La lenta agonía de la industria metalúrgica: en lo que va del año cayó más de 14 puntos respecto al 2023

Lo confirmó el último informe de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA), con datos de septiembre. En La Matanza, distrito de larga tradición en el rubro, se siente la crisis, aunque pararon los despidos y suspensiones.

Según datos del INDEC, pese a una leve recuperación en agosto, la industria argentina sigue en caída desde que Javier Milei asumió la presidencia, por efecto de la recesión que generó el plan antiinflacionario. La destrucción de puestos de trabajo y la baja en los salarios marcan el impacto de lo que muchos llaman abiertamente “industricidio”, que el gobierno nacional quiere negar hablando de “efecto rebote”.

Esta semana, se conocieron datos de la actividad metalúrgica, corazón de la metalmecánica, que avalan la primera de las miradas. Es que en septiembre la producción de este rubro cayó más de siete puntos, repitiendo el mismo modelo: un leve repunte comparado con el mes anterior, pero un desplome en la mirada interanual. El informe elaborado por la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA), que mostró su alarma por los efectos de esta realidad.

Desde la UOM, se mostraron preocupados por esta situación, y recordaron que están en plena discusión de la paritaria siderúrgica, que conciliación obligatoria por la falta de acuerdo, en parte por la baja de la actividad.

Los datos de ADIMRA muestran que el “efecto rebote” que quiere instalar la Casa Rosada está lejos de darse. Elaborado por su Departamento de Estudios Económicos, el informe recalcó que la actividad metalúrgica “registró una caída del 7,3 por ciento interanual en septiembre”, que también dio cuenta de un aumento en su producción de 0,8 por ciento en comparación con el mes previo.

De esta manera, “el sector acumula una contracción de 14,1 por ciento en relación a los mismos meses del año anterior”. Además, la utilización de la capacidad instalada (UCI) también registró una caída con respecto al año anterior, pero “desacelero con respecto a meses anteriores”. “Si se compara contra el mismo mes del año previo, la UCI disminuyó 5 puntos porcentuales”, recalcó el reporte, al que tuvo acceso Data Gremial. Por otro lado, el promedio del 2024 “se encuentra 9,9 puntos porcentuales por debajo del promedio del 2023”.

Por la contracción reiterada a lo largo del mes, “el sector metalúrgico registró un impacto considerable en el empleo”. “Debido a las fuertes contracciones en la actividad verificadas en los últimos meses, el nivel de empleo que aportan las empresas del sector, se observa una disminución interanual de 3,2 por ciento y comparado contra el mes de agosto, disminuyó 0,2 por ciento”, indicó ADIMRA.

En el análisis por sector, la ADIMRA señaló que los distintos rubros que componen la industria metalúrgica “han registrado, en su mayoría, variaciones interanuales negativas durante el mes de septiembre”. Sin embargo, “los dos sectores que más perjudicados resultaron por la sequía del año previo han verificado aumentos en su producción con respecto a septiembre del 2023: Maquinaria agrícola y Carrocerías y remolques”. Por otro lado, el resto de sectores han disminuido la velocidad de la caída con respecto a meses anteriores a excepción del sector de Fundición que registró su segunda contracción más intensa del año con una variación de 23,5 por ciento con respecto al año previo.

Situación preocupante

El reporte de ADIMRA hace un análisis regional de la situación de la industria metalúrgica. En las principales provincias vinculadas a la actividad “se observan caídas generalizadas en todas las regiones”. Sin embargo, aclararon, “en varias provincias ha disminuido la intensidad de la caída”.

En Santa Fe, por ejemplo, “la maquinaria agrícola ha crecido con respecto al año pasado y ha influenciado positivamente al promedio general. Ha sido una de las regiones en la que menos ha caído la producción en septiembre con respecto al año previo”. Mendoza, Entre Ríos y Córdoba, en tanto, “registraron variaciones negativas por debajo del promedio”. Por su parte la provincia de Buenos Aires ha sido la única que “ha registrado una contracción más fuerte que el promedio general”.

La situación bonaerense preocupa mucho ya que la industria es parte del motor económico provincial, en especial en los grandes distritos del conurbano bonaerense, que vienen advirtiendo de esta situación, sobre todo en materia de puestos de trabajo perdidos.

Lo que corresponde a La Matanza, estamos viendo todos los días la baja, hay una merma del trabajo en las fábricas del distrito”, afirmó Esteban Cabello, secretario general de la UOM de ese distrito, uno de los más tradicionales de la actividad metalúrgica. En diálogo con Data Gremial, explicó que “por ahora no tenemos una gran merma de trabajadores, en septiembre no tuvimos casi bajas, tres empelados en 500 lugares de trabajo”. Lo que ven desde la UOM es “una baja en el trabajo, es mínima la actividad, la mayoría se está manteniendo”.

En junio de este año, la UOM La Matanza habló de un “polvorín social” por la baja de los puestos de trabajo por la recesión, con un pico ese mes con 500 trabajadores despedidos. Si bien la caída de la actividad se mantiene, se frenaron los despidos y suspensiones, que según Cabello no se dieron en septiembre pasado.  

En este sentido, este mismo martes en la CGT La Matanza hubo una reunión donde los gremios industriales expusieron cómo los está afectando la crisis del sector, en un distrito que tiene una larga tradición de fábricas e industrias de peso.

Expectativas

En cuanto a las expectativas, el informe de ADIMRA estableció que respecto a los próximos tres meses “podemos notar que son positivas por cuarto mes consecutivo”. “La diferencia entre las empresas que creían que iban aumentar su producción y las que no, ha tocado piso en noviembre y diciembre del 2023 y, desde entonces, ha ido creciendo todos los meses”. En este sentido, “las empresas que creen que aumentarán su producción son el 48,8 por ciento y las que creen que disminuirá son el 22,5 por ciento”.

Sin embargo, aclaró la entidad empresarial, “es necesario destacar que la gran mayoría que ha indicado creer que aumentará su producción también ha señalado que lo hará de forma leve”. Lejos de esto, entre los trabajadores la expectativa es mucho más modesta, ya que esperan que el impacto del freno de la actividad no llegue a incrementar los despidos.

En este punto, la paritaria de la rama siderúrgica de la UOM aparece como un termómetro de lo que puede pasar en materia de conflictividad. Ayer martes hubo una nueva audiencia en la secretaría de Trabajo, en el marco de la conciliación obligatoria vigente para evitar medidas de fuerza, sin un acuerdo que permita destrabar el conflicto, que viene creciendo.  

A la espera de un acuerdo, aumenta la tensión en una negociación que suele ser muy tensa, porque detrás están las grandes empresas de la industria del acero del país.

En San Nicolás, por ejemplo, los trabajadores de la planta de Ternium rechazaron el anticipo salarial del 2 por ciento para los haberes de julio, agosto y septiembre que hizo la empresa. “Repudiamos la actitud de la Cámara Argentina del Acero y la empresa que ustedes representan. El 2 por ciento es un anticipo insuficiente”, expresaron en una carta enviada a la firma desde la seccional local del gremio que comanda a nivel nacional Abel Furlán. Desde la UOM, también se ha calificado la postura de Ternium como “desafiante”, sugiriendo un intento de establecer una posición dominante en las negociaciones. El gremio ha advertido que esta actitud “puede tener repercusiones en las instituciones que administra”.

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