Más allá del relato oficial, hay sectores de la economía argentina que no están disfrutando del “veranito” financiero del país. incluso lo están padeciendo. La industria es sin duda una de las áreas que más sufre esta realidad, en especial desde que el gobierno de Javier Milei decidió abrir las importaciones en sectores claves como el metalúrgico, donde se están importante chapas y acero, por ejemplo, lo que golpea a las empresas emblema del sector. “La industria argentina no logra revivir su actividad”. alerta en un reciente informe de la Coordinación Nacional de Trabajadores de la Industria (CNTI), entidad de la CTA Autónoma.
El reporte recordó que “la devaluación inicial, el mega ajuste fiscal, la caída de los ingresos reales, la apertura comercial y los sesgos anti productivos de la política económica del gobierno de Javier Milei y La Libertad Avanza (LLA) derivaron en una recesión significativa que fue de 3,1 por ciento interanual en los primeros 9 meses de 2024”. Si se excluye al sector agropecuario, afectado por la sequía, “la reducción asciende a 5,5 por ciento”. “Se trata de un nivel que es más de la mitad de la caída registrada durante la pandemia y más del doble de la crisis del bienio 2018-19”. Una de las consecuencias de esta realidad es la pérdida de casi 200 mil puestos de trabajo industriales.
La CNTI no teme en ponerle nombre a esta crisis: Industricidio. Si adelantamos una conclusión, recalcó el informe al que tuvo acceso Data Gremial, “este panorama no es una consecuencia inesperada ni el resultado de un error imprevisto. La desindustrialización de la Argentina es una parte integral del proyecto socioeconómico de LLA, que privilegia un modelo sustentado en la exportación de materias primas agrarias y mineras sin valor agregado, la economía de servicios, la financiarización y los sectores digitales, todo ello bajo de un esquema de inserción subordinada y dependiente dentro de la economía global”. En consecuencia, “la construcción de capacidades nacionales, la diversificación económica y el desarrollo de cadenas de valor locales son vistas por el gobierno libertario como un obstáculo o una molestia”.
En octubre de 2024, recordó el reporte, “11 de las 16 divisiones de la industria manufacturera experimentaron caídas interanuales, con sectores como los productos minerales no metálicos (-16,8 por ciento), las industrias metálicas básicas (-13,7 por ciento) y la textil (-20,9 por ciento) liderando las pérdidas. La utilización de la capacidad instalada ha descendido del 75,5 por ciento en 2023 al 65,7 por ciento en 2024, reflejando una baja significativa en la actividad industrial”.
El sector de la construcción también ha sido severamente afectado, con una caída acumulada del 29 por ciento en los primeros diez meses de 2024, impulsada por la retracción económica, la caída del poder adquisitivo y los recortes en obras públicas implementados por el gobierno de Javier Milei como parte de su ajuste fiscal. El informe también denuncia “un fuerte golpe a sectores estratégicos para la soberanía económica de Argentina, como la industria nuclear, la industria naval y las telecomunicaciones”.
En el ámbito nuclear, “el gobierno de Milei ha impulsado privatizaciones y recortes en organismos clave como la CNEA, lo que podría poner en riesgo el desarrollo de tecnologías nucleares de vanguardia, como el CAREM, un prototipo de reactor modular pequeño”.
Pérdida de puestos de trabajo
La investigación también señala que, en los primeros diez meses de 2024, se perdieron más de 195 mil puestos de trabajo registrados, con caídas significativas tanto en el sector privado como en el público. “La pérdida de empleo y la caída del salario real (un 6,8 por ciento en lo que va de 2024) son reflejo de una economía cada vez más debilitada”.
El informe concluye que “el modelo económico impulsado por el gobierno de Milei busca integrar a Argentina de forma subordinada en la economía global, favoreciendo actividades extractivas y financieras, mientras debilita la industria nacional y la capacidad de generar empleo de calidad”. Ante esta situación, la CNTI hace “un llamado a la organización de una respuesta colectiva que defienda el desarrollo de capacidades nacionales y el bienestar de los trabajadores, esenciales para la construcción de una Argentina soberana y productiva”.
En la presentación del reporte, los integrantes de la entidad denunciaron un “industricidio planificado” y alertaron por la pérdida de 195 mil puestos de trabajo. “El industricidio planificado de Milei allana el camino para la rapiña del capital transnacional. Por eso, desde esta organización seguiremos avanzando en acuerdos políticos para enfrentar esta crisis”, afirmó el coordinador nacional de la CNTI, Adolfo Aguirre, que aseguró que el gobierno ve como un “obstáculo” a los sindicatos.
En ese sentido, aseguró que el ejecutivo nacional pretende “subordinar a la Argentina a la economía global, favoreciendo actividades extractivas y financieras, mientras debilita la industria nacional y la capacidad de generar empleo de calidad”. “Quieren empoderar a los grandes poderes concentrados, multimillonarios y especuladores”, concluyó.
Consecuencias
Las consecuencias de las políticas libertarias se viven especialmente en la provincia de Buenos Aires, donde se registraron más de 165 mil despidos del total de los computados por la entidad de la CTA Autónoma. En declaraciones periodísticas, el ministro de Trabajo bonaerense, Walter Correa, evaluó la situación que enfrenta el segmento de los trabajadores, y coincidió con llamar “industricidio” las políticas del gobierno nacional. “El gobierno de Milei se enorgullece de haber despedido a miles de trabajadores; además de que somete a un examen a todos ellos, algo que directamente es ningunearlos, faltarles el respeto”, sentenció el también dirigente del gremio de Curtidores.
“Como dice Axel, estamos en un proceso de industricidio y es mucho más veloz que el macrista. Yo que viví aquella época puedo decir con conocimiento de causa que estamos de vuelta en el año 1998, porque hay procedimientos de crisis, hay pymes que están abriendo convocatoria de acreedores, suspensiones, despidos”, evaluó. En esa línea, el ministro aseveró que “el industricidio de Milei ataca puntualmente a la Provincia, que es el corazón productivo de la República, donde tenemos más del 50 por ciento de las pymes, más del 50 por ciento de la mediana empresa y de las cooperativas”.