Un veto, un paro: docentes y nodocentes profundizan su lucha por salarios y financiamiento universitario

Ante la confirmación del veto presidencial por parte de diputados, el Frente Sindical lanzó un paro, y los estudiantes tomaron al menos 18 universidades. Duras críticas al gobierno y a sus aliados. “La voluntad popular ha sido defraudada”, se quejaron.

Por cada veto, un paro”. El cartel se pudo ver en varias manifestaciones en el Congreso, cuando el presidente Javier Milei comenzó con este proceso de dar de bajas leyes que se interponen, según sus argumentos, contra el equilibrio fiscal. Pero hasta ahora, sólo los docentes y nodocentes universitarios lo cumplieron, al anunciar este miércoles un paro de 24 horas para este jueves 10 de octubre, como respuesta a la confirmación de la baja de la Ley de Financiamiento Universitaria. El oficialismo consiguió el apoyo fundamentalmente del PRO para sostener la medida, que es duramente criticada por gremios, estudiantes y rectores, que se unen en un frente que puede volverse la principal resistencia a la política libertaria de déficit cero, que es la nave insignia de la gestión.

Apenas se conoció que el oficialismo consiguió los votos, no sólo se anunció el paro en todo el país, sino que muchas de las facultades fueron tomadas, incluyendo aquellas donde ya había permanencia de alumnos. “Hoy la universidad pública está de luto”, dijeron desde la Federación de Docentes de las Universidades (FEDUN). Las perspectivas a futuro no son las mejoras, ya que el presupuesto 2025 viene con un nuevo ajuste.

FEDUN y el resto de los integrantes del Frente Sindical de Universidades Nacionales llamaron a un paro para este jueves, luego que el Congreso ratificara el veto de Milei a la ley que mejoraba el financiamiento de la educación superior. “Desafortunadamente queda en evidencia que hay diputados que no cumplen con el mandato popular, ni con el respaldo que recibió la universidad pública en las dos históricas movilizaciones del 24 de abril y el 2 de octubre”, sostuvo la entidad que lidera Daniel Ricci.

Además, remarcaron, “Milei se vuelve a aliar con Mauricio Macri y lo peor de la casta que él dice repudiar, como lo hizo con el Veto a la actualización de haberes jubilatorios”. Mientras sesionaban los diputados, hubo una importante manifestación de los gremios docentes y nodocentes, que pese a saber que el número estaba cerca de alcanzarse, reclamaron para que no se avance con esta medida, que generó la toma de universidades en todo el país.

En declaraciones radiales, Ricci destacó que la marcha previa a anunciar el paro es “en unidad” y en “apoyo a la universidad pública”.Nos dicen que no hay plata para la única institución que promueve el ascenso social pero esa plata está en lo que no se cobra en el RIGI, en bienes personales, entre otras. Este modelo está en contra de todos los argentinos y va a favor del 1 por ciento”, sostuvo el dirigente.

Según pudo saber Data Gremial, en las primeras horas de la tarde al menos 18 universidades fueron tomadas total o parcialmente. Además, los integrantes del Frente Sindical se reunirán en las primeras horas de la mañana para “evaluar la situación y dar detalles del paro y el plan de lucha”, ya que algunos gremios de base quieren levantar el segundo cuatrimestre. “No vamos a permitir que continúe la pérdida salarial del 70 por ciento, ni la destrucción de la universidad pública a la que nos lleva este gobierno, seguiremos levantando las banderas de la Universidad pública, gratuita, de calidad como la principal institución de crecimiento social individual y colectivo que tenemos los argentinos”, agregó FEDUN.

Sin universidad no hay futuro

La respuesta inmediata del espacio que forman FEDUN, la Federación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU), CTERA, Asociación Gremial de Docentes de la UTN (FAGDUT) y Unión Docentes Argentinos (UDA), junto con la Federación Argentina de Trabajadores de las Universidades Nacionales (FATUN), fue un paro de 24 horas. “Repudiamos a las y los diputados que votaron en contra del mandato popular de defender la universidad”, expresaron desde este agrupamiento, que adelantó que buscará “consolidar el plan de lucha en defensa del salario y el presupuesto universitario”. “La voluntad popular ha sido defraudada y la democracia ha cedido al manejo antirrepublicano de gobernar por decreto del Gobierno nacional”, enfatizó el Frente Sindical.

La cámara de Diputados dejó firme el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario, al no haber obtenido la oposición los dos tercios necesarios para mantener la iniciativa que había sido aprobada por el Congreso. La alianza de los libertarios con el PRO más alguna ausencia le dio la victoria al oficialismo, aunque la reacción parece no dejarle margen para festejar.

Un nuevo paro sin asistencia a los lugares de trabajo por 24 horas no alcanza para mostrar la desazón, pero si sirve como puntapié inicial para seguir con nuestra lucha que, como ya quedó demostrado, es la lucha del pueblo argentino”, dijeron desde FATUN, que ratificaron que “sin universidad pública no hay futuro”. La organización sindical sostuvo que el nuevo paro “no alcanza para mostrar la desazón” que atraviesan los trabajadores de las universidades, “pero sí sirve como puntapié inicial para seguir con nuestra lucha que, como ya quedó demostrado, es la lucha del pueblo argentino” enfatizó la entidad que conduce Walter Merkis.

Malas perspectivas

El malestar de los docentes, trabajadores, estudiantes y rectores no sólo apunta por las consecuencias que genera el ajuste presupuestario, que pone en peligro el normal funcionamiento de las universidades sino que además deja sin margen de mejorar los salarios. Y lo peor, afirman los analistas, es que en el proyecto de presupuesto 2025 el ajuste “se mantiene”.

Esta semana, justamente, se inició la discusión en comisiones, con la presencia de los secretarios Carlos Guberman (Hacienda) y Pablo Quirno (Finanzas), quienes estuvieron junto al presidente Milei antes de partir rumbo al Congreso. El plan trazado entre Casa Rosada y el oficialismo en el Congreso es el de llevar a cabo una reunión semanal durante al menos ocho semanas.

En este sentido, Guberman se refirió al presupuesto para universidades, que se estima en 3,8 billones de pesos para el próximo año, pero que algunas versiones que deslizaron desde el Consejo Interuniversitario Nacional proyectaron en 7,2 billones de pesos. “La proyección nuestra para el año que viene es incrementar el presupuesto en términos nominales lo suficiente para que los salarios, como todas las partidas, se ajusten al ritmo de la inflación”, dijo el funcionario, ante las criticas de los legisladores opositores.

E insistió que se busca “incrementar en términos iguales a la inflación (que se proyecta) las partidas para salarios y gastos de funcionamiento”. “Si hay más inflación, hay más recaudación, y también estas partidas van a ser ajustadas de esa manera”, agregó. Además, Guberman dijo que “si las provincias quieren gastar más” en educación, pueden, pero desde Nación “no estamos en condiciones de cumplir con esas obligaciones”.