Estatales de la provincia de Buenos Aires aumentan la presión para que la gestión de Axel Kicillof para lograr una nueva convocatoria a paritarias para los próximos días con el objetivo discutir el último incremento salarial de 2023. Uno de los gremios que nuclea a los empleados enrolados en la ley 10.430, resaltaron que el aumento de diciembre “tiene que ser superior del 50 por ciento”.
“Nos queda pendiente una reunión en enero. Ya estamos buscando variantes para sentarnos y cerrar la paritaria de 2023 con una mejora que le dé un piso al 2024 más beneficioso para todos los trabajadores”, dijo en declaraciones periodísticas el secretario Gremial de UPCN, Juan Pablo Martín.
El sindicalista estimó que la inflación de diciembre, según estimaciones privadas, “va a dar de un 25 a un 45 por ciento” y señaló que la discusión en el mes de enero podría abarcar no solo diciembre, sino también a los primeros meses de 2024. Antes de cerrar el 2023, hubo encuentro entre los gremios estatales y funcionarios de la gestión bonaerense, donde no hubo oferta salarial ni acuerdo entre las partes.
Postura de ATE
Por su parte, el secretario general de ATE de la provincia de Buenos Aires, Claudio Arévalo, recordó que el sector tuvo un aumento del 120 por ciento en el año e indicó que “si bien el gobierno de Axel Kicillof mes a mes nos viene convocando a paritarias, el último mes hemos perdido casi un 50 por ciento de nuestro poder adquisitivo”.
“Estamos a la espera de poder recomponer salario. Presentamos una nota pidiendo convocatoria para discutir el mes de diciembre que es lo que nos falta discutir. El aumento tiene que ser superior del 50 por ciento para poder recuperar el poder adquisitivo”, agregó.
Otro reclamo
En tanto, el titular de la Asociación Judicial Bonaerense (AJB), Hugo Russo, explicó que su gremio buscará “estar por encima o empatar” con la inflación en el cierre de la paritaria 2023, para lo que podrían estar solicitando también un incremento cercano al 50 por ciento. De cara al futuro, el dirigente judicial se mostró intranquilo por el impacto que tendrán en la provincia de Buenos Aires las políticas aplicadas por Milei. “La situación la vemos muy difícil”, sostuvo. Y cuestionó distintas decisiones del Gobierno nacional como la modificación de leyes que afectan a los trabajadores y el ajuste.
El dirigente consideró además que “va a haber una baja del poder adquisitivo y de la actividad económica” que va a repercutir en la recaudación del Estado bonaerense. Además, subrayó que a esto se suman otras cuestiones como la devaluación y la liberación de tarifas. “Hay que hacer un frente común para frenar el ajuste y revertirlo”, apuntó. Y agregó sobre el gobierno de Milei: “Se pretende tener un Estado totalitario y eso no lo vamos a permitir”.