Luego de haber recibido el pedido formal de varios gremios, el gobierno de la provincia d Buenos Aires reabrió una de las paritarias estatales. Se trata de la Ley 10.430, que reúne al personal de la administración pública, que tuvo su cumbre este jueves, en la localidad de La Plata. La idea dela dirigencia sindical es lograr que para junio el incremento de los ingresos logre ganarle a la inflación, por lo cual debería ser de base de un 10 por ciento adicional al acordado en mayo. Pero los funcionarios presentes no realizaron oferta alguna, recepcionaron el pedido y pasaron a un cuarto intermedio.
El otro pedido central de la dirigencia estatal es generar “un mecanismo de indexación automática”, algo así como una paritaria permanente que súbalos sueldos cada mes, al ritmo de la inflación. Esa idea viene creciendo entre los gremios como forma de paliar la crisis de ingresos. Hubo malestar por la relación política de algunas organizaciones con la gestión de Axel Kicillof, que condiciona los reclamos.
La reunión de este jueves de la paritaria de los estatales no trajo demasiadas novedades, y aumentó la tensión que crece lentamente en el sector, por los problemas salariales y los condicionantes políticos. Los gremios marcaron la necesidad de recuperar terreno ante la inflación. En este sentido, desde la Federación de Gremios Estatales y Particulares (FEGEPPBA) indicaron que pidieron “aumento salarial de más del 30 por ciento para compensar y ganarle a la inflación anunciada ya acumulada del mes de mayo y la prevista para junio y julio”, además de otras cuestiones, como la actualización de las asignaciones familiares.
En este reclamo coincidieron desde ATE y UPCN, que estuvieron presentes en la reunión. Según se conoció, el gobierno tomó nota de todo lo planteado, pero no hubo oferta alguna, una mecánica que se viene utilizando en los últimos tiempos. Se estima que en los próximos días haya un nuevo encuentro para proponer una oferta concreta, posiblemente el 27 de junio.
“Los gremios coincidimos en pedir por una suba por encima de la proyección inflacionaria, no alcanza con correr de atrás con los aumentos que ya se produjeron”, le dijo a Data Gremial un dirigente estatal presente en la reunión. Para esto, explicó, se planteó la necesidad de “paritarias más cortas”, de ser posibles mensuales que “indexen los incrementos de acuerdo al IPC, y así aumentar los sueldos de manera automática”. En este punto, el mismo dirigente consultado recalcó que para lograr que este mecanismo sea efectivo, “se debería atar a los aumentos de alimentos y no el IPC general, que muchas veces no responde a las necesidades de los trabajadores”.
Esta cláusula gatillo automática fue utilizada solo un año en la provincia de Buenos Aires, durante la gestión de María Eugenia Vidal. “Los salarios deben estar por encima de los 350 mil pesos, para eso necesitamos una suma fija y de ahí poner en marcha el nuevo mecanismo”, sostuvo el dirigente.
Cuestión política
Luego de la reunión, hubo cierto malestar por la falta de avances en la discusión, aunque muchos dirigentes admitían que la semana de definiciones electorales no ayuda a definir estos temas. De fondo, en los gremios estatales hay algunos sectores que reclaman mayor “vehemencia” en los reclamos, y apuntan a que la relación de la dirigencia con Kicillof, a quien muchos apoyan abiertamente para su reelección, es “un problema a la hora de discutir estas cuestiones”. Si bien por el momento solo son algunos sectores los que marcan estas diferencias, si no hay acuerdo salarial puede volverse un problema.
Un ejemplo de esto se da en Organismo Provincia de Niñez y Adolescencia, donde los trabajadores le reclaman a la conducción de ATE que interceda ante el Ministro de Desarrollo de la Comunidad y el propio gobernador para anular los sumarios que muchos empleados de esa dependencia sufrieron durante la gestión de Vidal, y que siguen abiertos pese a las promesas de cerrarlos. Según puso saber Data Gremial, se trata de sanciones disciplinarias en especial en los Centros de Recepción y Ubicación (CREU), que se dieron en la anterior gestión, que se aplicaron “como represalias de los reclamos de mejores condiciones laborales en el lugar”. A partir de una serie de medidas iniciadas en 2016, muchos trabajadores fueron trasladados o suspendidos.
“Esas sanciones siguen e los legajos, abiertas, por lo cual si tiene otra sanción en este tiempo pueden ser despedidos con causa”, afirmó una de las fuentes consultadas. Por eso recaman que ATE le pida a Kicillof que anule los sumarios, que fueron una “clara persecución sindical”. “Si no hay un cambio, debemos pensar que hay cierta continuidad en las maneras de manejarse respecto a los recamos”, agregaron. Algo similar ocurre en el gremio docente SUTEBA, donde la Lista Multicolor acusa a la conducción de no interceder ante las autoridades por los descuentos realizados a ese sector por paros de actividades. En ambos casos, creen que hay “afinidad política” que obstaculiza los reclamos.
Discusión docente
En cuanto a la discusión salarial de los otros sectores, la paritaria docente, según las fuentes provinciales, “todavía no hay fecha de reprogramación”, por lo que habrá que esperar para saber cuándo las partes retomarán las tratativas de una negociación en la que la inflación será un factor decisivo sobre lo que pueda suceder. Pero en horas de la tarde del viernes se confirmó una reunión para el 26 de junio, a partir de las 15 horas. Los médicos, que están bajo la Ley 10.741, también esperan ser convocados en breve.
A comienzo de año, la Provincia había acordado dar un incremento del orden del 40 por ciento a pagar en tres tramos. Sin embargo, el proceso inflacionario sin control hizo que el último desembolso, del 20 por ciento, previsto para agosto se tuviera que adelantar para junio, por lo que los trabajadores lo percibieron con el salario de mayo. La idea de los encuentros es comenzar a discutir la mejora salarial para el próximo trimestre, aunque comenzó a manejarse la posibilidad que se implemente de forma mensual, atento a la evolución de la inflación.