La Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (ATILRA), gremio que conduce Héctor “Etín” Ponce, decidió acatar la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo en el marco del paro que la organización venía llevando adelante desde las 0 horas de este viernes, en reclamo a mejoras salariales y al pedido de solicitud intervención por parte del Gobierno nacional para que SanCor pueda salir de la crisis económica que está atravesando, y asegurar así la continuidad de todos los puestos de trabajo en esa empresa.
La cartera laboral dispuso la conciliación obligatoria por 15 días a partir de las 12.30 del día de hoy y desde ATILRA pidieron a todos los trabajadores del sector retomar sus tareas mediante un comunicado al que Data Gremial tuvo acceso.
“Como es norma y costumbre de ATILRA, siempre nos hemos sometido a la legalidad y esta vez no será la excepción, acataremos la decisión de la autoridad de aplicación, continuaremos la lucha en la mesa de negociaciones, hasta la solución o hasta que se agoten los términos, que inexorablemente transcurrirán, y si no se encontrasen soluciones dialogadas, ATILRA y sus bases tendrán la oportunidad de continuar la lucha por las acciones gremiales adecuadas”, expresa el documento que lleva la firma del Secretario General del sindicato.
“Por ello y reiterando mi agradecimiento a todas y todos por el empeño solidario puesto de manifiesto, invito a que a las 12.30hs, del día de hoy retomemos las tareas habituales, con la dedicación que siempre los trabajadores y trabajadoras lácteas han puesto en sus labores”, continúa el texto.
Y concluye: “La disposición ministerial también establece que durante el período de conciliación los empleadores deberán abstenerse de tomar represalias contra los compañeros y compañeras”.
El conflicto en SanCor
Hace un mes, solicitó al Gobierno nacional intervención para que la empresa pueda salir de la crisis económica que está atravesando. En una carta abierta al Poder Ejecutivo, aseguraron que hay falta de insumos y denunciaron la falta de explicación de la empresa a los trabajadores.
"Como es de conocimiento de las autoridades nacionales y de la opinión pública en general, la empresa SANCOR C.U.L. atraviesa una larga y profunda crisis que pone en riesgo su misma subsistencia como fuente de producción y trabajo", comenzó la carta dirigida a Alberto Fernández, Cristina Kirchner, Matías Kulfas, Luis Basterra y Martín Guzmán.
"Es por ello que su eventual desaparición, conllevaría consecuencias de enormes efectos negativos, cuya magnitud no puede ni debe ser ajena a la responsabilidad que le cabe asumir no solo a los directivos de la empresa, sino también a la industria láctea en general, y -afectando el tejido social de toda una región- a nuestro Gobierno Nacional que, vale aclarar, ha dado muestras de predisposición inicial para avanzar sobre el tema, y por ello entendemos también que su intervención no debe quedar a mitad de camino", aseveraron en aquella ocasión desde el gremio.
En otro fragmento de la carta, aseguran que la demanda se mantiene pero hay imposibilidad de cumplir los pedidos "por falta de insumos".
Para proteger las fuentes de trabajo y en medio de algunas propuestas de inversores privados, solicitaron: "la intervención virtuosa del Estado que propicie un mayor acercamiento, facilitando las herramientas e instrumentos necesarios para su concreción".
En otro tramo, denunciaron que "ante la ausencia y silencio de las autoridades de la empresa frente a sus dependientes a quienes no les dan ningún tipo de explicación, hemos brindado orientación, apoyo y contención permanente a nuestras/os afiliadas/os, paliando y acompañando las situaciones de angustia y depresión que viven, evitando y sofocando conatos de agresión y violencia social; y brindado también cobertura asistencial de salud a sus familias, pese a que la empresa no deposita a favor de la obra social los montos correspondientes a aportes y contribuciones para tal fin".
Días atrás, también expresaron: “Corresponde a este Gobierno popular la responsabilidad histórica de salvar a SanCor. Inexplicablemente vemos como todas las intenciones y esfuerzos que algunos funcionarios gubernamentales han puesto para apoyar la salida contrasta con la demora en la implementación de las herramientas que materializarían aquellas intenciones y esfuerzos, permitiendo que el margen de maniobra operativa de SanCor sea cada vez más riesgoso”, alertaron.