Cuando estuvo en el Foro de Davos, Javier Milei llamó a los empresarios “héroes”, y les pidió que no se dejen amedrentar. A poco más de un mes de asumir la presidencia, el libertario dejó en claro que su gestión tendría al sector privado como protagonista, algo que quedó plasmado en las dos grandes medidas que intentó tomar: el DNU 70 y la Ley Bases. Ambas tienen un claro perfil empresarial, y muchos de sus críticos hablan que incluso fueron redactadas por abogados de corporaciones. Lo cierto es que en estos seis meses de gobierno, las grandes firmas del país se vieron beneficiadas por innumerables medidas, que le permiten acumular ganancias extraordinarias. Así lo alerta un reciente trabajo del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP), que lidera el economista Claudio Lozano y fundador de la CTA, que ubicó a las empresas oligopólicas como “las grandes ganadoras” del modelo Milei. Del otro lado, los ingresos de asalariados y jubilados fueron los perdedores de una política que tiene el ajuste y el achicamiento del estado como ejes centrales. Laboratorios, petroleras, el sector alimenticio y los bancos, los que más incrementaron sus ganancias.
El informe del IPyPP analiza las grandes ganancias de las principales 15 empresas oligopólicas del país, consideradas las más beneficiadas en los primeros seis meses de gestión libertaria. “La mega devaluación, la desregulación de precios y de los mecanismos regulatorios contenido en el DNU 70/2023 permitieron que las empresas más importantes que operan en mercados oligopólicos pudieran apropiarse de los ingresos recortados a la población”, destacó el reporte, al que tuvo acceso Data Gremial.
Los ganadores, es decir, “las grandes corporaciones que multiplicaron su rentabilidad al calor de la crisis económica y social son la contracara de la política ajuste que suele soslayarse”, agregó la entidad. estas empresas, que cotizan en la Bolsa de Buenos Aires y operan en sectores y ramas beneficiados por la política económica de los primeros seis meses de gobierno, tuvieron en promedio “un resultado operativo en 687,5 por ciento”. Si al resultado neto “se le incorpora ganancia financiera, participación en sociedades, el pago del impuesto a las ganancias entre otros conceptos aumentó en 831,1 por ciento”.
La entidad remarcó que “esta multiplicación de los beneficios contables finales fue especialmente importante para sectores como el de los laboratorios (+9.851 por ciento) el de la energía mayorista (+5.203 por ciento), el complejo exportador de granos (+4.921%), las empresas alimenticias (+1.331 por ciento), el sector bancario (+945 por ciento) y el hidrocarburífero (+790, por ciento)”. Por el contrario, “los principales conceptos de ingresos de los sectores populares y del trabajo vienen soportando importantes recortes en el mismo período que oscilan el 20 por ciento superando pérdidas mayores al 40 por ciento en el caso del haber mínimo y planes sociales de empleo como el Potenciar Trabajo”. En el caso de la AUH y la Prestación Alimentar, “si bien han tenido una importante compensación en términos reales luego de una fuerte caída inicial, es necesario tener en cuenta que esta compensación se da en un marco de deterioro general de los ingresos, recesión económica y pérdida de empleos”. De hecho, según un relevamiento de UNICEF recientemente publicado, “en el 23 por ciento de los hogares que perciben AUH algún adulto perdió el empleo desde enero 2024”.
Contracara
El reporte de las ganancias extraordinarias de las empresas choca con los problemas que tiene vastos sectores de la población de hacerse de los productos básicos. El caso paradigmático es el de los medicamentos, cuyo precio se liberó apenas asumió Milei, haciendo que sea el sector que más ganó en estos meses. Los datos del IPyPP se basan en el rendimiento de Laboratorios Richmond, farmacéutica nacional cuyo paquete accionario se reparten Marcelo Rubén Figueiras (38,48 por ciento), Gerardo Cartellone (24,74 por ciento) y Alberto Daniel Serventich (19,24 por ciento). Las ganancias operativas que reporta la actividad principal crecieron en el primer trimestre del año 189 por ciento, mientras el resultado neto del ejercicio contable se disparó 9.851 por ciento.
La industria farmacéutica se compone de grandes firmas locales y extranjeras como Bayer, Pfizer, AstraZeneca, Elea, Roemmers, Gador, Bagó, etc. “La desregulación del sector promovida por la actual gestión habilitó a las compañías farmacéuticas impulsar un abrupto incremento en el precio de los medicamentos, muy por encima del nivel general de precios de la economía”, analizó el informe. La discrecionalidad en la operatoria de los laboratorios “derivó en un exponencial crecimiento de sus rentabilidades, incluso a pesar del efecto colateral que implicó el derrumbe de ventas en las farmacias”. En este punto, fuentes de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) le dijeron a Data Gremial que la subida del precio delos tratamientos está generando “un problema muy grande de acceso en la población, que no puede hacerse de productos básicos para su salud”. Uno de los más afectados son los “de venta libre” u OTC, que suelen ser los primeros en bajar.
Según el último informe de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), se determinó que las ventas minoristas pymes “retrocedieron 7,3 por ciento anual en mayo, a precios constantes, y acumulan una caída de 16,2 por ciento en los primeros cinco meses del año”. En este escenario, en las farmacias en mayo hubo “un desplome del 20,3 por ciento anual, mientras que la caída acumulada es de 29,1 por ciento en los primeros cinco meses, en comparación al 2023”. “Las farmacias trabajaron muy poco en mayo, básicamente con medicamentos sin necesidad de receta, y los recetados, llevando dosis bajas. Los locales consultados señalaron que pese a la temporada de invierno, que lleva a más demanda de vacunas y medicamentos, no se están vendiendo en los niveles esperados, generando suma de stocks y temor a superar las fechas de vencimientos de algunos productos”, destacó el análisis de la CAME.
Otros ganadores
En tanto, otros sectores tuvieron ganancias similares a los laboratorios, como sucede con los bancos. “La flexibilización regulatoria en los mecanismos de intermediación financiera del sector ha resultado para los bancos en una considerable mejora de las ganancias que obtienen producto de la diferencia que rige entre la tasa de interés que generan los instrumentos de deuda emitidos por el Banco Central para regular la liquidez del sistema (pases pasivos) y la tasa de interés que remunera a los ahorristas por sus depósitos en plazos fijos”, destacó el IPyPP. Los que más ganaron en el ejercicio neto fueron Santander (752 por ciento), Macro (2.715 por ciento); BBVA (1278 por ciento).
En cuando a los alimentos, cuyo precio sigue creciendo y obliga a aumentar la ayuda social en especial en comedores y otras instituciones, los propietarios del capital social de las empresas seleccionadas son, Arcor: familia Pagani; Mastellone: Arcor y Danone 48,6 por ciento, fondo Dallpoint 26,4 por ciento y familia Mastellone 24,9 por ciento; Molinos Río de la Plata: familia Perez Companc 75 por ciento. “Los exorbitantes excedentes económicos que cosecharon las compañías alimenticias durante el primer trimestre fueron fruto del desmantelamiento de los mecanismos regulatorios vigentes hasta el año pasado”, dijo la entidad. Es así que se “destaca la derogación del programa Precios Cuidados, permitiendo a los grandes operadores del mercado captar amplios márgenes de rentabilidad por vía de la fijación oligopólica de precios en los alimentos que conforman la canasta básica familiar”. Las tres firmas tuvieron un resultado neto de 1.331 por ciento mayor en el primer trimestre del año.