En la última semana de marzo, sólo en el área de educación, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires cesanteó unos 360 empleados, lejos de la visibilidad que tuvieron –y tienen –los despidos masivos del Estado nacional, donde el “plan motosierra” ya alcanzó a al menos unos 150 mil puestos de trabajo, la situación en CABA se parece más aun “goteo”, donde los despidos se dan de a poco, todos los días. El ajuste que inició este año el flamante jefe comunal Jorge Macri no tiene nada que envidiarle al que hace la gestión libertaria: Hay entre los afectados una auxiliar docente atravesando un tratamiento oncológico, otra con licencia psiquiátrica, personal con certificado de discapacidad y hasta una delegada sindical.
Así lo denunciaron desde ATE Capital, que esta semana aprobó un plan de lucha para revertir esta política. En este tiempo, el gremio alertó que desde el inicio de la nueva gestión macrista, más de 20 mil puestos laborales en el Estado porteño “están en peligro”, ya que están bajo convenios laborales precarios, con contratos de locación y servicios (LOYS). Según los cálculos extraoficiales, hasta el momento hay alrededor de 3 mil trabajadores que le dieron la baja, pero en los próximos meses podrían ser muchos más.
Los despidos ejecutados por la administración de Jorge Macri tuvieron especial impacto en el sector educativo, aunque no son los únicos. La “motosierra porteña”, como la nacional, no distingue cargos, funciones o situaciones personales, y avanza en el plan de ajuste. Maite Carrick es auxiliar administrativo itinerante, un cargo que depende del Ministerio de Educación. Hasta hace unas semanas cumplía tareas en las escuelas, junto a los directivos, apoyando a la secretaría en trámites y otras cuestiones vinculadas con el manejo administrativo.
“La idea es que las secretarias, que son las encargadas de estas cuestiones, no dejen de realizar tareas pedagógicas por esta carga de trámites. Para eso se crea la Unidad Administrativa Itinerante, hace 8 años”, le explicó a Data Gremial. El 26 de marzo fue despedida junto a otros 40 auxiliares, en el marco de las cesantías masivas en el sector educativo. “Somos todos planta transitoria docente, incluyendo una compañera en pleno tratamiento oncológico, que no estaba de licencia sino cumpliendo tareas”, recordó Carrick. Su caso además reviste de mayor gravedad, ya que es delegada gremial de ATE Capital.
La motosierra de Jorge Macri golpeó con fuerza esta dependencia, y es un claro ejemplo de las coincidencias que existen entre la política de la Ciudad de Buenos Aires y la nacional, que según los recuentos de los gremios estatales ya se cobró 150 mil puestos de trabajo. Entre los despedidos, marcaron desde ATE Capital, hay personas con licencia psiquiátrica y hasta algunos trabajadores con discapacidad.
Esto generó duras críticas a la política del gobierno porteño. “Para las escuelas somos un programa esencial y hacemos mucha falta en los establecimientos de todos inicial, primaria y secundaria”, dijo Carrick. Esta semana, la anunció la implementación de los vouchers para que las familias puedan pagar las cuotas de la educación privada, otra medida que lo iguala con el gobierno libertario, y que fue rechazado por los gremios docentes y de los estatales, por considerarlo que “favorece a los empresarios educativos” en detrimento de la escuela pública.
Mesa de negociación
A partir de los despidos en el sector educativo, desde ATE Capital lanzaron un importante plan de lucha. “Desde que comenzaron las cesantías masivas se vienen realizando distintas actividades de visibilización del conflicto, como el acto que hicimos este jueves frente al Ministerio de Educación junto al gremio, que acompaña nuestro pedido de reincorporación”, recalcó Carrick.
En este sentido, se viene reclamando una mesa de diálogo, que se abrió después de las últimas actividades. “Todavía no hay nada concreto ni definido, pero por lo menos conseguimos ese avance, que veníamos reclamando”, destacó la delegada despedida.
“Es un gran logro que se da por la lucha que venimos teniendo desde el minuto uno de los despidos”, agregó Carrick. La realidad que se vive en el sector educativo no escapa de lo que pasa en todo el Estado porteño. “Esto no escapa a lo que viene pasando en todas las dependencias del Estado de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri está totalmente alineado con el presidente Javier Milei y su política de ajuste y achicamiento del sector público, que en el sector educación se traducen en precarización y recortes contra la escuela pública, sacándole herramientas para que puedan realizar bien sus funciones”, insistió la delegada cesanteada.
Plan de lucha
En medio de este conflicto, la asamblea de delegados de ATE Capital se reunió para aprobar “plan de acción estatal” para los próximos días, que incluye distintas protestas, la participación en la marcha universitaria del martes 23 y de la movilización del 1 de mayo, y la adhesión al paro convocado por la CGT para el 9 de mayo. Las medidas fueron decididas este lunes en un plenario “frente al crecimiento desmedido de la pobreza, la desarticulación de políticas públicas, la condena al hambre y el olvido de les jubilados y el ataque sistemático a les trabajadores”.
El programa estatal incluye para este viernes una jornada sectorial de lucha “con asambleas y semaforazos en distintas esquinas porteñas” y la participación el martes 23 de abril en la marcha nacional universitaria que se realizará a Plaza de Mayo. El jueves 25 se realizará una intervención en Plaza de Mayo, con la consigna “Sin Trabajadores No Hay Estado” y el viernes 26 un acto en el Hospital Borda, a 11 años de la brutal represión que se registró en ese establecimiento. El 1° de mayo, ATE Capital decidió sumarse a la movilización al Monumento al Trabajo, convocada por la CGT, así como adherir al paro general nacional convocado para el jueves 9 de mayo. “Sin Trabajadores No Hay Estado, Sin Estado No Hay Derechos”, dice la consigna de ATE Capital, según un comunicado de prensa.