En julio, la empresa Tenarias Siat dio de baja 160 contratos en su planta en Valentín Alsina, en Lanús, en el sur del conurbano bonaerense. ante la falta de definiciones sobre la segunda etapa del Gasoducto Néstor Kirchner, y en medio del parate general de la industria en el 2024, la firma del grupo Techint avanzó en el plan de cesantías, que la comisión interna considera que podría seguir en el mes de agosto, con la finalización de unos 200 contratos más. Entre los despidos hay personal efectivizado y con años de antigüedad, lo que generó alarma entre los operarios. El caso de Tenaris no es aislado, cerca de allí, en Lomas de Zamora, la firma de neumáticos Bridgestone viene realizando suspensiones de todo su personal, en el marco de un plan para pedir un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC). Pese a los datos sobre recuperación económica que muestra el gobierno, el primer semestre fue catastrófico para el empleo, al punto que el 70 por ciento de las empresas admitieron que despidieron personal. El fenómeno alcanza a todos los sectores y tamaños de las empresas, aunque en algunos casos la crisis golpea con mayor fuerza, como sucede en el área textil, donde un reciente informe marca las “enormes dificultades” que deben afrontar las firmas nacionales.
La suba de los despidos quedó reflejada en los datos oficiales que confirmó el INDEC en materia de desempleo para el primer trimestre del año, y que al parecer siguieron escalando en el segundo. Así, se completa un primer semestre del año muy complicado en materia laboral. Así lo confirma una encuesta de la agencia Bumeran, que concluyó que “en casi 7 de cada 10 empresas hubo despidos en el primer semestre”. “El 65 por ciento de los especialistas en recursos humanos reporta haber realizado despidos en lo que va del año”, sostiene el informe Salarios y contrataciones, al que tuvo acceso Data Gremial. Los datos de Bumeran muestran que el 50 por ciento de los consultados “despidió entre el 10 y 30 por ciento del personal en el primer semestre”.
En su mayoría, “buscaron reducir costos”. Por el lado de los trabajadores, el 87 por ciento de quienes fueron consultados afirma “no haber cambiado de empleo en lo que va del año”. Sin embargo, el 76 por ciento declaró “haber buscado un nuevo empleo”.
Pensando en el futuro, las proyecciones Bumeran no son alentadoras: “Para lo que resta del año, 3 de cada 10 especialistas en recursos humanos anticipa una reducción de la plantilla de personal”. De acuerdo al estudio, si bien “los expertos en gestión de personal evalúan positivamente las políticas laborales impulsadas por el gobierno de Javier Milei” no esperan ver “los efectos de estas medidas en lo que resta del año”. La aprobación de estas medidas es más baja entre la población trabajadora encuestada. En cuanto a las expectativas para lo que resta del año, “el 48 por ciento de las organizaciones encuestadas prevé mantener su plantilla de personal, mientras el 30 por ciento anticipa reducirla y solo el 22 por ciento habla de un aumento”, detalla el reporte. “Mientras el discurso oficial busca consolidar la idea de un rebote en la actividad económica, la precaución o planes de reducción del personal que muestran las empresas consultadas en este informe revela otro panorama”, recalcaron.
Casos paradigmáticos
En este contexto de crisis, los casos de Tenaris o Bridgestone sobresalen, ya que pese a los argumentos de las empresas sus trabajadores niegan la crisis. En el caso de la firma del grupo Techint, los despidos se hicieron luego dela cesantía arbitraria de cinco empleados efectivo, un caso que la junta interna de la UOM consideró una “clara persecución gremial”. Ahora, le informaron a Data Gremial los delegados metalúrgicos, hubo 160 bajas, que pueden alcanzar a 200 operarios más. “Son trabajadores que ingresaron para hacer tareas en el gasoducto, y que continuaron con la promesa de mantener la producción. Pero el parate en la obra pública y la caída de la actividad los dejó sin tareas”, admitió uno de los referentes. Por estas horas se están negociando con la firma, que aceptó alguna reincorporación, pero que mantiene el grueso de los despidos.
En el caso de la empresa de neumáticos, se paralizó la actividad hace unos días en la planta de la localidad de Llavallol. La movida es parte de una crisis que comenzó a gestarse hace meses, cuando otra firma del sector comenzó a despedir operarios. En el caso de FATE, hubo una larga negociación, que todavía no finaliza. Las tres grandes firmas del sector y el gremio SUTNA tuvieron una audiencia ayer miércoles, para buscar soluciones a varios de estos temas. Una de ellos es el pedido de mejora salarial que viene reclamando la organización sindical que lidera Alejandro Crespo, que movilizó el viernes pasado a Plaza de Mayo.
“Este sindicato rechaza la posición de las patronales y señala que el irrefutable carácter alimentario de nuestros salarios no permite comparación alguna con los intereses buscados en toda táctica empresarial de carácter de especulación financiera, estrategia comercial o la construcción de fachadas de crisis de cartón pintado para solicitar subsidios o favores gubernamentales”, expresaron desde el SUTNA en el encuentro (ver acta completa).
Máquinas paradas
Uno de los sectores que está sufriendo la crisis de la industria es la textil. Allí, las empresas denuncian que la capacidad utilizada en estos momentos es una de las más bajas del país. Así lo denuncia un informe realizado por la Fundación Pro Tejer, que aseguró que “luego del récord de inversiones de los últimos tres años (que superan los 1400 millones de dólares) hoy seis máquinas de cada 10, están paradas”.
El trabajo, al que tuvo acceso data gremial, precisó que “casi el 80 por ciento de las empresas registraron un descenso promedio del 40 por ciento interanual en el volumen de ventas y en la producción”, mientras que “el 76 por ciento retrotrajeron la capacidad instalada, lo que implica una caída del 29 por ciento”. Con respecto a las empresas afectadas, “el 45 por ciento tuvo que reducir su planta de personal durante el mes pasado donde la consecuencia fue el despido de más de 5 mil trabajadores y las suspensiones de otros 10 mil”. Este desplome generó un retroceso “del 16 por ciento en relación a diciembre del 2023”.
Por su parte, el 40 por ciento de los encuestados aseguró “tener problemas para afrontar los gastos”, razón por la cual el 84 por ciento de las empresas optó por “no invertir en el sector” y un 81 por ciento del total cree que es “muy complejo ganar o competir en los mercados exteriores debido a la brecha cambiaria y la situación monetaria del país”. Sobre esa línea, “el 90 por ciento de las empresas que tuvo que achicar su producción lo atribuye al poder adquisitivo de la población y a la crisis que mermó el consumo en un 15,5 por ciento”.
La fuerte caída de la actividad se viene sosteniendo en los primeros seis meses del año y está impactando cada vez más en el empleo. Los resultados negativos se desprenden de “un contexto crítico donde el gobierno nacional eliminó trabas burocráticas para el ingreso de productos textiles y calzados desde el exterior”. La crisis afecta principalmente a las pymes, que sufrieron “un derrumbe del 88 por ciento de sus ventas en el mercado doméstico”.