Tras el fallecimiento de un trabajador a causa del asbesto, Metrodelegados anunció que tomará medidas de fuerza para este miércoles 20

El operario se encontraba enfermo de cáncer de pulmón producto de la exposición al material cancerígeno prohibido. El esquema del cese de actividades será rotativo. 

19 de noviembre de 2024

“El asbesto mata. Nos declaramos en estado de alerta”, dice el comunicado de prensa emitido el pasado 14 de noviembre por la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro - AGTSyP, dónde se anunció el fallecimiento de Jorge Navarro, trabajador del Taller de Constitución, terminal sur de la actual línea C de subte. Ahora decretaron más medidas de fuerza para mañana miércoles. 

Desde el año 2018 a esta parte, cuándo se descubrió la presencia de asbesto en los subtes y Premetro, fallecieron en total 4 trabajadores y 107 se encuentran afectados por el contacto con esa fibra. Todos ellos reconocidos por la Superintendencia del Riesgos de Trabajo, a partir de una auditoría médica realizada en el 2020. La medida sindical será rotativa, se harán paros de dos horas en las líneas A, B, C, D, E, H y Premetro, pero no se harán en hora pico.

El esquema de paralización del servicio será el siguiente: Líneas A y B: de 10 a 12, Líneas D y H: de 12 a 14, y Líneas C, E y Premetro: de 14 a 16 horas, según anunciaron Roberto Pianelli y Néstor Segovia, Secretario General y adjunto, respectivamente. La muerte de nuestro compañero nos llena de profunda tristeza e indignación porque pudo haberse evitado: el asbesto está prohibido en Argentina desde el año 2003”, expresa el último comunicado emitido por el gremio. 

Además, continúa: “A pesar de ello, durante muchos años trabajamos sin ser informados de la presencia de asbesto en nuestro ámbito laboral. Las autoridades lo negaron hasta que nuestro sindicato demostró que los trenes CAF 5000 contenían ese mineral cancerígeno usado como aislante”. Pese a las reiteradas denuncias del 2018 a esta parte,  desde el sindicato manifiestan que siguen sin escucharlos con respecto a esta problemática que cada vez crece más y más.

En Argentina el uso de asbesto está prohibido a través de la Resolución 823/2001, que entró que entró en vigor el 1 de enero de 2003. Esta resolución prohíbe la producción, importación, comercialización y uso de fibras de asbesto variedad crisotilo y de los productos que las contengan. Desde entonces, los principales reclamos de los trabajadores del subte y Premetro giran en torno al cumplimiento de la misma: retiro inmediato del asbesto en toda la red, cambio de las flotas contaminadas, aceleración de las tareas de desasbestización, incorporación de los trabajadores, incluidos los jubilados a un plan de vigilancia médica, y que se aceleren las tareas de descontaminación en base a un Plan integral desasbestización. 

Emova, la empresa que tiene la concesión de los subtes, respondió a la medida a través de un comunicado propio. En él se lamentó el fallecimiento de Navarro y se remarcó el trabajo de la mesa interdisciplinaria para llevar adelante el Plan de Desasbestizado.“La compañía ratifica que las más de 3000 mediciones realizadas sobre la calidad del aire en todas las áreas de trabajo del subte arrojan resultados considerados adecuados para la salud. Las mediciones se realizan constantemente y están a cargo de instituciones y laboratorios especializados que fueron validados por la Agencia de Protección Ambiental del gobierno de la ciudad de Buenos Aires”, añadió.

“A las autoridades, que miran para otro lado, les exigimos el urgente cambio de las flotas que contienen asbesto”, completan en el comunicado desde la AGTSyP, y retoman: “Basta de postergar la licitación de trenes para la línea B. Necesitamos que se aceleren las tareas de descontaminación. Todas las personas que trabajan en el subte y Premetro deben ser incorporadas a la Vigilancia Médica, que debe extenderse también a las y los trabajadores jubilados, dado que el período de latencia de la enfermedad puede ser de varias décadas”.

Plan de Desasbestizado

A partir de 2018, año en el que se conoció que había amianto en diversas instalaciones se conformó una comisión para trabajar sobre un plan de desasbestizado: Sbase, Metrovías y luego Emova (concesionarias del servicio), los gremios, la Agencia de Protección Ambiental (APRA), la Dirección General de Protección del Trabajo, la Superintendencia de Riesgos de Trabajo, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y la Defensoría del Pueblo, integran al equipo. En la mesa de trabajo establecieron, por ejemplo, que se realicen mediciones preventivas cada seis meses sobre la calidad del aire.

Al momento, se estableció que:

•    En las flotas de las líneas A, D y H no se detectó asbesto.
•   Finalizamos el desasbestizado de la flota Mitsubishi de la Línea B, Materfer del Premetro, los Fiat de la Línea E y Nagoya 5000 de la Línea C y estamos avanzamos con el plan de desasbestización de la flota CAF 6000 de la Línea B.
•    Además, ya se trabajó en 20 subestaciones eléctricas rectificadoras (SER) y actualmente se avanza en Martín Fierro de la Línea E.
•    Al mismo tiempo, finalizó el relevamiento de los centros de potencia (102) y ya se desasbestizaron de los que se encuentran dentro de las SER (Independencia y Plaza Italia).
•    También se relevaron los talleres Canning, Constitución, Polvorín, Bonifacio, Congreso de Tucumán, San José y Mariano Acosta, y las salas de ventilación de la red. Se desasbestizó el vestuario del taller Constitución y la cabina de ploteado del taller Polvorin.
•    Taller Rancagua: se hizo una limpieza industrial del taller y se desasbestizaron los elementos que dieron positivo.
•    Se desasbestizaron 10 cuartos de bombeo (Fitz Roy, Rancagua, Membrillar, Centenera, Humboldt, Bonpland, Pueyrredón, Cambio 9, Túnel Lavalle-Santa Martín y Malabia) y próximamente se van a desasbestizar otros 2 críticos para la operación.

También explicaron que la eliminación del contaminante se realiza a través de operadores especializados que retiran los materiales peligrosos. Estos son almacenados en depósitos de forma transitoria y un transporte autorizado los lleva a distintas plantas de tratamiento y disposición final de residuos peligrosos. Una vez que las piezas fueron reemplazadas, se lleva a cabo la última inspección y se revisan las formaciones e instalaciones para habilitar la vuelta del servicio.

Por el momento ni desde el Gobierno de la Ciudad ni desde Emova se han vuelto a expresar al respecto sobre el tema.