 100 por ciento".
Apuntaron que "estas empresas venden en dólares y pagan en pesos, obteniendo estabilidad extraordinaria. Pero además está creciendo la producción y se están creando puestos de trabajo; sin embargo, tenemos sueldos con los que no podemos llegar a fin de mes".
Furlán se refirió a la posibilidad de que el Gobierno otorgue un bono a todos los trabajadores. Aunque acompañó el reclamo de dicho plus salarial, reclamó que no perjudique a las paritarias. Explicó que "las organizaciones sindicales tenemos una herramienta para recuperar y discutir nuestro salario que son las paritaria, no queremos que esa herramienta sea entorpecida". Afirmó que "si el Gobierno está pensando en una suma fija, que esa suma no tenga condicionamiento sobre la paritaria ni cláusulas de absorción, y que vaya a resolver el problema de la justa distribución en nuestro país".
Para Furlán, la suma fija "debe aplicarse a la recuperación del salario; es decir, una vez otorgada incorporarse a los básicos o complementarla con la negociación paritaria" y añadió que "se podrían aplicar distintos porcentajes, teniendo en cuenta el empleo registrado y no registrado". Y sostuvo que "en esta carrera inflacionaria, debe haber una intervención del Estado, porque inclusive con las propias paritarias es difícil resolver la pérdida de poder adquisitivo".