La devaluación posterior a las PASO volvió a poner en un escenario de inflación sin control, y a la disparada de precios se le respondió con un aluvión de pedidos de mejoras salariales, adelantando revisiones ya pactadas o abriendo nuevas negociaciones. Pero ya antes de las elecciones, el impacto de la suba del IPC en los salarios estaba haciendo perder poder adquisitivo a muchos sectores. Las paritarias en los primeros siete meses del año dio como resultado acuerdos cortos y sin referencias claras en cuanto a los números, según un trabajo del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO), que analizó el comportamiento de algunas de las discusiones claves en el país. De este informe se desprende que antes de las primarias los docentes son el sector que más perdió salarios ante la inflación, lo que explica el inmediato pedido de estos días para reabrir la paritaria nacional. Del otro lado de la tabla están los gastronómicos, que según los datos suministrados fueron los que más le ganaron a la suba de precios hasta julio del 2023. En estos días, se dispararon nuevos acuerdos, picando en punta el del gremio SUTNA.
El informe de CESO busca determinar cómo se comportaron los salarios respecto de la inflación en los primeros meses del año. En este sentido, determinó que “el gremio que más perdió en el salario básico real en julio 2023 respecto a julio 2022 fue el de los docentes”. “Observando el Salario Mínimo Nacional Docente Garantizado (SMNDG), los docentes tuvieron una pérdida interanual del 5,8 por ciento”, dijo el trabajo, al que tuvo acceso Data Gremial.
La entidad resaltó que la última paritaria nacional “estableció que ningún docente podrá percibir menos de 145 mil pesos a partir de junio y 165 mil a partir de julio”. “Esta diferencia entre los 145 mil pesos y el salario inicial de cada jurisdicción, es producto de un complemento otorgado en el marco del Programa Nacional de Compensación Salarial Docente”, informó CESO. Además de los trabajadores de la educación, en esta comparación perdieron los camioneros (-3,4 por ciento interanual) y los empleados de comercio (-0,5 por ciento).
Con estos datos, no es de extrañar que en los días posteriores a las PASO, la CTERA, la principal referencia gremial del país en el sector docente, pidiera que se vuelva a reunir la paritaria nacional. “En los últimos días, producto de la devaluación se produjo un incremento de los precios desmedido, donde nuevamente los sectores especuladores siguen ampliando sus ganancias a costilla de los bolsillos de las y los trabajadores”, explicaron desde la entidad, mediante un comunicado firmado por Sonia Alesso.
Ante esta situación, agregaron, “los acuerdos paritarios alcanzados han quedado desfasados de la realidad, al igual que los haberes de las y los docentes jubilados”. Por esto, desde CTERA “vemos la necesidad, no solo de la recomposición salarial, sino de poner un límite, con medidas económicas concretas, a aquellos que siguen multiplicando sus ganancias indiscriminadamente”. El pedido fue calificado como “urgente”, y coincidió con el realizado por el Frente de Unidad Docente Bonaerense al gobierno de Axel Kicillof. En tanto, en la Ciudad de Buenos Aires hubo reunión salarial, donde el gobierno llevó el aumento a un 83,9 por ciento, y fue aceptado por la gran mayoría de los gremios.
Contexto
Entre los ganadores, en centro de estudios ubicó a los trabajadores hoteleros y gastronómicos, con un importante 30,9 por ciento de avance interanual. “Cabe destacar que este gremio cerró en mayo la primera paritaria del 2023, siendo el único que estableció la misma por un período de 12 meses pero pautando un ‘monitoreo mensual’ con la posibilidad de ajustes trimestrales”, subrayó el informe.
Le siguen entre los mejores acuerdos “los trabajadores de la alimentación con aumentos del 9,3 por ciento en julio, los trabajadores de la construcción (7,5 por ciento), los trabajadores del transporte (7 por ciento) y los metalúrgicos (5,5 por ciento)”. Al considerar el índice de salario básico real (ISBR-CESO) por rama de actividad, se pudo dar cuenta que “7 de los 10 convenios relevados consiguieron mejores condiciones salariales en julio de 2023 respecto al mismo mes del año pasado”.
“La dinámica de las negociaciones salariales de 2023 refleja que el ‘año paritario’ ha dejado de tener una referencia estable”, recalcó CESO, que añadió que “en la mayoría de los acuerdos celebrados, los incrementos pactados no superan los tres meses, mostrando la dificultad para establecer pautas que tengan una mayor previsión”. Durante el transcurso de los primeros meses del año, “los distintos sindicatos buscaron evitar pérdidas en el poder adquisitivo sin exponer la falta de credibilidad de la pauta oficial y prefirieron celebrar acuerdos de corto plazo, mayoritariamente trimestrales”.
A pocas semanas de las elecciones primarias, sostuvo el reporte, “pudimos observar como los salarios de los trabajadores formales evolucionaban en la mayoría de los casos por debajo de la inflación”. Se presentó así, se dijo, “la necesidad inminente de recomponer ingresos en un contexto donde el poder de compra se erosionaba cada vez más. Para el mes de julio, se activaron varios incrementos que en algunos casos sirvieron de ‘recupero’ de las abruptas caídas en meses anteriores y en otros, contribuyeron a una variación interanual superior a la de la inflación”. Pero la devaluación del 14 de agosto terminó de dinamitar ese escenario, y abrió otro de nuevos reclamos y nuevas cifras.
Nuevos acuerdos
la devaluación trasladada a precios, comenzó el reclamo de nuevos acuerdos salariales, que puedan mitigar el impacto de los que se espera sean al menos dos meses de inflación en dos dígitos. Así, el reclamo se generalizó en las grandes paritarias, incluso las medidas por el CESO. En este contexto, sobresale el acuerdo alcanzado por los trabajadores del neumático, que el viernes pasado aprobaron la oferta realizada por las empresas del sector. Así se lo confirmó a Data Gremial el dirigente Jorge Toledo, que sostuvo que “la oferta se aprobó de forma unánime y con gran festejo en una asamblea multitudinaria”.
Según contó Toledo, el ofrecimiento de las tres firmas del sector incluye que “a partir de junio nuestra paritaria arranca en un 25 por ciento, septiembre un 15 por ciento más, octubre 10 por ciento, noviembre 15 por ciento más y a partir del mes de diciembre nuestra paritaria queda automatizada con respecto a los índices del IPS, hasta fines de febrero y luego de eso cuatro puntos por encima de lo que es la inflación”.
En tanto, camioneros y el Sindicato de la Alimentación firmaron sus acuerdos salariales en las últimas horas, en la confirmación de la tendencia actual de importantes gremios que presionan por la inmediata reapertura de las paritarias para recomponer los sueldos tras la devaluación. El gremio que lidera Hugo Moyano acordó el último jueves un incremento salarial del 61 por ciento por seis meses, que se pagará en tres cuotas no acumulativas desde septiembre. En tanto, el sector alimenticio firmó con los empresarios un incremento salarial del 34 por ciento para el período agosto-septiembre que se pagará también en tres tramos.