La derrota electoral y la crisis de los ingresos potencian otra vez la interna en la CGT

La conducción en manos de “gordos” e “independientes” quedó bajo fuego ante las quejas de muchos dirigentes por la falta de respuestas a los reclamos. La suma fija, el paliativo que todos esperan.

La derrota de las PASO del peronismo volvió a poner en jaque la precaria unidad interna de la CGT, y de todo el movimiento obrero. Luego de mostrarse toda la dirigencia junto a Sergio Massa en el principal acto de campaña de la central obrera, la distancia entre los diferentes grupos explotó con los resultados adversos, y estas dos semanas donde el oficialismo acusó el golpe, se profundizó la situación. En este escenario, volvieron las duras críticas a la conducción cegetista, ejercida por representantes de los “gordos” e “independientes”, a quienes se les acusa del estado de inactividad que está la dirigencia. Además, el moyanismo y sus aliados volvió a cargar por los problemas salariales, y culpó a la cúpula por la falta de definiciones respecto a la suma fija, principal elemento pensado para paliar la crisis de ingresos.

La “mesa chica” de la CGT volvió a estar bajo fuego luego de dos semanas donde todo el oficialismo acusó el golpe de la derrota electoral. En el Frente Sindical y la Corriente Federal existen real temor a que Unión por la Patria no ingrese ni siquiera al ballotage, y que se impongan opciones con perfiles “anti sindicales”, como son los de Javier Milei y Patricia Bullrich. En declaraciones radiales, Carlos Micucci, de la Asociación del Personal Superior de Empresas de Energía (APSEE), fue claro y dijo que “la CGT no aparece”.

En este sentido, el referente del espacio que lidera Sergio Palazzo pidió que la dirigencia de la central obrera convoque a todos los secretarios generales a discutir la forma afrontar la campaña electoral. “Tenemos que salir a apoyar a Sergio Massa para que no gane la derecha salvaje”, agregó Minucci. En este sentido, pidió una convocatoria urgente al confederal cegetista.

En paralelo, circularon versiones de conversaciones para realizar una convocatoria propia, de los sectores más movilizados. Una de ellas nombraba al líder de la UOM, Abel Furlán, quien estaría llamando a las regionales de la CGT a movilizarse y pedir esta reunión de consejo directivo. Furlán es secretario del Interior de la CGT, encargado de la normalización y la relación de la dirigencia con las seccionales.

Data Gremial consultó a dos fuentes de dos importantes seccionales del conurbano, que dijeron no estar al tanto de este llamado. “No sabemos nada”, fue la respuesta unánime. Si bien no ocultaron el malestar por la situación, dijeron además que mantienen su apoyo al oficialismo, y militarán la lista de Unión por la Patria. “Más allá de este ‘no llamado’, estamos alertas”, agregaron las fuentes, que nombraron como ejemplo al documento de la CGT La Matanza contra los ataques a comercios y las versiones sobre saqueos a supermercados que circularon en los últimos días, en un documento que alertó de “intencionalidad política” de estos hechos.

Suma fija

El otro tema que resuena fuerte en la interna de la CGT es el anuncio de mejoras de los ingresos, que se espera tenga una suma fija entre sus elementos. El tema separó las aguas en Azopardo: la conducción siempre marcó que para discutir salarios están las paritarias, y los grupos más movilizados reclamaron esa mejora. Pero ahora incluso sus retractores admitieron su utilidad, y se espera que haya un anuncio, aunque no hay unanimidad de la cifra, y la forma de implementarse.

En este sentido, el secretario Adjunto de la CGT Andrés Rodríguez, uno de los referentes de la mesa chica, aseguró que “el lanzamiento fuerte de la campaña electoral de Unión por la Patria se producirá en las próximas horas”. “Massa prometió que a su regreso a la Argentina se iba a encarar claramente una reacción de todo lo que significa el armado de la campaña y fundamentalmente la reactivación de la militancia peronista. El lanzamiento fuerte va a estar ahora”, sostuvo Rodríguez en declaraciones radiales.

La suma fija tiene un piso de 50 mil pesos, que está dentro lo reclamado por algunos dirigentes, aunque otros fueron más allá, como la CTA de los Trabajadores que pidió 75 mil pesos y su par Autónoma 100 mil pesos. La medida se complementará con adicionales para jubilados y pensionados del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) y Asignaciones Familiares del Sistema Único de Asignaciones Familiares (SUAF) liquidadas por ANSES.

Pérdida

El debate sobre los valores de la suma fija y la recomposición salarial también atraviesan la interna cegetista y del movimiento obrero. Según los datos del Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA), perteneciente a la CTA de los Trabajadores, en los últimos ocho años el salario perdió un 22 por ciento para el sector privado, mientras que el Salario Mínimo, Vital y Móvil cayó 30 puntos. Por eso el pedido de una recomposición de emergencia de 75 mil pesos para todos los trabajadores, registrados y no registrados.

Otro tema es cómo lograr que la ayuda llegue a todo el universo de trabajadores, no sólo los que están bajo convenio. En este punto, El presidente de la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajadores Autogestionados (FACTA) Federico Tonarelli pidió este viernes que los trabajadores del sector sean "tenidos en cuenta" en la aplicación de una suma fija, una de las medidas anunciadas por el gobierno que será formalizada en las próximas horas. "Los cooperativistas somos parte de la clase trabajadora, si hay suma fija, que sea para todos y todas" dice un comunicado del sector, en el que Tonarelli explica los motivos por los cuales deben ser "tenidos en cuenta para poder morigerar el impacto de la devaluación y la nueva andanada de aumentos".

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