En la CGT combinan sus reclamos sectoriales con el armado político con el que aspiran a pelear lugares para el sector en las listas de candidatos para las elecciones de 2023. A diferencia de lo ocurrido con los movimientos sociales oficialistas, aún no hay acercamiento con Cristina Kirchner.
Pero hoy la prioridad de la central obrera es garantizar el sistema de paritarias libres antes las presiones de un sector del Frente de Todos para que haya sumas fijas para todos los rubros y, al mismo tiempo, los fondos comprometidos por el Ejecutivo para asistir a las obras sociales sindicales.
Es que la sanción del Presupuesto no trajo tan buenas noticias para los negociadores de la central obrera, como José Luis Lingieri, ya que la oposición logró bloquear en la votación en particular la asistencia para las prestadoras de salud y un fondo para cubrir la tecnología de alto costo y los medicamentos complejos.
Más allá de las negociaciones con Sergio Massa, que les ha garantizado la cobertura de los recursos para la discapacidad en más de una ocasión desde entonces, hoy en los jefes sindicales abunda la incertidumbre.
Una respuesta que urge
Por eso que durante la reunión del lunes pasado en Casa Rosada en la que se rubricó gestualmente el aumento del salario mínimo, fue Héctor Daer quien insistió ante Alberto Fernández y el propio Massa en la conveniencia que antes de fin de año se publique un DNU que garantice la cobertura de estos recursos que se llevan casi el 80% del presupuesto anual de las obras sociales.
Por ahora, en Casa Rosada no dan pistas sobre la oficialización de esa medida. En la central de calle Azopardo sostienen que en la Superintendencia de Servicios de Salud se comprometieron a transferir esta semana otros $4 mil millones pero que quedarían otros $8 mil millones sin saldar durante 2022. Por eso, insisten, requieren de una reglamentación que les garantice un "goteo" regular durante el año próximo.
En tanto, en la central obrera comenzaron a dar forma a su "brazo político" pero de manera distrital. En varias ciudades bonaerenses y también del interior, referentes sindicales han comenzado negociaciones con vistas a los comicios de 2023. "Hoy más que nada se trabaja a nivel distrital porque en Provincia va a tallar la lapicera de Cristina", se resignó un jefe sindical consultado.