“Vamos a estar un par de meses peor de lo que estuvimos antes”. Con esa sentencia, el Ministro de Economía Luis Caputo puso sobre relieve el impacto del paquete de medidas económicas anunciado ayer martes, puntapié inicial de la gestión del presidente Javier Milei. Las decisiones sobre el tipo de cambio, la estructura del Estado y la obra social configuran un fuerte ajuste sobre las cuentas públicas, y fue duramente rechazado por diversos sectores sindicales, que afirman que este tipo de medidas impactará negativamente en el bolsillo de los trabajadores.
La medida de no renovar los contratos de estatales nacionales que ingresaron a la administración pública en el último año, otro de los anuncios realizados, puede dejar unos 11 mil despidos, según las estimaciones de los gremios.
Ni siquiera la decisión de aumentar la Asignación Universal por Hijo (AUH) y mantener los Potenciar Trabajo –con ingresos congelados –parece aliviar el peso de los recortes, que buscan como objetivo final bajar cinco puntos del PBI. Hay temor de las reacciones inmediatas del plan, en especial por la situación social y las fiestas de fin de año, que suelen ser una combinación compleja.
El paquete de medidas económicas que anunció Caputo incluyen un recorte de cinco puntos del PBI, que se vincularán al gasto y a una mejora de los ingresos del Estado. En materia financiera, bajo el argumento de “sinceramiento del tipo de cambio oficial”, Caputo adelantó que el dólar oficial pasa a valer 800 pesos.
Además, se habló de la eliminación de todos los derechos de exportación, una vez finalizada la emergencia económica, y el reemplazo del sistema SIRA de importaciones, permisos para comprar materiales al exterior, por un sistema estadístico y de información que no requerirá de la aprobación de licencias.
Caputo también anticipó que “vamos a reducir subsidios a la energía y al transporte. Hoy el Estado sostiene artificialmente precios bajísimos en tarifas energéticas y transporte a través de subsidios”. “Lo que te regalan en el precio del boleto, te lo cobran con los aumentos en el supermercado. Y con la inflación esta, son los pobres finalmente los que terminan financiando a los ricos”, justificó el funcionario.
Ante la magnitud de las medidas de ajuste, en el sector sindicales comenzaron los movimientos, y apenas se conoció el paquete de medidas la primera reacción fue el llamado de la CGT a una “cumbre de emergencia”, para analizar el impacto que tendrán los anuncios.
Según pudo saber Data Gremial, hay “honda preocupación” entre la dirigencia cegetista, que esperan ver con los equipos técnicos cómo impactará el anuncio. Si bien en un primer momento se habló de una reunión con las tres centrales obreras, pero finalmente se decidió que cada entidad tenga sus encuentros por separado. Lo que se buscará es “una coordinación” entre los espacios sindicales para lograr mejorar la respuesta ante estas medidas. Otro punto que preocupa es la obra pública, que el Estado nacional “no va a licitar más obra pública nueva y va a cancelar las licitaciones aprobadas cuyo desarrollo aún no haya comenzado”. Esto puede tener un impacto muy grande en el empleo, en especial en el sector de la construcción, donde se estiman que más de 100 mil trabajadores dependen de estas obras.
Estatales en alerta
En el plano del Estado nacional, el ministro anunció que “no se renovarán los contratos laborales del Estado con menos de un año de vigencia, al tiempo que “se suspenderá la pauta (publicitaria) oficial por un año" la que demandó 33 mil millones de pesos solo en este año que termina”.
Otra de las medidas anunciadas fue la reducción en la cantidad de ministerios que pasarán de 18 a 9 y en las secretarías, de 106 a 54. “Esto va a redundar en una reducción de más del 50 por ciento de los cargos jerárquicos de la función pública y del 34 por ciento de los cargos políticos totales del Estado nacional”, explicó el ministro. Junto a esta medida el Estado nacional reducirá “al mínimo las transferencias discrecionales a las provincias. Recursos que lamentablemente en nuestra historia más reciente se han usado como moneda de cambio para intercambiar favores políticos, para hacer política”, agregó Caputo.
La cantidad de trabajadores afectados por esta medida de no renovación es variada. Algunas dicen que pueden ser 11 mil en una primera etapa, y llegar a los 40 mil si se extiende el universo de la administración pública. “Lo primero que podemos decir es que este tipo de medidas no son nuevas, son parte de una matriz privatistas que vimos en el menemismo, que ya conocimos con la reforma del estado de los 90”, sostuvo Juan Manuel Sueiro, delegado de ATE en el CONICET. En diálogo con Data Gremial, el dirigente marcó que se están “construyendo los mismos escenarios en torno al déficit fiscal y el gasto público, haciendo inevitable el recorte, como si el desfinanciamiento no fuera generado por la fuga de capitales”.
En cuanto a los contratos de estatales, Sueiro recalcó que existe un convenio, el 214, que regula las condiciones laborales, “y que nuestro gremio va a defender en todas sus instancias”. “Vamos a plantear la revisión de este anuncio, que ataca a los compañeros que tuvieron altas en el 2023, ya que generalizar genera terror y zozobra, conocemos esta metodología”, dijo el referente sindical. En este sentido, se esperan que se publiquen los actos administrativos que pongan en vigencias estas medidas. “Una vez que se conozca esto vamos a tomar las medidas jurídicas y sindicales que correspondan”, adelantó Sueiro. En tanto, este jueves la conducción nacional de ATE planteó una reunión para analizar la situación general, y tendrá como eje el debate del paquete económico.
Posibles medidas
En general, las reacciones de rechazo inicial fueron acompañadas por cierta cautela, en especial hasta conocer la “letra chica” de las medidas, ya que el mensaje dado por Caputo careció de mayores detalles. En este punto, se espera la definición de la CGT en su reunión de emergencia, y sus iniciativas pueden servir de norte a todo el movimiento obrero. En tanto, en la CTA Autónoma salieron a pedir celeridad en las decisiones.
“Estas medidas van a causar mucho malestar”, anticipó ante la consulta de Data Gremial un dirigente de esa central obrera, que recordó que “desde que ganó Javier Milei estamos en asamblea permanente”. “No solo pensamos movilizaciones, con cortes y marcas, sino marcar la posición ante estos anuncios”, graficó el mismo dirigente.
En la CTA Autónoma vienen discutiendo una serie de medidas desde que se confirmó el triunfo libertario, y apoyando a su gremio ATE ya se había hablado de las primeras medidas de fuerza para esta semana.
“El equilibrio fiscal hay que buscarlo en otro lado, no en el ajuste”, insistieron en la central obrera, que viene alertando sobre la necesidad de “unidad en la acción” entre todos los sectores del movimiento obrero, para ponerle un freno a esta “avanzada contra los trabajadores”. Este miércoles habrá una conferencia de prensa donde la entidad fijará postura, pero se descartan hasta ahora anunciar medidas.