Pese a que en la previa había expectativas de un acuerdo, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) no logró firmar un nuevo convenio salarial con la Cámara Argentina del Acero (CAA) para la rama 21 de siderurgia, y sumó un nuevo fracaso en la larga discusión de la paritaria sectorial. La nueva reunión se realizó en la secretaría de Trabajo de la Nación, que ante esto dispuso un nuevo cuarto intermedio hasta el jueves 13 de junio.
El conflicto salarial se mantiene desde diciembre de 2023, cuando se alcanzó el último acuerdo de incremento salarial para el sector siderúrgico. El gremio que conduce Abel Furlán apunta al líder del Grupo Techint, Paolo Rocca, como responsable de la “intransigencia del empresariado” para atender el reclamo de recomposición salarial.
La semana pasada se anunció una marcha al Grupo Techint, que se desactivó porque las empresas decidieron cambiar de postura, y aceptar algunos de los pedidos del gremio. Esta situación alentó la posibilidad de un acuerdo, que se frustró finalmente. “Este jueves tuvimos una reunión y si bien no logramos firmar el convenio tuvimos un acercamiento importante”, dijeron a las fuentes consultadas, que adelantaron que para la audiencia de ayer lunes había “optimismo” en conseguir el ansiado acuerdo para la rama siderúrgica, pero esto no ocurrió.
Peligro en Acindar
Durante la última semana, el gremio advirtió que la patronal paralizará la producción de la planta Acindar en Villa Constitución, durante tres semanas a partir de junio con el argumento de la caída en la demanda de acero, producto de la recesión económica que atraviesa el sector en la actualidad.
Por esta razón, la UOM advirtió que realizará un paro total de actividades de actividades en la planta de la firma en Santa Fe, lo que significará una nueva escalada del conflicto.
Aumenta la conflictividad
En tanto, la Comisión Interna de la UOM en Tenaris Siat de la localidad de Lanús realizó una asamblea que resolvió retener tareas hasta lograr la intervención del Ministerio de Trabajo, que el viernes por la tarde decretó la conciliación obligatoria, que retrotrae la situación de los trabajadores organizados en la UOM al momento previo al despido. El lunes 3 de junio por la mañana, los operarios ingresaron a sus puestos de trabajo y se abre un período de negociación con la empresa. La crisis comenzó por el despido de al menos cinco trabajadores.
Paralelamente, se han notificado más de 30 bajas de contratos a trabajadores de la planta de Siderca en Campana. La particularidad de estos despidos es que los trabajadores ocupan un conjunto de puestos fundamentales para la producción, y lo habitual era que pasaran a ser trabajadores efectivos de la empresa. Como en el caso de Tenaris Siat, se trata de despidos que presentan nuevas causas y motivos de incertidumbre entre los trabajadores.