Luego de sellar un aumento del 70% para los peones rurales, la UATRE consiguió una mejora salarial de casi 82% para los trabajadores de la rama avícola.
El acuerdo del gremio que lidera José Voytenco lleva el salario inicial de los $60.967 pesos actuales a $110.513,56 en diciembre de este año.
El acuerdo, suscripto por los representantes de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores, los empresarios y el Estado, en el marco de la Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA), establece una cláusula de revisión prevista para enero de 2023.
“Es un avance en el camino emprendido para recuperar el salario de los trabajadores, que son esenciales a la hora de producir alimentos y las divisas que necesita el país. Ese personal merece el reconocimiento en sus ingresos por la bonanza del sector”, sostuvo Voytenco ayer.
La paritaria de los peones rurales
Previo al acuerdo del sector avícola, Voytenco había abrochado un incremento salarial global del 70% para los peones rurales.
El acuerdo, consensuado en el marco de la Comisión Nacional de Trabajo Agrario, implica una suba adicional de 55 puntos a los 15 que ya se habían pagado en julio.
El aumento llegará a los bolsillos de los peones rurales en tres tramos. Un 30% en agosto, un 12,5% en octubre y el restante 12,5% en diciembre.
"Este es un avance en el camino que hemos emprendido de recuperación del salario de nuestros trabajadores y trabajadoras, que son considerados esenciales a la hora de producir los alimentos y las divisas que el país necesita, pero que merecen el reconocimiento en sus ingresos a partir de la bonanza del sector", sostuvo Voytenco.
Revisión en enero
Una vez cobrado el 70% por los trabajadores, Voytenco precisó que se pactó una nueva instancia de revisión. Las partes se comprometieron a volver a la mesa de negociación en enero de 2023 para evaluar una nueva recomposición de haberes.
Un acuerdo que llegó tras semanas de tensión
Finalmente, el acuerdo se llegó a un acuerdo salarial tras semanas de tensión entre la UATRE y la Mesa de Enlace, que se negaba a otorgar un aumento, a pesar de la rentabilidad extraordinaria que está tendiendo el sector por el alza de los precios internacionales producto de la guerra Rusia-Ucrania.
“Tienen ganancias récord pero quieren trabajadores pobres”, se quejó a fines de julio el gremio de peones rurales a través de un durísimo comunicado que reflejó Data Gremial.
El espacio patronal está compuesto por cuatro entidades: la Sociedad Rural, Confederaciones Rurales (CRA), Federación Agraria y CONINAGRO.
La UATRE había asegurado que “con dilaciones y chicanas, semana a semana los representantes de las cuatro entidades que componen la Mesa de Enlace privan a los cientos de miles de trabajadores rurales de poder poner el pan en su mesa, de vivir una vida acorde al esfuerzo que realizan”.
“En un año en el que tienen ganancias extraordinarias por el alza de los precios internacionales producto de la guerra, los empleadores juegan a empobrecernos como trabajadores”, había cuestionado la organización gremial.
La tensión llegó a tal punto, que la UATRE había advertido de un posible paro con protestas: “Si tenemos que paralizar la producción o salir a las rutas lo vamos a hacer”, había dicho el gremio que conduce Voytenco.
Finalmente, en las mesas de negociaciones se pudo avanzar en el diálogo y llegar a un entendimiento que permite recuperar poder adquisitivo.
La UATRE representa a 560 mil afiliados y tiene presencia federal con 1070 puntos de atención distribuidos desde Ushuaia a La Quiaca.