En el contexto de la asunción de Sergio Massa como “superministro”, la vereda de Casa Rosada que da a Plaza de Mayo se volvió una suerte de reducto donde “escrachadores” opositores aprovecharon para expresar su bronca, frustración y –cuando no-, su antiperonismo emocional. Allí un grupúsculo de no más de 15 manifestantes que se identificaron como “libertarios” y que pasaron de protestar contra los asistentes al evento a atacarlos violentamente. En ese raid “aleatorio”, uno de los que tuvo que “fumarse” el embate de los violentos fue el cosecretario de la CGT Pablo Moyano.
El dirigente camionero y cegestista asistió como invitado para presenciar la asunción de Massa y resultó víctima de insultos por parte de un grupo que no superaba las quince personas.
Los manifestantes “libertarios”, quienes siempre vociferan que son defensores acérrimos de la “libertad”, paradójicamente quisieron impedir la libertad de trabajar de la prensa frente a Casa Rosada y empujaron a un cronista de C5N, mientras la camioneta que trasladaba al nuevo ministro de Economía, Desarrollo Productivo y Agricultura, Sergio Massa, hacía su ingreso.
Los incidentes comenzaron cuando un pequeño grupo de manifestantes golpearon el vidrio de la camioneta negra del exdiputado nacional mientras ingresaba a Casa de Gobierno, a los que el cronista de C5N Lautaro Maislin, presente en el lugar, identificó como “la misma gente que estaba escrachando ayer a Juan Grabois”.
Posteriormente, algunos del grupito insultaron, amenazaron y empujaron al periodista, ante la presencia de unos pocos agentes de la Policía de la Ciudad.
Este grupo portaba banderas argentinas y una manifestante tenía una pancarta escrita a mano que decía “van a correr en culo TODOS”, con el logo del Frente de Todos en el centro.
Anteayer por la noche, a metros de la entrada al Congreso de la Nación, luego de la renuncia de Massa al cargo de presidente de la Cámara baja y la asunción de Cecilia Moreau en su reemplazo, el líder del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), Juan Grabois, fue increpado por un grupo de manifestantes que sería el mismo que fue hoy a la Casa Rosada.
Además, el jueves 21 de julio por la tarde, "un grupo de 10 personas irrumpió en la vereda de la calle Rodríguez Peña 80, donde funciona el Instituto Patria, comenzando a proferir violentas amenazas de muerte e intimidaciones en perjuicio de la vicepresidenta (Cristina Fernández de Kirchner) y de todos los integrantes de la institución", según indica la denuncia que fue presentada por esa institución.
En otro tramo de la denuncia, el abogado Fernando Castiglioni, advirtió que a la gravedad de las intimidaciones se le sumó “la actitud pasiva de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, que se aprecia en el video acompañado, que permite que las personas que se encuentran en el lugar arrojen basura, pinten paredes y cuelguen carteles con todo tipo de mensajes amenazantes”.