Mediante el decreto 412/2025, el gobierno nacional oficializó esta semana la disolución de la Administración General de Puertos (AGP), la sociedad estatal encargada de la administración del puerto de Buenos Aires y de la hidrovía del río Paraná, y se estableció la creación de la Agencia Nacional de Puertos y Navegación (ANPYN), un ente autárquico que actuará bajo la órbita del Ministerio de Economía y que asumirá la función de Autoridad Portuaria Nacional. La medida fue criticada por ATE, que la consideró “una entrega de la soberanía”.
“Lo que este gobierno está representando y ejecutando tiene una complicidad de sectores políticos y empresariales”, denunció Oscar Verón, secretario general de la Junta Interna de ATE en Vías Navegables. “Están buscando destruir todo lo que nos destacaba como nación soberana en todos sus aspectos, teniendo en cuenta las riquezas naturales y las que se producen”, afirmó. En ese marco, “la disolución de la AGP y la secretaría de Puertos es incongruente, en menos de 15 días, era sociedad el estado y por el decreto que fue hecho por el gobierno de Estados Unidos, pasa a ser Sociedad Anónima Unipersonal”.
En este sentido, Verón, dirigente de la CTA Autónoma y referente del Frente por la Soberanía Nacional, advirtió que además “con la complicidad de muchos funcionarios públicos, las empresas internacionales vienen efectuando paulatinamente una depredación de los recursos naturales que generan consecuencias ya muy palpables, como ser el cambio climático, inundaciones e incendios”.
Antecedentes
El dirigente recordó que “fruto de la movilización de la CTA Autónoma, ATE y varias organizaciones, logramos durante el gobierno de Alberto Fernández a fuerza de movilizaciones, gestiones, presentaciones públicas, derrotar el decreto 979 que llamaba a licitación internacional para entregar los puertos y los ríos sin control”. La lucha popular generó que con la creación de la Administración General de Puertos el Estado nacional pase a recaudar 300 millones de dólares por año en concepto de peaje por entrada y salida de embarcaciones extranjeras. “Al poder económico le molesta cuando el Estado nacional dispone de dinero para hacer obras y promover el desarrollo soberano”, dijo.
“Se ha cometido el error de adaptar el río a los barcos y no los barcos a los ríos. Se instalaron más de 19 puertos en la costa Rosarina pertenecientes a multinacionales chinas, francesas, norteamericanas, Bunker y Born, Vicentín, entre otras, para poder seguir ganando dinero, dragando para que buques de mayor calado puedan sacar la mayor cantidad de carga posible”, constituyendo además “una evasión superior al 30 por ciento de lo que se declara”. Cabe señalar, que sin el control estatal, la vía troncal se convierte en un paso propicio para la trata y el narcotráfico.
En ese marco, con la nueva disposición de Javier Milei las provincias no podrán intervenir en sus propios territorios sin la autorización del ejército norteamericano. Verón, sostiene que “la Provincia va a tener que dar una discusión muy fuerte porque si se profundiza esta situación, va afectar mucho a su pueblo. Si no se logra concretar el Canal Magdalena vamos a tener una lucha muy fuerte para revertir algo de todo esto”.
Resistencia
En línea con el ajuste feroz a algunas dependencias del Estado, las que atienden las demandas de los sectores populares, ya que otras como los servicios de inteligencia, el aparato represivo y funcionarios del círculo más cercano a Milei “han incrementado significativamente sus partidas”, comenzaron los despidos en la AGP.
“El domingo los gerentes avisaron a los trabajadores que no viniesen el lunes, que tenían que esperar órdenes. Hubo compañeros que no recibieron ninguna notificación, y otros que recibieron pero igual fueron a trabajar. Al llegar encontraron todo el edificio cerrado y con sus pertenencias dentro. Ningún trabajador pudo ni siquiera entrar a sacar sus elementos personales. Es una humillación tan grande de gente ruin y cruel, que no tiene en cuenta cómo repercute el despido en la familia de una persona, afectando a la salud, pérdida de obra social, y numerosos trastornos”, explicó.