Derrumbe imparable: los salarios perdieron más de 16 puntos en los primeros cuatro meses de la gestión de Milei

Según el RIPTE (Remuneración Imponible de Trabajadores Estables), si se compara la mejora salarial y la inflación hay una caída del 16,9 por ciento entre enero y abril de este año.

10 de mayo de 2024

El poder adquisitivo sigue cayendo en picada y entre diciembre y marzo, los sueldos registrados subieron 58 por ciento mientras que la inflación en el mismo período fue del 90 por ciento. Apenas si hubo una recuperación en marzo, que por primera vez desde que Javier Milei es presidente le ganaron a la inflación. De momento, todo parece indicar que en 2024 los salarios volverán a perder contra los precios, y en los primeros cuatro meses del año ya disminuyeron más de 16 puntos.

Los últimos datos surgen del INDEC y el RIPTE (Remuneración Imponible de Trabajadores Estables) que elabora la secretaria de Seguridad Social, que engloba a 10 millones de trabajadores formales del sector público y privado. Con esa pérdida de poder de compra, el reacomodamiento de los ingresos se ubicó más de treinta puntos con relación al costo de vida. En cuatro meses, los salarios tuvieron un alza nominal del 57,9 por ciento (8,3 por ciento diciembre, 14,7 por ciento enero, 11,5 por ciento en febrero y 14 por ciento marzo) y la inflación en diciembre-enero-febrero-marzo fue del 90,1 por ciento, lo que representa una caída del 16,9 por ciento, según los datos del INDEC.

En medio de estos datos muy negativos, los salarios formales con aportes a la Seguridad Social tuvieron en marzo una mejora con relación a la inflación. Aumentaron un 14 por ciento versus una suba de los precios del 11 por ciento.

Pérdida

En 2023 los salarios cerraron con un promedio que pasó de 194.175,11 pesos en diciembre 2022 a 484.298,40 pesos en igual mes de 2023. Representa un incremento del 149,4 por ciento versus una inflación del 211,4 por ciento equivale a una pérdida del poder adquisitivo de 60 puntos. Así, desde el inicio del 2023 hasta ahora los sueldos perdieron casi la mitad de lo que subió el costo de vida. Esa caída se produjo con mayor fuerza tras la devaluación de agosto del anterior gobierno y la disparada de la inflación, que se acentuó en diciembre con la depreciación del actual gobierno y la fuerte suba de los precios.

En marzo, el salario promedio formal fue de 705.832,58 pesos, un valor que se ubicó por debajo del de la canasta familiar de pobreza que, para un matrimonio con 2 hijos menores, valuada por el INDEC en 773.385,10 pesos, sin considerar el alquiler. En ese marco, subieron los trabajadores con empleo formal y aportes a la Seguridad Social que viven en hogares pobres.

Con relación a fines de 2015, el RIPTE acumula una pérdida de más del 30 por ciento de los cuales 20 puntos corresponden al gobierno de Mauricio Macri y 10 puntos al de Alberto Fernández y ahora se agrega esta caída de los 4 primeros meses de la gestión de Javier Milei. El RIPTE (o el Índice de Salarios de INDEC) es una de las variables que se toma en cuenta para el cálculo de la movilidad previsional junto a la evolución de la recaudación tributaria que va a la Seguridad Social, descontando el incremento del padrón de beneficiarios.

Proyecciones

Las empresas argentinas prevén un incremento anual de 191 por ciento en las remuneraciones de sus colaboradores, por lo que mantendrán cierto rezago respecto la inflación anual proyectada, la cual rondaría el 202 por ciento, según los resultados de la última actualización del Resumen Ejecutivo Compensaciones, Beneficios y Talento.

“Nos encontramos nuevamente ante un escenario económico complejo y desafiante que impacta directamente no solo en las remuneraciones, sino también en la competitividad y el potencial de atraer y retener el talento. En un contexto donde los ajustes a las tarifas de servicios públicos y el consumo general afectan directamente el poder adquisitivo, la presión sindical y los movimientos de los sectores más dinámicos del mercado, surgen como los principales factores que marcarán el comportamiento de los salarios y su revisión periódica”, analiza Damián Vázquez, socio de PwC Argentina.

Según el último sondeo de PwC Argentina, donde participaron 179 organizaciones, se comienza a observar con más frecuencia el incremento de la periodicidad de ajustes con revisiones bimestrales e, incluso, mensuales para contrarrestar eficazmente el ritmo inflacionario. Esto se puede evidenciar en que cerca del 40 por ciento de las empresas consultadas realiza ajustes salariales de forma bimestral para paliar la inflación.

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