Pasaron media docena de encuentros entre los dirigentes gremiales y los representantes de las cámaras patronales y aún no llegaron a un acuerdo. Este lunes al mediodía se volverán a sentar en la sede del Ministerio de Trabajo de la Nación para destrabar el conflicto, aunque hay baja expectativa de lograr un pacto. La Unión Obrera Metalúrgica (UOM), que lidera Abel Furlán, había lanzado la semana pasada un plan de lucha que comprendía tres acciones de manera progresiva: un paro de 11 horas, otro de 48 y se esperaba esta semana el de 72.
Sin embargo, la cartera laboral que dirige Raquel Kelly Olmos definió dictaminar la conciliación obligatoria “por el término de seis días, de acuerdo a lo establecido en el Artículo 11° de la normativa preindicada, debiendo retrotraerse la situación a la existente con anterioridad al inicio del conflicto”.
Según se pudo conocer, durante el fin de semana no hubo novedades de avances entre las partes. Al contrario, la principal cámara empresarial Adimra acusó a la UOM por ser los responsables de impulsar “hechos y focos de violencia” durante los paros de la semana pasada.
En tanto, el secretario General Abel Furlán fue consultado por Pagina 12 al respecto y desmintió los dichos: “lo que dice Adimra no nos consta. La realidad es que en la mayoría de las seccionales se han llevado a cabo las medidas dispuestas por el Consejo Directivo sin ningún tipo de problema. No tenemos reportes de que hayan ocurrido hechos de violencia”.
En el mensaje que difundió por las redes, Adimra había sostenido que durante los días de paro hubo “empresas y trabajadores” que sufrieron agresiones, aunque no detalló a qué hechos concretos se refería.
En ese marco, el líder de los metalúrgicos manifestó: “acá hay un grupo de empresas que parece que quieren para la Argentina un modelo industrial con salarios de hambre”.
Plan de lucha y reclamo
Cabe resaltar que el gremio exige un 30 por ciento de incremento para el tramo de julio a septiembre, 10 por ciento de mejora para el convenio trimestral el cual venció el pasado 30 de junio, y, además, un bono por el “Día del Trabajador y la Trabajadora Metalúrgica” en valor de $60.000.
Durante las negociaciones, los dirigentes gremiales dejaron en claro que el salario actual para un operario ingresante se ubica en los 129.723,93 pesos mientras que la canasta alimentaria de junio, que fija la línea de pobreza en Argentina, se ubicó en 217.915,79 pesos.
La UOM paró el martes por 12 horas, volvió a parar el jueves por 24 horas y el viernes inició un nuevo paro de 24 horas que fue interrumpido a las cinco de la tarde, cuando el ministerio de Trabajo dictó una conciliación obligatoria, que rige hasta el próximo viernes. Asimismo, el gremio liderado por Furlán solicitó a la cartera laboral que, si esta semana no llegan a un acuerdo, no la extienda, ya que en ese caso irán a un paro de 72 horas.
Por parte del sector empresario no hay una sola posición, por ejemplo, las pequeñas empresas nucleadas en Industriales Pymes Argentinos publicaron un comunicado que muestra que están dispuestas acceder al pedido salarial de la UOM, ya que resultarían muy afectadas por un nuevo paro. “Instamos a las grandes empresas que participan de la negociación a que propicien un acuerdo en beneficio de los trabajadores. Las pymes se están viendo perjudicadas junto a los trabajadores por quienes retrasan el acuerdo y el paro que detiene la producción”, advirtieron.