El Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), junto con el Centro de Patrones en representación de 50 trabajadores abusivamente despedidos, y ante salarios impagos hace ya más de dos años, marcharon ayer hacia la Embajada de Venezuela en reclamo contra la arbitrariedad e incumplimientos de la empresa Fluvialba, accionista mayoritaria de la firma a la petrolera estatal de Venezuela PDVSA.
Ayer, en horas del mediodía, los manifestantes se hicieron presentes en la puerta de la Embajada de Venezuela y, en forma pacífica, cortaron ambas manos de la avenida Luis María Campos durante la protesta, mientras una delegación entregó un petitorio solicitando la pronta intervención de la representación diplomática en este conflicto.
Pero ante la falta de respuestas a la problemática planteada, la asamblea de trabajadores allí presentes resolvió hacer un acampe durante la noche para luego continuar hoy con la protesta en el mismo lugar, aunque con más manifestantes.
También se decidió continuar con el corte de la avenida en espera de la respuesta oficial requerida por el sindicato y los trabajadores en conflicto de Fluvialba.