A más dos meses de la asunción del gobierno neoliberal de Javier Milei, quien prometió en campaña ajustar a la casta, empezó a recortar a las y los trabajadores de todo el país. En el marco de la quita de subsidios al transporte, el gremio de la UTA sigue de cerca las negociaciones por los choferes del interior como también por lo que sucede en el AMBA.
Este miércoles 21, el Gobierno nacional homologó el acuerdo paritario alcanzado entre la Unión Tranviarios Automotor (UTA) que lidera Roberto Fernández y las cámaras empresariales del sector en el área metropolitana. En dicho convenio, se incluye el pago de dos bonos no remunerativos, y ya algunas patronales aseguraron no poder afrontarlo por "falta de fondos", por lo que abre la posibilidad de un nuevo paro de colectivos.
A ello, se le suma que el conflicto en el interior del país todavía no está resuelto y las partes continúan en conciliación obligatoria hasta el 29 de febrero. Luego de esa fecha, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) está en plena condiciones de iniciar medidas de acción directa y lo decidirá dependiendo lo que sucede en esta semana.
Cabe mencionar que este miércoles se llevó a cabo una reunión en la secretaría de Trabajo del ministerio de Capital Humano que lidera Sandra Petovello, entre los dirigentes de la UTA y los empresarios nucleados en Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (FATAP) sin arribar a un acuerdo de recomposición salarial para los choferes del interior.
El paro de la UTA quedó latente al momento que decretaron la conciliación obligatoria. El gremio reclama que los salarios se equiparen con los que recientemente acordaron para los choferes del AMBA.
¿Qué sucede en el área metropolitana?
El pasado 2 de febrero la UTA acordó con los empresarios del AMBA un acuerdo paritario, y este miércoles fue homologado por la Secretaría de Trabajo, bajo Resolución 114/2024 con fecha 19 de este mes y con firma del titular del área Omar Yasín.
Dentro del convenio homologado se estableció el pago de las dos sumas extraordinarias, la primera cuota tiene de pago el 20 de febrero aunque también permiten que se lo abonen con el salario del mes en curso. Sin embargo, algunas otras demoraron los pagos alegando falta de recursos.
En tanto, afloran reclamos de ambas partes y el gremio no duda en hacer un paro total en todo el país. Las cámaras que agrupan a las empresas del sector le enviaron el miércoles pasado una Carta Documento al ministro de Economía, Luis Caputo, donde instan a que se oficialice una nueva estructura de costos esta semana.
En ese sentido, anticiparon que de no ser así volverán a recortar las frecuencias. Según las estimaciones, el costo debería pasar de los $600 actuales a unos $1.000. "Estamos estudiando el tema y creemos que pronto habrá una resolución al respecto, a fin de evitar un paro de servicios", señalaron desde el gobierno sin intención de revertir su política de quita de subsidios.
Por último, la UTA y los empresarios tienen pautado volver a sentarse a negociar una actualización salarial después del 15 de marzo, una vez dada a conocer la inflación de febrero por parte del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) que estima supere el 20%.