Tal como anticipó Data Gremial, la Unión Personal de Seguridad de la República Argentina (UPSRA) llevó adelante el miércoles 11 de diciembre las elecciones para elegir el nuevo mandato que estará al frente durante el periodo 2024-2028. Allí, Ángel Alberto García, actual Secretario General y titular de la Lista Celeste y Blanca, triunfó con el 71,54%, obteniendo 2.441 votos y revalidando su mandato por cuatro años más. "Es un premio por tantos años de logros y beneficios sindicales conquistados y un compromiso para los que restan conseguir", sostuvo al finalizar el comicio García.
Según los datos oficiales difundidos por la Junta Electoral y veedores de la Secretaría de Trabajo, detrás de García quedaron las listas encabezadas por el polémico exministro de Trabajo de Santa Cruz y diputado del Parlasur, Julio Gutiérrez, Christian López y José Verón, que obtuvieron 24,77%, 2,96% y 0,73% de los sufragios, respectivamente. En los comicios, que se realizaron entre las 6 y las 23 horas en las delegaciones de todo el país, participaron 3.429 afiliados.
En ese sentido, el dirigente reelecto agradeció "por la confianza que han depositado, para que podamos continuar poniendo de pie a nuestro gremio, tras estos largos y duros años de intervención que a todos nos ha tocado padecer y atravesar desde el lugar que cada uno ocupó", y destacó que "no hubo espacio para las prédicas de los opositores".
Por último, finalizó: "Ahora comienza un periodo para nuevos desafíos que vamos a enfrentar con el mismo compromiso de siempre, ahora respaldados por miles de compañeros trabajadores".
El triunfo sobre un cuestionado dirigente que montó un fuerte aparato político
El proceso electoral estuvo marcado por las polémicas que envuelven a Gutiérrez, quien encabezó la Lista Verde y fue derrotado por García a pesar de contar con un fuerte aparato político.
Cabe recordar que Gutiérrez ya había sido expulsado en UPSRA en 2008, acusado de apropiarse de aportes sindicales, lo que derivó en una causa penal en Comodoro Rivadavia. En su momento se acogió a la figura del “arrepentido”, lo que le evitó una condena de prisión y tuvo que devolver el dinero a las empresas, además de realizar tareas comunitarias.
La situación de Gutiérrez se complicó aún más a principios de octubre de este año con denuncias de violencia vinculadas a su entorno, que incluyeron un incidente en Santa Cruz, donde personas cercanas al candidato opositor tras un choque, se refugiaron en su domicilio particular portando armas largas y tras un allanamiento en el lugar se vieron involucrados en el hallazgo de drogas, armas y dinero. Este incidente llevó al despido de Gutiérrez del Ministerio de Trabajo de la provincia.
Como si no fuera suficiente, en los últimos días Gutiérrez acusado de estafas y falsificación de documentos, como la manipulación de los aportes de la Secar Security (anteriormente conocida como Securitas), lo que también fue denunciado por la propia empresa.
Ante estos antecedentes, en una entrevista televisiva previa a la elección, García aseguró que, con ese "prontuario", Gutiérrez no debería estar disputando la conducción del gremio, una organización con una amplia trayectoria.