Un tema que reviste gran importancia en la vida de quienes trabajan, es la alimentación en el ámbito laboral.
Tanto en el Estado (Nacional, Provincial y Municipal), como en el sector privado; hay trabajadoras y trabajadores que llevan adelante su jornada de trabajo en sectores administrativos, técnicos, y operativos (en la calle).
En la gran mayoría de los casos, quienes se desempeñan en sectores administrativos y técnicos, desayunan, almuerzan, meriendan o cenan (de acuerdo a su labor se hace en horario diurno o nocturno), en sus respectivos escritorios.
En la gran mayoría de los casos, quienes cumplen si jornada laboral en sectores operativos, desayunan, almuerzan, meriendan o cenan (de acuerdo a su labor se hace en horario diurno o nocturno), en la calle o hasta dentro de los vehículos de trabajo.
Claramente esto juega un papel realmente negativo y preocupante, respecto a la salud de estas personas, a mediano y a largo plazo (lo vengo conversando con distintos profesionales de la salud).
Hay dos factores, que son determinante según estos profesionales, a la hora de que una persona que trabaja pueda desarrollar distintos tipos de enfermedades. En primer lugar, nos referimos a la mala alimentación. En segundo lugar, hablamos del sedentarismo.
A raíz de este cuadro de situación alarmante en el mundo el trabajo, junto al médico Diego Caviglia - siendo ambos trabajadores de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba - , decidimos elaborar un proyecto de Ley (Nro. 22103L17), que fue presentado en la Legislatura Unicameral de Córdoba en el año 2017 (trabajado en conjunto e ingresado en dicho recinto legislativo por el entonces Legislador Juan Pablo Quinteros)
Dicha iniciativa legislativa, cosechó importantes apoyos. Hablo, por ejemplo, de la Escuela de Nutrición de la Universidad Nacional de Córdoba, del Colegio Profesional de Nutricionistas de la Provincia de Córdoba, y de la Federación Argentina de Graduados en Nutrición.
En este proyecto de Ley, se apunta a fijar un marco normativo para regular la alimentación saludable en el trabajo, acompañado de la práctica deportiva y recreativa, para prevenir enfermedades derivadas del sedentarismo y de la mala alimentación.
Desde ese año, venimos impulsando junto a otros Legisladores su aprobación y en lo personal, creo que tenemos muchas chances de lograr que sea Ley en Córdoba, en 2024.
La alimentación saludable para la clase trabajadora, genera grandes beneficios en la salud de cada persona.
Otorga, además, grandes beneficios a los propios empleadores, tener personal más sano, al disminuir el índice de ausentismo, al aumentar así la producción y mejorar la eficiencia.
Desde Córdoba, queremos empezar a dar el debate de este tema, para que una vez que tengamos marco legal local, podamos trasladar este nuevo derecho laboral, a otras provincias y por qué no también al Congreso Nacional.
En definitiva, contar con una alimentación saludable en el ámbito laboral, hace también a tener condiciones dignas de trabajo (derecho garantizado en el Artículo 14 Bis de nuestra Constitución Nacional).