En el medio de una reducción de servicios en la circulación de colectivos por el AMBA a raíz de un conflicto de los empresarios con el Estado por el pago de los subsidios, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) anunció que, al finalizar la conciliación obligatoria sin una solución a sus reclamos, habrá paro de transporte en todo el AMBA.
“Intentamos hacer todo lo posible para evitar generar perjuicios a la sociedad, pero por lo visto las autoridades, no han tomado la situación con la importancia que la misma amerita”, remarcaron en un comunicado.
Por otro lado, señalaron que “no queremos que se haga política con la dignidad y el esfuerzo de los trabajadores que son el sostén de nuestras familias”.
En ese sentido, señalaron que “es responsabilidad de las autoridades, dar una solución al pedido de los trabajadores” y destacaron que en la última audiencia de las partes “no han participado ni las autoridades del transporte nacionales, ni la jurisdicción de la provincia de Buenos Aires, ni de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, luego de más de 20 días de suspensión de las medidas”.
Hartazgo en aumento
“Nosotros respetamos los plazos del proceso, pero vemos con sorpresa que ninguna de las autoridades ha sabido aprovechar el valioso tiempo de negociación en búsqueda de destrabar el conflicto y lograr que como nos dice el presidente ‘los salarios de los trabajadores estén por encima de la inflación’”, expresaron desde el gremio que conduce Roberto Fernández.
Por último, sentenciaron: “Parece que los distintos actores del sector, pretenden resolver los problemas de utilidad de los empresarios, o del costo de los recursos del sistema, o del sostenimiento de los servicios que se prestan, o el valor de la tarifa, a costa del empobrecimiento en los salarios de los trabajadores, tan golpeados con una economía inflacionaria como la que estamos atravesando. Por nuestra parte informamos que no permitiremos que se juegue con el sueldo de los compañeros”.
Los trabajadores y el sindicato como rehenes de un conflicto ajeno
La paciencia de los colectiveros y de la UTA se termina. Venció el plazo de la segunda conciliación obligatoria consecutiva que dictó el ministro de Trabajo Claudio Moroni el 2 de agosto. La bronca va en aumento porque ven que el foco por estas horas está solamente puesto en resolver el problema de la rentabilidad empresarial y se está desatendiendo la urgencia que requiere darle solución a la pérdida salarial de los trabajadores ante la inflación.
De hecho, cabe destacar que el Estado habilitó a principios de mes un aumento del 40% de los valores del colectivo, pero el conflicto sigue empantanado porque el sector empresario aduce que el Estado les adeuda subsidios.
Cuando Moroni determinó la prórroga del período conciliación, la UTA ya había advertido que, una vez vencido el plazo, las medidas sindicales se iban a “retomar con más fuerza que nunca” si no había una pronta solución al reclamo.