El análisis realizado por el Centro de Economía Política de Argentina (CEPA) sobre la dinámica laboral y empresarial durante los primeros once meses de la gestión de Javier Milei revela un escenario de retroceso significativo en diversos indicadores clave. La información publicada por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo permite observar con claridad las implicancias de las políticas del actual gobierno sobre los trabajadores y los empleadores en el país.
Disminución en la cantidad de empleadores y pérdida de puestos de trabajo
Entre noviembre de 2023 y octubre de 2024, la cantidad de empleadores registrados en el sistema experimentó una caída de 12.214 casos, reflejando un clima de incertidumbre y ajuste en diversos sectores productivos. Aunque en el bimestre agosto-septiembre se había registrado una leve mejora de 941 empleadores, el mes de octubre vio una nueva contracción de 283 casos, confirmando la tendencia negativa.
En cuanto a los sectores más afectados, “Comercio al por mayor y al por menor; reparación de vehículos automotores y motocicletas” fue el que experimentó la mayor pérdida absoluta de empleadores, con 2.355 casos menos. Por su parte, el sector de la construcción, que ya se encontraba en dificultades desde antes del cambio de gobierno, se erige como el más golpeado en términos relativos, con una caída del 6,7% en el número total de empleadores.
Este retroceso se refleja también en la pérdida de empleo registrado, que afectó a 205.009 trabajadores entre noviembre de 2023 y octubre de 2024, lo que equivale a una disminución del 2,1% en el empleo en el sector formal. La construcción volvió a liderar las caídas, con una pérdida de 81.346 trabajadores y una disminución relativa del 17,0%, lo que subraya la profunda crisis que atraviesa este sector, clave para la economía argentina.
Desajuste entre tamaño de las empresas y la pérdida de empleo
Un aspecto destacado del análisis del CEPA es la distinción en los efectos de la crisis laboral según el tamaño de las empresas. Si bien las empresas de hasta 500 trabajadores fueron las más perjudicadas en términos de pérdida de empleadores —con una disminución de 12.145 casos (99,4% del total)—, las empresas de mayor tamaño, es decir, las que emplean a más de 500 personas, fueron responsables de la mayor parte de la pérdida de empleo registrado.
En total, las empresas grandes, con más de 500 empleados, fueron responsables del 62,2% de la pérdida de puestos de trabajo en el período analizado, lo que equivale a 127.600 trabajadores menos. En términos relativos, estas empresas redujeron su dotación en un 2,67%. Por su parte, las empresas de menor tamaño, aunque también afectadas, vieron una disminución de su personal en un 1,53% (77.409 puestos de trabajo menos), representando el 37,8% de la pérdida total de empleo.
Conclusión
El informe del CEPA pone de manifiesto el impacto negativo que las políticas económicas de la gestión de Javier Milei han tenido en el mercado laboral argentino en sus primeros once meses. La reducción en la cantidad de empleadores y la significativa pérdida de puestos de trabajo registrados evidencian un ajuste en sectores clave de la economía, especialmente en la construcción y el comercio. La concentración de las pérdidas laborales en las empresas más grandes también refleja una reconfiguración del empleo en el país, con una tendencia hacia la menor contratación en el sector formal.
Estos datos sugieren que las políticas impulsadas hasta el momento no han logrado sostener el empleo registrado ni fomentar la estabilidad laboral, lo que podría traducirse en mayores desafíos sociales y económicos en el corto y mediano plazo. Las conclusiones del informe invitan a una reflexión profunda sobre la dirección de las políticas laborales y empresariales del gobierno de Milei, y sobre cómo éstas impactan en la vida de los trabajadores y en la estructura productiva del país.