La dirigencia de ATE calificó la última paritaria para trabajadores estatales nacionales como “la peor de la historia”, por el aumento del 2 por ciento para septiembre y 1 por ciento para octubre. El ofrecimiento, que tuvo el visto bueno de UPCN y se oficializó la semana pasada, es parte de la estrategia del Ministerio de Economía, que quiere que en el décimo mes del año los acuerdos salariales no superen el 2 por ciento. Quienes estén fuera de ese margen, adelantaron las versiones, no serán homologados. El techo salarial que pretende la gestión libertaria comienza en la administración pública nacional, pero se expande rápidamente, tanto a otras jurisdicciones como a los privados.
En el primer caso, en varias provincias comenzaron los conflictos porque los gobiernos locales quieren mantenerse en sintonía con la Casa Rosada, lo que genera malestar entre sus trabajadores. En el caso de la salud, la situación explotó en estos días, con varias protestas activas. En el sector se da una doble problemática respecto al tema: No sólo los salarios están por debajo de la línea de la pobreza, sino que además creció el trabajo por la migración de personas al sistema público.
El techo salarial libertario se hace sentir en varias provincias en especial en el sector sanitario, que esta semana activó varios conflictos por los problemas salariales y el aumento dela demanda en hospitales y centros asistenciales públicos, producto de la crisis que vive el sistema de atención. Esto es un cóctel explosivo que los gremios rechazan, y piden más recursos para mejorar la contención de esos pacientes y para recuperar el poder adquisitivo. En este sentido, desde la Federación Sindical de Profesionales de la Salud (FESPROSA) aseguran que los gobiernos provinciales están extendiendo el ajuste que inició Nación.
“Todos las paritaria están con pautas sub-inflacionarias, eso profundiza la caída del salario, que hoy debe estar 40 puntos por debajo de lo que fue la inflación del año, o incluso más”, alertó María Fernanda Boriotti, presidenta de la entidad. Ante la consulta de Data Gremial, agregó que “la realidad es que la pérdida del poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores de la salud es alarmante, la mayoría está por debajo de la línea de la pobreza, sobre todo los no profesionales”.
La situación de los sistemas de salud está atravesada por la crisis de atención y la baja salarial, lo que muchos trabajadores estén dejando el sistema público en busca de mejores condiciones salariales y laborales. “Hay una falta de políticas tanto en el Ministerio de Salud nacional como en las provincias, donde el ajuste hace que se esté llevando a la expresión mínima a la salud pública, un concepto retrógrado cuando en momentos de crisis como la que estamos atravesando la salud pública siempre responde, por eso deberíamos estar dotados de más presupuestos y herramientas para afrontar el momento”, recalcó Boriotti.
Estas cuestiones, recalcó, “hacen que haya un deterioro en la atención, aumenta un pluriempleo y genera un desgaste en los trabajadores sanitarios muy grande”. Además, dijo Boriotti, “hay que sumarle el aumento de la demanda que hay en el sistema público, al punto que por todos los cambios que se generaron en la atención hay un incremento en los tiempos de espera en las guardias de todos los hospitales”.
Por las provincias
En general, según los cálculos realizados por FESPROSA y sus gremios, la pauta inflacionaria está corriendo al 5 por ciento mensual, “muy lejos” de los aumentos que están lo grande los gremios. “Esto da como resultado ofertas que están por debajo de la necesidad de recomposición salarial y de la inflación futura proyectada, profundizando el deterioro de las condiciones de vida de las y los trabajadores”, dijeron desde la federación al respecto.
Esto disparó una serie de protestas para esta semana. En Santa Fe, por ejemplo, el Sindicato de Profesionales Universitarios de la Sanidad (SIPRUS) convocó una jornada provincial de protesta para hoy jueves, en repudio a la reforma previsional que se está llevando a cabo en la provincia. El acto principal será en las puertas de la legislatura santafesina.
Por su parte, el Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud de Tucumán (SITAS) realizará una movilización hoy jueves desde las 19 horas. La cita es en la Plaza Independencia de la capital tucumana, y llamaron a toda la ciudadanía a sumarse a la medida, en defensa de los salarios de los trabajadores.
En San Luis, la Asociación de Profesionales y Técnicos de la Salud (APTS) se concentrará desde las 11 horas en las puertas de la legislatura puntana, en defensa del full time y de la salud pública. Además, las y los trabajadores de la Asociación de Profesionales, Técnicos y Auxiliares de Salud Pública del Chaco (APTASCH) se encuentran evaluando medidas de fuerza, mientras que los gremios de la salud de Santa Cruz, San Juan y Chubut exigieron la urgente reapertura de paritarias.
Pedido en el Garrahan
Por su parte, los trabajadores del Hospital Garrahan realizaron este miércoles una nueva protesta, en reclamo de más presupuesto para el centro de referencia pediátrico del país, incluyendo recursos para mejorar los salarios. “Un profesional que cubre una guardia y atiende a decenas de nuestros pacientes niños, cobra por esa tarea 150 mil pesos. La enfermería profesional y calificada está por debajo de la canasta de pobreza y un licenciado en bioimágenes con casi 20 años de antigüedad oscila los 700 mil pesos por mes”, dijo en la previa a la protesta Norma Lezana, titular de la Asociación de Profesionales y Técnicos del centro asistencial.
La medida comenzó a la mañana y se extendió hasta el mediodía. Se trata de un “paro activo con actividades en el hall central, radio abierta, desayuno y merienda comunitarios”. Luego se realizó una marcha alrededor del edificio para confluir en una foto colectiva.
A la misma hora, un grupo realizó un semaforazo en el puente, sobre calle Brasil. “Con esta política salarial hacia el hospital pediátrico de alta complejidad más importante de la Argentina y emblema regional se degrada el servicio a la comunidad y se expulsa profesionales que lógicamente buscan mejor suerte para sobrevivir en el sector privado afuera del país. Es un ‘hospitalicidio’ el que está en curso”, resaltó Lezana.