Pese a la conciliación obligatoria que les impidió concretar los paros de cuatro horas previstos para este jueves y viernes, trabajadores del sindicato de Sanidad realizaron ayer por la tarde una manifestación en el barrio de Recoleta.
Los empleados vinculados con el sector de la salud vienen exigiendo una recomposición salarial y desde el gremio calificaron de "injusta y desmedida" la decisión del Ministerio de Trabajo de dictar la conciliación para evitar las medidas de fuerza.
Al mediodía, afiliados del gremio de enfermeras y camilleros ocuparon la intersección de las avenidas Pueyrredón y Santa Fe - frente la sede de la Maternidad Suizo Argentino-, y allí exhibieron pancartas para difundir su reclamo de un aumento salarial de entre el 43 y el 45%, luego de que fracasara la paritaria del sector. Se trata de una zona de la Ciudad que concentra en pocas cuadras una gran cantidad de clínicas y sanatorios.
La Asociación de Trabajadores de la Salud Argentina (ATSA), el gremio encabezado por Carlos West Ocampo y Héctor Daer que es parte de la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (FATSA) que lidera el propio cosecretario de la CGT, emitió un comunicado criticando la postura del Ministerio. El sindicato advirtió que la resolución del Ministerio que encabeza Claudio Moroni es "injusta y desmedida".
La cartera dispuso este miércoles "dar por iniciado un período de conciliación obligatoria por el término de 15 días", y convocó a las partes a una audiencia para el miércoles de la semana próxima en la sede del Ministerio de la Avenida Leandro Alem al 600, a fin de acercar posiciones en medio del conflicto salarial.
En ese marco, intimó al gremio a "dejar sin efecto toda medida de acción directa que estuviesen implementando y/o tuvieran previsto implementar, prestando servicios de manera normal y habitual".
Por su parte, las grandes empresas de salud, clínicas, laboratorios y prepagas, aseguran que no pueden pagar incrementos salariales como los que pide el sindicato si no les permiten aumentar sus cuotas y aranceles.
El sindicato pide entre un 43 y 45% de incremento salarial, en línea con lo que acaban de firmar Camioneros y Bancarios, entre otros gremios.