En los últimos días, circuló en varios medios que el presidente Javier Milei confirmó a sus allegados que el Banco de la Nación Argentina no se privatizará en su totalidad. Pese a que su presidente Daniel Tillard comenzó el proceso para convertirlo en Sociedad Anónima, el Estado mantendrá siempre el control de al menos el 51 por ciento de las acciones, pero cotizará en la Bolsa de Valores. Así lo dijeron desde la Casa Rosada, lo que igual fue rechazado por la Asociación de Personal Jerárquico de Bancos Oficiales (APJBO), que mantiene su postura: ni venta ni Sociedad Anónima.
Según circuló en diversos medios, la idea del gobierno nacional es abrir la composición accionaria de la banca estatal a inversores privados y a accionistas que podrían comprar y vender los activos en la Bolsa de Valores. "El Banco Nación debería cotizar en la Bolsa", señalan los funcionarios de la Casa Rosada. El tope de acciones para los privados sería del 49 por ciento, pero se comenzaría progresivamente por porcentajes más bajos, del 10 o del 20 por ciento por ciento, que irían creciendo.
“Estamos en estado de alerta, en contra tanto de la privatización como de la transformación en Sociedad Anónima”, sostuvo el titular de la APJBO, Arturo Quiñoa. En diálogo con Data Gremial, el dirigente dijo que el gremio “no entiende la premura ni la necesidad de esta medida, porque así como está el Banco Nación está bien, es rentable y aportar un 20 por ciento al tesoro nacional, que de ser una Sociedad Anónima una parte de esos recursos se los llevarían los accionistas”. Además, remarcó que “el banco es para todos los argentinos, tiene un rol muy importante, está para el desarrollo productivo del país, más allá de la rentabilidad”.
Preocupación
En las 739 sucursales del país, de las que viven 17 mil familias, hay alarma por los cambios que impulsa el gobierno libertario, por eso los gremios como la APJBO insisten con su rechazo a la venta o los cambios, y piden que se mantenga como una entidad 100 por ciento pública, con perfil social y autarquía. “El banco le permite al Estado intervenir en el mercado, si la tasa de los préstamos personales está muy alta el Nación sale a competir con asas bajas, regulando la oferta”, explicó Quiñoa. Si el banco cambia su perfil esto se perdería.
“En muchas provincias hay líneas específicas para potenciar las economías regionales”, recordó el dirigente sindical. En el gremio admiten que “el banco tiene que cambiar, tecnificarse, para estar a la altura de las necesidades de los argentinos, pero se puede hacer siguiendo siendo autárquico y estatal”, agregó Quiñoa. Por eso, la entidad pide que “se puede cambiar con los recursos humanos que tiene, y estar al servicio del pueblo argentino”.
Como YPF
La idea de hacer una empresa mixta con YPF sigue rondando en la Casa Rosada, donde aseguraron que los objetivos del gobierno y de Milei son los mismos: que el banco sirva como un banco, sólo que el presidente quiere que hasta el 49 por ciento quede en manos privadas para tener un gerenciamiento con más control.
En este tiempo, la APJBO emitió un duro documento contra los intentos de privatizar el Banco Nación. La entidad que conduce Quiñoa denunció que en esta transformación “estaría trabajando un estudio jurídico externo, sobre el cual se desconoce contrato alguno”. “El directorio, ya sea el presidente o alguno de sus miembros deberían comunicar a todo el personal que es lo que pretenden hacer, como y para qué. Eso de manejarse por redes sociales es una falta de seriedad”, afirmó la asociación.