Como sucedió el viernes pasado, cuando una maestra se acercó al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, a la salida de un centro de vacunación para leer un listado de docentes muertos por Covid-19 desde que su administración forzó la presencialidad, ahora el foco del escrache fue su ministra de Educación, Soledad Acuña.
¿La reacción de la funcionaria cambiemita? Tuvo la misma actitud que el alcalde: siguió caminando, ignoró el reclamo y se subió a su auto oficial.
En esta oportunidad, la lectura ocurrió en la escuela 24 del distrito escolar 20 de Mataderos. Allí grupo de docentes repudió la visita de la ministra y le achacaron ser la "responsable de la muerte de maestros y maestras no vacunados", en la pandemia de coronavirus que afecta al país.
¿Qué tal ministra? ¿Viene a pedir disculpas por los docentes que fallecieron sin vacunas? ¿Viene a pedir disculpas por los 25 trabajadores y trabajadores de la educación que murieron y que no fueron vacunados por su Gobierno?", le gritaron los maestros a la funcionaria porteña.
En la ciudad, hasta el viernes rige la modalidad de clases presenciales para el nivel inicial, primario y los dos primeros años del secundario, pese a que el DNU vigente establece la virtualidad en los distritos que se encuentren en la categoría de "alarma epidemiológica" como el Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA).
En sus declaraciones de ayer, la ministra porteña incluso agregó que se está evaluando "si podemos recuperar la presencialidad en la secundaria" desde el lunes próximo, cuando regirá a nivel nacional un nuevo esquema de restricciones ante la pandemia, al vencerse el próximo viernes el DNU actualmente vigente.