Por la pérdida salarial, la mayoría de los docentes universitarios “apenas superan la línea de pobreza”

Un informe analiza el impacto de la inflación y la caída de ingresos en la educación superior, y concluyó que “el salario de numerosos cargos con dedicaciones de 40 horas semanales se encuentra por debajo de esa línea”. Si no hay ley de financiamiento, habrá una nueva marcha universitaria.

Con dos nuevos paros el martes y miércoles, el Frente Sindical de Universidades Nacionales profundizó su plan de lucha contra las políticas de ajuste del gobierno nacional al sector, que generaron una pérdida de los salarios “histórica, según definieron los dirigentes durante las protestas. La falta de respuesta de los funcionarios educativos a los constantes reclamos de los gremios de docentes y nodocentes hace pensar que habrá una profundización de las medidas de fuerza, que incluyeron paros y acciones de visibilización ante la comunidad. Con la gran marcha de abril en el horizonte –una de las más importantes por cantidad de personas desde la vuelta a la democracia –se espera que la dirigencia vuelve a las calles, junto con otros integrantes de la comunidad educativa. En este contexto, un reciente informe confirmó la alarma por el ajuste salarial, ya que midió el aumento de los ingresos respecto a la inflación y la canasta básica, y concluyó que muchos de los docentes con dedicación de 40 horas semanales están cobrando apenas por encima de la línea de la pobreza. Los datos marcan el deterioro que los gremios muestran como la “peor caída” en las últimas décadas.

El trabajo del Laboratorio del Salario de la Docencia Universitaria utilizó datos oficiales para evaluar la situación del salario docente universitario, y entre otras cosas confrontó los ingresos con la canasta básica publicada por el INDEC. Según el análisis, al que tuvo acceso Data Gremial, en julio de 2024 la canasta básica total tipo 2 (que define la línea de pobreza para un hogar compuesto por dos personas adultas y dos menores) fue de 900.648 pesos. Según la grilla salarial correspondiente al salario universitario neto de junio de 2024 (cobrado en julio del mismo año), “los primeros cargos y dedicaciones que superan la canasta básica total tipo 2 son: ayudante de 1era con dedicación exclusiva y 20 años de antigüedad, (907.250 pesos); jefe de trabajos prácticos con dedicación exclusiva y 15 años de antigüedad, (923.082 pesos); profesor adjunto con dedicación exclusiva y 10 años de antigüedad (948.394 pesos); y profesor asociado con dedicación exclusiva y 5 años de antigüedad (937.587 pesos)”. “Se trata de trabajadoras y trabajadores que apenas superan la línea de pobreza si son sostén de hogar, altamente calificados y con una amplia trayectoria académica, y que trabajan 40 horas semanales en tareas de docencia e investigación en universidades nacionales”, destacó el informe. Así, se observa que “el salario de numerosos cargos con dedicaciones de 40 horas semanales se encuentra por debajo de la línea de pobreza, calculada por el INDEC para julio de 2024”.

En sus consideraciones generales, el trabajo recalcó que “durante los últimos ocho años, los acuerdos paritarios no han logrado recomponer el salario a los niveles de fines de 2015”, por eso la tendencia general en este período ha sido hacia “la pérdida del poder adquisitivo de la docencia universitaria”. Si las previsiones inflacionarias se mantienen, alertó, “sería necesario un incremento salarial del 35 por ciento sobre el salario de julio para alcanzar el poder adquisitivo de noviembre de 2023”. “Se observa una consolidación de la depreciación acelerada del salario que se dio durante los primeros meses del gobierno de Milei, el cual ya se encontraba en niveles históricamente bajos antes de esta última depreciación”, se agregó. En este punto, se anunció que “para recuperar el poder adquisitivo perdido en los últimos ocho años y ocho meses (es decir, en el período noviembre de 2015 - agosto de 2024), se necesitaría una recomposición del 83 por ciento sobre el salario de julio de 2024”. Sumando las pérdidas mes a mes, “la pérdida salarial acumulada desde el 1 de diciembre de 2015 hasta el 31 julio de 2024 equivale a casi 41 salarios actuales (masa salarial resignada o pérdida salarial acumulada) y sumando las pérdidas durante diciembre de 2023 y los meses de enero a julio de 2024, la pérdida salarial acumulada equivale a 2.7 salarios actuales”.

Hacia una nueva protesta

Con este contexto tan adverso, el lógico pensar que los gremios que componen el Frente Sindical de Universidades Nacionales profundizarán las medidas de fuerza. En este contexto, en estos días hubo reuniones con las organizaciones de base para analizar el tema. Desde la Federación de Docentes de las Universidades (FEDUN), por ejemplo, destacaron que en su reciente plenario nacional se confirmó “la continuidad del plan de lucha”. “El paro de 24 horas sumado al paro de 48 horas, que tuvieron un acatamiento prácticamente total en las 61 universidades públicas, junto con las jornadas de visibilización, lograron reinstalar el conflicto universitario y el reclamo de todos los trabajadores de las universidades, tanto docentes como nodocentes”, subrayaron. Ante la falta de respuesta del Poder Ejecutivo, “logramos que la cámara de Diputados aprobara la Ley de Financiamiento Universitario, dando así respuesta a nuestros reclamos. Ahora pedimos que de manera urgente, los senadores de la nación traten este proyecto y lo conviertan en ley”.

Este tema es clave, porque podría disparar la próxima protesta en las calles. “Por el momento los gremios del frente se reunirán el 30 de agosto en el encuentro del Consejo Interuniversitario Nacional”, le dijo a Data Gremial una fuente del espacio, consultada sobre los pasos a seguir en la protesta. En este sentido, se agregó por el momento “se va a dar apoyo a la ley, junto a rectores y entidades de estudiantes”. En caso que el presidente Javier Milei vete la norma, como adelantó que hará con la nueva fórmula de las jubilaciones, “los gremios vamos a llamar a realizar una nueva marcha como la de abril”. Para respaldar la aprobación, FEDUN pidió a sus gremios de bases que “pidan reuniones con los senadores que representan a sus provincias a los fines de expresarle el pedido de apoyo a la aprobación de la ley”. “No hay universidad de calidad sin salarios dignos”, ratificaron.

Respaldo a la ley

En tanto, el Frente Sindical de Universidades Nacionales emitió un comunicado en el que pide que el Senado apruebe la Ley de Financiamiento que incrementa el presupuesto universitario. “El frente apoya la Ley de Financiamiento Universitario que cuenta con la media sanción de la cámara de Diputados y exige que ahora la Cámara de Senadores dé aprobación definitiva”, señalaron y añadieron: “Esta Ley es consecuencia directa de la gran marcha federal universitaria que hemos protagonizado el 23 de abril y del enorme plan de acción gremial desplegado en el primer cuatrimestre”.

El espacio realizó una evaluación de las medidas de protesta - con paros y jornadas de visibilización - realizadas en las últimas dos semanas y considera que “las mismas tuvieron un altísimo nivel de adhesión y de impacto en la comunidad universitaria y en la esfera pública”. “Esto evidencia que hay una base fuerte para defender la universidad pública con salarios dignos", agregaron. “El Frente realizará un trabajo de conversación y de convencimiento de los diferentes bloques parlamentarios y, en cada Asociación de Base, se realizará un trabajo con senadoras y senadores de cada provincia con vistas a lograr el más amplio apoyo a esta Ley tan necesaria y urgente”, indicaron. “El Frente Sindical de Universidades Nacionales convoca al pueblo argentino a defender una universidad pública con salarios dignos”, cerraron.