Con 17 casos confirmados, desde enero de este año el país vive un brote de sarampión. La caía en la vacunación, por debajo del promedio recomendado, es la principal explicación de la situación. En medio de esta crisis, hay denuncias de demoras en la entrega de las vacunas del Calendario Oficial, una de las caras más preocupantes del ajuste que realiza el gobierno nacional en el sector. Por eso, en coincidencia del Día Mundial de la Salud, gremios y entidades sanitarias realizaron una jornada de lucha contra las políticas del gobierno libertario, que incluye el desguace de la estructura del Ministerio de Salud, que no perdió su rango pero que está cerrando direcciones y programas a partir de los despidos masivos –unos 1.400 según el primer conteo –y el ajuste presupuestario. Por eso, el colectivo llamado Foro por el Derecho a la Salud organizó esta jornada de lucha, que incluyó una movilización a la sede de la cartera sanitaria y una posta de salud en la Plaza de los Dos Congresos. En ambas actividades, se pidió por políticas a favor de la salud pública, que viene siendo castigada por el plan motosierra de Javier Milei. en este contexto, hubo una alerta sobre las consecuencias de este achicamiento, que comenzó apenas comenzó la gestión libertaria, con el cierre de la oficina encargada de entregar medicamentos oncológicos. Mediante un documento, se dio cuenta de las principales medidas del ministro Mario Lugones, que son repudiadas por los trabajadores y profesionales de todo el país.
Bajo las consignas “Al gran pueblo argentino salud” y “Yo defiendo la Salud Pública”, el colectivo de gremios y entidades puso el foco en la “plena garantía del derecho a la salud, su acceso justo y equitativo, y la defensa de la salud pública, teniendo como objetivo principal generar un espacio de discusión y debate”. Para esto, instalaron una posta de atención frente al Congreso, donde visibilizaron los reclamos por un cambio en la política del Ministerio de Salud. Además, hubo actividades en todo el país, incluyendo volanteadas, semaforazos o acciones en los lugares de trabajo, como la radio abierta organizada por el Frente en Defensa de la Salud Pública y la Vida. “Denunciamos al gobierno de Milei por el vaciamiento del sistema público de salud, y los despidos que pegaron en puntos sensibles, como el Hospital Garrahan”, sostuvo Guillermo Pacagnini, referente de la Federación Sindical Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Salud (FESINTRAS). Ante la consulta de Data Gremial, el dirigente recordó “casos como el Hospital Bonaparte o el Sommer, donde hubo recortes y cierres de servicios”.
Además, Pacagnini rechazó la salida del país de la Organización Mundial de la Salud (OMS), otro punto polémico en la política sanitaria actual. “Todos son puntos de este plan de ajuste, que tiene como mascarón de proa al ministro Mario Lugones, cuya designación es emblemática porque es un empresario al frente del sistema de salud del país”, dijo el también referente del gremio médico bonaerense CICOP. Por eso, las entidades reclamaron “por las condiciones laborales y contra la precarización, con un problema de fondo que es tener un sistema único de salud público, universal y gratuito, y que termine con el avance del sector privado”. En este contexto, los gremios de trabajadores de la salud confirmaron que se sumarán a la marcha de los jubilados del día 9 de abril y la adhesión al paro general de la CGT del otro día.
Polémicas medidas
Además de la posta sanitaria instalada por el Foro por el Derecho a la Salud, en la radio abierta en el Congreso la Federación Sindical de Profesionales de la Salud (FESPROSA) presentó un documento con las medidas más polémicas de los funcionarios sanitarios, que motivaron la jornada de lucha en todo el país, y que se fueron denunciando en este tiempo. La entidad repudió “los despidos masivos de trabajadores , la precarización de condiciones laborales y salariales de todos los trabajadores de salud, profesionales de diversas especialidades, la profundización de la transferencia de responsabilidades del sistema de salud, el deterioro del Plan Nacional de Vacunación por el despido del 40 por ciento de su planta de trabajadores, la eliminación del Programa de prevención de embarazo adolescente, la disolución de la ANLAP, Agencia destinada al apoyo a los laboratorios de producción publica de medicamentos y el cierre operativo de la DADSE desde comienzos de 2024”.
Para Jorge Yabkowski, vicepresidente de la FESPROSA, el gobierno de Milei “quiere seguir las políticas sanitarias de Donald Trump, por eso se abandonó la OMS”. “La decisión de Estados Unidos, que incluye tácitamente a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), está trayendo problemas a los países pobres que reciben ayuda sanitaria de estas dos entidades, además del congelamiento de todos los programas de investigación en América, lo que es una barbaridad”, dijo Yabkowski, en diálogo con Data Gremial. junto a distintas organizaciones de pacientes, FESPROSA denunció frente al Ministerio de Salud “el recorte en la entrega de medicamentos a pacientes con HIV y otras patologías”, además de los problemas que existen en los hospitales nacionales, “golpeados por los despidos y el desguace”. Desde que comenzó la gestión libertaria, se calculan que al menos hubo 60 fallecimientos de pacientes por no entrega de la medicación.
Luego de la manifestación, las entidades y los gremios acordaron seguir con “el trabajo común de usuarios y trabajadores de la salud, en una plataforma que combata los recortes”. En este sentido, FESPROSA insistió además con “la reincorporación de los despedidos, y la restitución de unas 60 direcciones disueltas de la estructura del Ministerio de Salud”. Según datos del Observatorio de Salud Pública, en los últimos meses se registraron más de 1.400 despidos en hospitales y centros de atención en todo el país, mientras que el presupuesto sanitario tuvo una reducción del 15 por ciento en términos reales. La protesta buscó visibilizar esta crisis y “exigir respuestas urgentes”. Además, trabajadores de la Asociación de Profesionales y Técnicos del Hospital Garrahan (APyT) se sumaron a la protesta, y denunciaron el recorte de recursos en el centro de referencia pediátrica del país. “Nos pronunciamos en defensa de la salud pública y la vida: organizaciones de usuarios, científicos, hospitales, sindicatos independientes y la comunidad”, resaltaron en un comunicado.
Denuncia
En este contexto, la dirigencia de las dos fracciones de la CTA –a donde reportan la gran mayoría de los gremios que se sumaron a la jornada de lucha –emitieron un documento donde respaldaron los pedidos de las entidades sanitarias, y hablaron de “la era de la crueldad. Milei mata”. En el texto, al que tuvo acceso Data Gremial, las entidades denunciaron “el agravamiento de las condiciones de salud de la población”. “La gestión del gobierno de Milei reinaugura un proceso ya conocido en la Argentina de concentración, extranjerización y despojo, remozado con un marcado estilo autoritario, de presunta impunidad y autocracia”, recalcaron en el marco del Día Mundial de la Salud. Para las dos CTA, “el campo de la salud también ha sido foco de particular agresión”.
Como ejemplo de esto, se nombró “al vaciamiento e inviabilidad operativa de hospitales paradigmáticos del sistema público y solidario de salud como el Hospital Nacional de Salud Mental Laura Bonaparte con más de 200 despidos y no renovación de más de mil contratos”. “Han sido foco de particular crueldad, los cambios en las políticas públicas para personas con discapacidad; se prevé la baja de casi 200 mil pensiones en el presupuesto 2025, una reducción presupuestaria de un tercio respecto del año anterior de la Agencia Nacional de Discapacidad, además de importante depreciación de los aranceles a prestadores de servicios educativos, de transporte y de salud”, recalcaron. Para las centrales, puede decirse sin dudar que “este proceso de abandono del Estado en su rol de garante del derecho a la salud, se vincula con las ideas y el proceso de la privatización de la salud pública para dejarla en manos de las empresas y del negocio de la enfermedad”.