En un contexto de crisis económica, política y social, y además el Gobierno de Javier Milei acaba de eliminar el control aduanero del etiquetado de los productos textiles y de calzado que ingresan al país, hay fuertes críticas sobre la compleja situación que atraviesa el sector y cómo podría afectar dicha medida. Un caso testigo es la fábrica Topper en Tucumán que anunció su paralización de la actividad durante esta semana por exceso de stock.
Una de las reconocidas fábricas de la industria textil y del calzado despidió a 120 trabajadores entre los meses de marzo y abril. Mientras que esta semana, frente a la falta de ventas, la empresa Topper suma la licencia de sus 1.190 empleados (938 operarios), debido a que sus depósitos están con exceso de stock.
Se suma que hace un mes, los empleados de mayor antigüedad fueron obligados a tomarse los días de vacaciones que tenían pendientes, sin embargo, como fue insuficiente para generar el ahorro, la empresa adoptó esta última medida. El retorno para todos será el próximo lunes 22.
En declaraciones a Ámbito Financiero, Alejandro Muñoz, un empresario tucumano que tiene una fábrica y deposito de calzado en la localidad de Aguilares aseguró que de 120 empleados que tenía hasta abril tuvo que desprenderse de 90 debido a la crisis. En ese marco, subrayó: “se cayó el consumo y la decisión del Gobierno profundizará más la crisis de la producción local”.
“Con el gobierno del expresidente Mauricio Macri me fundí por lo mismo, porque no se vendía. Pero me levanté con mucho esfuerzo y otra vez lo mismo. Si a la caída de las ventas se le suman facilidades para la importación, el resultado será la destrucción de la industria nacional”, manifestó Muñoz.
En la misma sintonía, el titular provincial de la Unión Trabajadores de la Industria del Calzado de la República Argentina (UTICRA), Jorge Fugaracho, reconoció a Ámbito Financiero que existe una gran preocupación por la situación que se vive en el sector, y le recuerda los años sufrido durante la gestión del ex presidente Mauricio Macri. "Ojalá que esta vez no pasé, sería el peor escenario para una ciudad, como Aguilares, que tiene en los rubros textil y del calzado unas importantes fuentes de trabajo", aseguró. Al tiempo que agregó: “las últimas medidas del Gobierno no parecen que vayan a ayudar a que se recupere la producción nacional”.
La Rioja y Catamarca afectadas
Vale mencionar que La Rioja cuenta con un parque industrial en donde se encuentran, sobre todo, plantas de los rubros textil y del calzado, y desde enero de este año la reducción del personal se repite constantemente.
El hecho más grave se produjo en mayo con el cierre de la firma TextilCom, con sede en dicha provincia donde había una dotación de 140 empleados, y también en Catamarca donde contaban con un equipo de 124 operarias. Tras semanas de conflicto, las y los trabajadores todavía no percibieron indemnizaciones, les adeudan los últimos salarios, mientras que su reinserción en el mercado laboral es incierta.