La Federación Trabajadores de Industrias de la Alimentación (FTIA) anunció una movilización nacional a la sede de la cámara empresaria del sector para exigir “una justa recomposición salarial” en la actividad. La convocatoria fue resuelta por el gremio que lidera Héctor Morcillo tras fracasar una nueva audiencia paritaria con los representantes de la Federación de Industrias de Productos Alimenticios y Afines (FIPPA).
La manifestación de los gremios de la Alimentación se concretará el próximo martes 23 de mayo a las 15.30 horas, en avenida Córdoba 1345 de la Ciudad de Buenos Aires. Los gremios nucleados en la FTIA lamentaron la “permanente negativa del sector empresarios en reconocer el justo reclamo de nuestra federación para proteger y preservar el poder de compra de los salarios”.
En el inicio de la negociación, la organización sindical demandó un cronograma de aumentos bimetrales o trimestrales para hacer frente al proceso inflacionario. Los empresarios rechazaron la solicitud de los trabajadores y hoy el escenario paritario se tensó y hay alerta en el sector.
Sin acuerdo
Las conversaciones por el primer tramo de la paritaria 2023-2024 comenzaron la última semana de abril, donde la FTIA planteó las demandas salariales y la posibilidad de adecuar condiciones generales del convenio colectivo, referidas a guardería, licencia parental, adicional por trabajo en altura, igualdad de categorías, adicional dispositivos productivos digitales e impuesto a las ganancias, entre otros.
Esta situación se suma a cuestiones conflictivas particulares, como pasa en Córdoba, donde la firma Bagley Despidió 30 operarios. La organización gremial aseguró que la empresa "no acató la conciliación obligatoria dispuesta por el ministerio de Trabajo cordobesa, demostrando la falta de compromiso por el dialogo y la búsqueda de una solución al conflicto". Vale aclarar que cuando se desata un conflicto, la cartera laboral (tanto en las provincias como en Nación) dispone la conciliación obligatoria durante 15 días para que las partes retomen las negociaciones obligatoriamente.
Asimismo, el sindicato no puede realizar medidas de fuerza, mientras que la empresa debe reincorporar al personal cesanteado y se ve impedido de aplicar nuevas sanciones. Si en los 15 días de reuniones no se llegó a un acuerdo, el ministerio puede aplicar una prorroga de otros 5 días hábiles.
Otras paritarias
La revisión de alimentación se suma a otras que están abiertas, como la de choferes de colectivos enrolados en la UTA, que iniciaron mayo con fuerte presión para que recuperar el poder de compra de los salarios contra la incesante suba de precios. En tanto, el gremio La Bancaria apuró una revisión ante el encarecimiento permanente en el costo de vida y el prejuicio hacia los asalariados del sector, pese al incremento pactado por cinco meses hace menos de dos meses.
La ministra de Trabajo Raquel “kelly” Olmos había anunciado que por la escalada inflacionaria iban a permitir las reaperturas paritarias que se soliciten. A raíz de la escalada inflacionaria, algunos de los gremios que representan a los sectores más importantes del mercado laboral reclaman para adelantar los tramos de aumentos previstos para más adelante y cerrados hace apenas semanas, mientras otros buscan acuerdos salariales trimestrales y la reapertura de las paritarias.