Este miércoles, el gobierno nacional buscará aprobar en el Congreso la Ley Bases, el plan de gestión que se acordó con diversos bloques y que ya tiene media sanción de la cámara de Diputados. Si bien los números no están del todo claro, se cree que el oficialismo y sus aliados lograrán la aprobación en general, y luego irán a pelear artículo por artículo el visto bueno, que por algunas modificaciones ya confirmadas deberán volver a la cámara baja. Uno de los puntos que más rechazo genera es el llamado paquete fiscal, que trae una vuelta del Impuesto a las Ganancias para los asalariados. Según las estimaciones, se cree que cerca de un millón de trabajadores volverán a tributar, al retrotraer la situación a mayo del 2023.
La decisión genera malestar en muchos gremios, que ya confirmaron que se movilizarán para marcar la resistencia a la propuesta, que incluye además una reforma laboral regresiva. En algunas áreas, la vuelta de Ganancias no sólo será “una rebaja salarial de hecho”, sino que podría tener consecuencias más graves. En salud, por ejemplo, podría generar que muchos médicos y profesionales dejen de hacer guardias, para no ser alcanzados por el impuesto, dejando sin cubrir servicios, en especial en el sistema público. Durante la pandemia se había exceptuado al personal sanitario del impuesto, una forma de buscar evitar que queden vacantes sin cubrir.
Un informe de la Fundación Soberanía Sanitaria alerta sobre el impacto de la vuelta de Ganancias en el sector salud, a partir de la decisión de que el personal sanitario vuelva a estar alcanzado por el impuesto. Así lo define el paquete fiscal, enviado al Congreso por el gobierno nacional, que retrotrae el impuesto a la situación anterior a la de mayo de 2023. Es decir, “las remuneraciones percibidas por guardias vuelven a estar afectadas por Ganancias”. Por este motivo, “muchos profesionales de la salud podrían verse en la situación de tener que realizar menos guardias para no superar el Mínimo no Imponible”, recalcó el trabajo, al que tuvo acceso Data Gremial. Esta situación, “tendrá un impacto negativo en el sostenimiento de este servicio esencial para atender a la salud de la población”. La fundación recordó que durante la pandemia se pudo superar la falta de médicos en las guardias a partir de la implementación de la Ley 27.549 que implicaba “la exención del Impuesto a las Ganancias para el personal de salud, Fuerzas Armadas y de seguridad por todo concepto que se liquide de forma específica y adicional en virtud de la emergencia sanitaria provocada por el Covid-19”.
Esto fue ratificado por el decreto 473, de septiembre de 2023, que excluyó del pago de Ganancias “a la segunda cuota del sueldo anual complementario de 2023 a las personas cuya remuneración no supere los 15 salarios mínimos”.
En la situación particular de los profesionales de salud, explicó Soberanía Sanitaria, “la exención al impuesto representó una reducción muy baja en la recaudación para el Ejecutivo nacional”. Con el proyecto que tiene media sanción en Diputados, “se vuelve a ampliar el grupo de contribuyentes del impuesto a las ganancias, que habían quedado excluidos del régimen a partir de las reformas introducidas durante 2023”. Según algunas estimaciones, “esto implicaría que casi 1 millón de personas volverían a pagar este impuesto, en la asunción de que se comenzaría a tributar a partir de un salario bruto de 1.800.000 pesos”.
Se derogan también “exenciones para horas extra, aguinaldos, complementos militares, y guardias obligatorias de salud. Además, se cambia el sistema de ajuste de los montos de las deducciones personales y los tramos de las escalas, para hacerse periódicamente de acuerdo con la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC)”. Si se sanciona el Paquete Fiscal propuesto por el gobierno de Milei “sólo seguirían exceptuados de pagar ganancias los profesionales que realicen menos de 5 guardias al mes, aunque dependiendo de la antigüedad y los días (hábiles o inhábiles) en los que hagan las guardias también podrían superar el mínimo no imponible aquellos que hacen 4 guardias al mes”.
Rechazo
Ante esta situación, los gremios que representan a los médicos y trabajadores de los distintos sistemas sanitarios vienen reclamando a los diputados primero y a los senadores ahora que rechacen la Ley Bases, por la situación del Impuesto a las Ganancias y por otros perjuicios que trae a los trabajadores. “Tenemos una situación de precariedad salarial a lo que hay que sumarle la sobrecarga laboral”, dijeron fuentes del gremio bonaerense CICOP, que se movilizará este miércoles al Senado. Ante la consulta de Data Gremial, desde la entidad confirmaron las sospechas de Soberanía Sanitaria, y la vuelta del impuesto en el sector salud “va a dejar vacantes en muchos centros asistenciales”. Además, remarcaron que “en estos días la crisis aumentó la demanda en los distintos sistemas públicos, lo que agrava la situación. Es un cóctel explosivo y peligroso”.
A nivel nacional, los gremios sanitarios se movilizaron en mayo pasado en el marco de una jornada de protesta del Frente de Gremios Estatales, y realizaron una performance frente al Congreso para denunciar “la salud por el piso”. “Tenemos claro que esta resistencia ha tenido sus frutos: no olvidemos que la ley Ómnibus no pasó, que el DNU lo rechazo senadores, que todavía se está discutiendo la Ley Bases. Tenemos que seguir resistiendo para que el DNU se rechace y que la Ley Bases no se apruebe. Tenemos que trabajar para ser cada día más para que el combate y la lucha nos siga fortaleciendo y siga siendo posible otro país”, remarcó en esa jornada la Federación Sindical de Profesionales de la Salud (FESPROSA), que confirmó su rechazo y movilización contra la Ley Bases.
Situación salarial
En tanto, volviendo al informe de la Fundación Soberanía Sanitaria, se analizó el impacto de la vuelta de Ganancias en la cuestión delos ingresos. En la actualidad, ejemplificaron, el salario bruto de un médico ingresante a la planta hospitalaria es de entre 872 mil pesos (categoría A) y 1.015.000 pesos (categoría B) y ese mismo profesional, con 10 años de antigüedad, cobra entre 1.016.000 pesos (categoría A) y 1.177.000 pesos (categoría B). “Quienes realizan guardias adicionales, necesarias para el sostenimiento de la atención, perciben un monto adicional que varían según se trate de día hábil o no hábil”, describió el reporte.
En la provincia de Buenos Aires, por ejemplo, “ese monto neto asciende a 175 mil pesos los días hábiles y a 210 mil pesos los inhábiles. “Son montos que se pagan por encima de los montos percibidos de acuerdo a la situación de designación de cada profesional y por las guardias extras que realizan durante un mes (reemplazos de guardia)”, dijeron. La aprobación de la Ley Bases “afectaría aproximadamente a 2.500 profesionales que realizan entre 4 y 5 reemplazos de guardia por mes y que deberán reducir la cantidad de guardias para no perder salario”. “Claramente esta situación pondrá en riesgo el sostenimiento de esos servicios en los hospitales públicos, en un contexto de creciente demanda”, alertaron desde Soberanía Sanitaria.
“Es conocido el argumento de que hacer una excepción en el alcance del Impuesto a las Ganancias para los trabajadores de la salud podría implicar que otros sectores del mundo laboral generen el mismo reclamo, sin embargo, jueces y magistrados siempre han estado exentos del impuesto a las ganancias y eso no ha afectado la naturaleza de impuesto sumado a que la falta de personal en los servicios de guardias médicas representa un peligro para toda la población”, concluyó el reporte.