El búnker de la agrupación Blanca y Azul en 526 entre 23 y 24, en pleno corazón de Tolosa, funciona como la sede de la UOCRA seccional La Plata de hecho. Es que los telegramas de despido que envían los empresarios de la construcción llegan ahí y los trabajadores del sector y sus familiares hacen todo tipo de consultas en ese lugar. Desde ahí también parte ayuda para una red de ollas populares en La Plata, Berisso y Ensenada que asisten a cerca de 5.000 personas. “Solo faltan las elecciones, y las vamos a ganar 8 a 2 porque los trabajadores están de nuestro lado. Se acabó el miedo y que les saquen la plata. Ahora son felices porque trabajan para ellos y sus familias”. El que habla es Iván Tobar, que está a la espera de que pronto termine la intervención y se convoque a los comicios para desterrar definitivamente al clan Medina del gremio.
“El General”, como fue bautizado por sus cada vez más numerosos seguidores, recibió a Data Gremial en su fortaleza para una extensa charla donde se tocaron todos los temas: los despidos masivos de obreros de la construcción por el parate de la obra pública y la recesión general inducida por el gobierno de Javier Milei; el engranaje solidario que desarrolló desde la pandemia y lo empujó a ser un actor político de peso en la región platense; la interna de la seccional de la UOCRA y su expectativa de ir a las urnas y convertirse formalmente en secretario general; la nueva etapa del justicialismo y su rol en las 62 Organizaciones Peronistas; su amor eterno por el barrio ensenadense de Villa Catella, donde se crió y comenzó a formarse como dirigente gremial (y donde siempre vuelve, según contó); y finalmente su fanatismo por Estudiantes de La Plata, que incluye una admiración total por un emblema “Pincharrata”: Juan Sebastián Verón.
- Viene difícil la situación para los trabajadores de la construcción en todo el país desde que asumió Javier Milei, sobre todo, por su decisión de paralizar la obra pública. El Gran La Plata no escapa a esa realidad. ¿Cómo ves el panorama?
- Muy complicado. Nosotros estamos llegando a 2.800 trabajadores del sector desocupados en la región desde que asumió este Gobierno. Para paliar un poquito lo que se vive, estamos esperando que se concrete la promesa del Gobernador (Axel Kicillof) de reactivar pronto una obra parada de construcción de 300 viviendas en Punta Lara. Eso nos permitiría ocupar a 300 obreros, pero el panorama general está jodido. Y va a estar cada vez peor con Milei.
- Justamente a partir de la crisis, ustedes vienen trabajando desde la agrupación muy fuerte en lo social con movidas solidarias. La rama femenina comenzó a fabricar mermeladas que entrega en los distintos barrios y desde hace tiempo están con las ollas populares.
- Sí, también entregamos 4.000 huevos de chocolate en Pascua y miles de bolsas de verduras y pollos para las fiestas. Es un trabajo muy fuerte que hacemos pero no estamos contentos, porque tenemos más de 170 ollas que si hubiera trabajo no existirían. Pensá que empezamos con 20.
- ¿Cuándo?
- Cuando arrancó la pandemia en 2020. Muchos estaban asustados y no querían salir, pero ver esa realidad nos impulsó a asistir a la gente en las calles. Desde entonces todo se fue complicando cada vez más. Empezamos con esas 20 y como te decía ahora estamos con más de 170 ollas semanales. Por suerte, los mismos vecinos al ver lo que veníamos haciendo nos empezaron a ayudar. Nos dejan puré de tomate, ají, harina, cebollas, alitas de pollo. Incluso los verduleros te entregan algo de mercadería. También hay almaceneros que acercan paquetes de arroz. Y lo hacen porque ven que se cocina todo el tiempo. Estamos hablando de que se alimentan a cerca de 5.000 personas.
- Pero parece que hay gente que le molesta ese trabajo solidario y tiene que ver con la interna de UOCRA La Plata. Puntualmente te hablo de la denuncia que le hicieron a integrantes del clan Medina por atacar a los tiros una olla en Ensenada el mes pasado.
- Es que en el único lugar donde pueden molestar es en las ollas. Porque en las obras no existen más. Los trabajadores no les dan bola y las empresas no los reconocen como representantes de los trabajadores. El trabajador ya nos eligió a nosotros. Entonces a las construcciones es difícil que puedan pasar a joder, no van más ahí. Con lo cual, si de pasada una olla les queda cerca y son 10 o 15 tipos de ellos que andan boludeando se animan a molestar. Así fue lo que pasó 10 días atrás.
- A partir de eso, hicieron una marcha pacífica y multitudinaria hacia la casa de Cristian “Puly” Medina, encabezada por la rama femenina. Y la Policía actuó rápido y detuvo a todos los imputados en el hecho.
- Sí, porque la verdad es que ya se le perdió el miedo a esta gente. La Justicia también actuó rápido y se animó porque antes tenía temor. Hoy, en cambio, están perdiendo el miedo todos: desde la Justicia al policía que ahora se anima a escribir las denuncias; el mismo trabajador y sus compañeras se atrevieron a marchar. Esto hubiera sido impensable tiempo atrás. Tienen cada vez menos seguidores porque insisten en seguir sacándole plata a los trabajadores para pagarles a los abogados de los Medina. La semana pasada, por ejemplo, hicieron una colecta dentro de la destilería de YPF en Ensenada donde concentran el poco poder que les queda. Les pedían a los laburantes pagar bonos de 15 lucas para un supuesto festejo por el Día del Trabajador que iban a hacer, pero se sabe que el único objetivo era recaudar. Por suerte, eso pasa cada vez menos porque el apoyo que tienen se convirtió en ínfimo. Incluso en el evento que hicieron te dabas cuenta de que la mayoría no eran trabajadores, eran apenas soldaditos de ellos.
- ¿Y ves que por esa pérdida de poder están cada vez más violentos y sacados?
- Claro. Es que son manotazos de ahogado. Ya no saben qué hacer o cómo seguir. Mientras ellos estaban haciendo esa farsa que te comenté, nosotros estábamos en Capital en la marcha por el Día de los Trabajador de los sindicatos con una muy nutrida columna, como corresponde.
- Y en todo ese proceso de la interna con ustedes que siguen creciendo, ¿cómo ves el tema de la normalización y las elecciones? ¿Pensás que se pueden hacer pronto?
- Estoy seguro que cuando la conducción nacional se decida, las elecciones tienen que hacerse a la brevedad porque no puede sostenerse que dos o tres locos te dominen la situación (N. de R: en alusión al sector de Medina) en el Ministerio de Trabajo y la Justicia, y te impidan hacer un comicio. Sería una vergüenza.
- La seccional está intervenida desde 2017, ¿confías en que no falta mucho para esté totalmente normalizada y con sus autoridades electas?
- Elecciones tiene que haber. Para mayor transparencia y tranquilidad de todos, yo haría que las urnas se pongan en el Ministerio de Trabajo bonaerense. Entonces para que el trabajador vaya como corresponde con el recibo de sueldo, DNI y voté.
- Durante el pasaje de los tres interventores, por lo general, se habló siempre bien de tu agrupación. Sobre todo, el primero, Gerardo Vergara, que vaticinó que te veía como el próximo secretario general de UOCRA La Plata.
- Es que tenemos buen diálogo con todos y las cosas son transparentes. Los trabajadores se sienten representados, los empresarios ya no reciben más aprietes como cuando estaba Medina. Hoy te puedo decir que en la región tenemos una UOCRA limpia y sana. Lo que sí da un poco de bronca es que los empresarios no hayan bajado un poco el valor del metro cuadrado. Porque antes se les iba mucho en esos ‘peajes’ que hoy no tienen que pagar. Solamente le tienen que abonar a los obreros por su trabajo, como corresponde.
- Teniendo en cuenta todo este panorama y la posibilidad de que finalmente se vote, ¿considerás que la elección la ganarías con holgura?
- Sí, no tenemos contra. La ganaríamos por goleada, 8 a 2, contra quien se presente. El tema es que del sector de Medina ya no saben a quién poner de rival porque la mayoría están complicados con la Justicia. Todos los que querían seguir viviendo del trabajador están hasta las manos. Pero ojalá el Pata y el Puly (Medina) pueden armar una lista. Me encantaría.
- ¿Sí?
- Sí, porque quiero demostrarles en las urnas que el trabajador ya eligió; está mucha esperanza. Hoy los laburantes del sector llegan a una obra con su bolsito y cuando terminan la jornada laboral se van silbando felices porque saben que trabajan para ellos y sus familias. Ya no les meten la mano en el bolsillo como antes.
- En términos numéricos, ¿cómo calculás hoy ese apoyo?
- En toda la región, de arranque calculá 6.000 trabajadores. A eso sumale un porcentaje importante dentro de los que trabajan en el complejo de YPF en Ensenada. Ahí hay otros 2.000 trabajadores en total. Unos 1.500 están en contacto permanente con nosotros y se suponía que ese era el lugar donde estaban más fuertes los Medina.
La política partidaria y las 62 Organizaciones Peronistas
Al calor de todo el despliegue territorial con su labor social y sindical, Tobar se convirtió en un actor político de peso en la capital provincial y toda su región circundante. Al punto que los más importantes dirigentes locales lo respetan mucho. Eso se ve incluso con los intendentes de La Plata, Julio Alak; de Berisso, Fabián Cagliardi y de Ensenada, Mario Secco, quienes lo convocan y lo consultan seguido.
Incluso causó bastante impacto el poder de movilización de la agrupación de Tobar durante el acto del gobernador Axel Kicillof a fines de abril en el puerto de Ensenada, en el marco de la reactivación del canal Magdalena. Es que su columna fue, por lejos, la más multitudinaria.
Hasta al propio Kicillof le llamó la atención esa convocatoria durante uno de los primeros actos por su reelección y quiso conocer personalmente a Tobar. La leyenda urbana cuento que, al ver ese despliegue, el gobernador le preguntó al referente de la UOCRA platense qué hacía falta para que el peronismo recuperará la intendencia de la capital provincial. “Entusiasmar a las bases”, fue la respuesta del dirigente sindical. A partir de ahí, el mandatario provincial lo bautizó a Tobar como “el loco lindo” .
- Te fuiste insertando en la política. ¿Qué tenés para decir de eso?
- No fue algo buscado. La realidad me fue empujando. Además de representar a muchos obreros de la construcción, nos empezó a seguir mucha gente por nuestro trabajo social. Todo esto empezó con la pandemia. Al retirarse el Estado de sus funciones durante la gestión macrista en La Plata, nosotros, en parte, empezamos a ocupar su lugar. Porque no fue solamente asistencia alimentaria. Hemos, por ejemplo, reconstruido casas que se incendiaron o incluso asfaltamos una cuadra en Barrio Aeropuerto porque veíamos que los días de lluvia las ambulancias no podían entrar, los chicos no asistir a la escuela, era todo un desastre.
Y lo hacemos de corazón porque lo sentimos y no podemos aflojar ya que vemos que el país está cada vez peor. Entonces decidimos mantener las ollas y poner el pecho en los barrios. También enseñamos oficios.
- Entonces, a partir de todo este contexto y la nueva etapa del peronismo, ¿cómo ves la participación del sindicalismo en las estructuras del PJ y los lugares de decisión de cara al futuro?
- Te voy a hablar de lo que pienso a título personal. Sería ideal recuperar ese 33% de representación sindical del que hablaba Perón. Sin embargo, parte de la culpa de toda esta quietud la tiene cierta dirigencia gremial. Llegaron con las banderas de Perón y de Evita pero después las soltaron y se dedicaron a permanecer en sus lugares sin querer transformar nada. Lo vi en carne propia cuando quise empezar a reorganizar las 62 Organizaciones Peronistas de La Plata. Yo soy muy respetuoso de las trayectorias y fui a hablar con el entonces titular (N. de R: Oscar Pedroza de la UTA) para reactivar con mi militancia y que él estuviera a la cabeza. Poco más que me dijo que no valía la pena porque las 62 eran un sello de goma. Me levanté y me fui. Acto seguido contacte a otros dirigentes con trayectoria de la región para pedir que encabecen y yo iba a acompañar. Tampoco hubo respuesta. Me cansé y me puse al frente yo. Es hora de reverdecer la militancia, de abrir el juego a las mujeres y a la juventud. Si yo no me pongo techo, porque lo voy a hacer con mis compañeros. Que todos jueguen y participen. Hay que recuperar la política como herramienta de transformación.
Los inicios
Si bien la mayor parte de la entrevista giró en torno a la actualidad, también había que hacer un repaso de los inicios de Tobar como dirigente sindical para dimensionar el fulgurante crecimiento del dirigente.
Desde 1999 hasta 2002, Tobar fue delegado de Comercio en Carrefour. Renunció y trabajo en una pizzería de la que fue propietario junto a su actual esposa. Luego fue empleado en el Mercado Central de La Plata. En 2016 se sumó a la UOCRA La Plata. Cansado de seguir órdenes y de que “no se hiciera nada bueno para los trabajadores” -según sus propias palabras-, formó la agrupación gremial Blanca y Azul junto a sus compañeros de base con la avanzan en el destierro definitivo del clan Medina.
En 2017, la intervención, totalmente enfrentada con el clan Medina te llamó para pedirte ayuda porque no podían entrar al complejo de YPF. ¿Qué recordás de todas esas idas y vueltas?
Era todo un desastre. Había secuestros de trabajadores, aprietes permanentes. Ayudé todo lo que pude para que la intervención pudiera hacer su trabajo y los obreros empezaran a tener paz.
Todo empezaba a marchar sobre rieles pero de repente el canal de comunicación entre la agrupación Blanca y Azul y la intervención se empezó a cortar sin motivos reales a la vista.
Pero cuando en el verano de 2020 se especulaba con el regreso de Medina a la conducción del sindicato sin elección, Tobar dio otra potente muestra de su poder territorial. Allanó el desembarco del gremio rival de la construcción SITRAIC, lo que produjo un inmediato éxodo masivo de afiliados que responde a “El General”. Esa situación encendió todas las alertas en la conducción nacional de la UOCRA. Enseguida hubo una reunión, se paró el pase de afiliaciones y empezaron los regresos.
“Eso demostró que los trabajadores están con nosotros y quieren una nueva etapa en la UOCRA La Plata”, describe Tobar.
Villa Catella y Estudiantes de La Plata, dos amores incondicionales
En el último tramo de la entrevista se tocaron dos temas que provocaron el inmediato brillo en los ojos de Tobar. Se trata de sus dos grandes pasiones incondicionales.
Una de ellas, Villa Catella, el barrio de Ensenada pegado a La Plata, que lo vio crecer y donde asegura que vuelve “siempre”. “Es mi vida, mi lugar en el mundo. Ahí están mis hijos mayores y mis familiares”, cuenta orgulloso.
Su otro fanatismo es por Estudiantes de La Plata. Se sabe que fue uno de los fundadores del grupo "Los leales" que desde hace años organiza a la hinchada del club “Pincharrata”.
- Leí por ahí que no te considerás un barrabrava, sí un barra; la parte brava la dejaste de lado.
- Soy fanático de Estudiantes, el corazón lo tengo ahí, dejé y dejo todo por Estudiantes. Sin violencia y aportando mi grano de arena por el bien del club. Lo demostramos desde que armamos la agrupación y decidimos sacar a lo que le hacía mal a Estudiantes. El club se merecía otra gente. En las tribunas hubo de todo, la familia no iba a la cancha porque le robaban hasta los propios hinchas. Todo eso cambió. Hoy ves familia, no hay lugar para los borrachos y los violentos.
- Todo eso además imagino forma parte de un proceso más general en el club.
- Sí, cambió todo. Desde la hinchada hasta la dirigencia y lo institucional desde que está Juan Sebastián Verón. Tenemos un club ordenado, que recuperó su rol social, protagonista en lo deportivo, que tiene un estadio de lujo y que no para de crecer.
La admiración del referente de la UOCRA platense por la figura de la “brujita” Verón es evidente. “Transmite los valores de Estudiantes y siempre ayudó, incluso mandaba botines y ropa cuando jugaba en el exterior. Nunca se olvidó del club y ahora lo está llevando a la grandeza total. Tanto se habla del quinto o sexto grande, yo creo que con Verón podemos apuntar a ser el tercer grande del país”, se ilusiona. “Ojalá que Sebastián se quede para siempre. Con el no tenemos techo”, finaliza.
Al cierre de la edición definitiva de esta entrevista, Estudiantes estaba disputando la final contra Vélez y se estaba consagrando nuevamente campeón del fútbol argentino. "El General" hace un paréntesis en su agenda político-sindical y se toma un rato para celebrar.