Tras la noticia del despido de 75 trabajadores en el frigorífico Euro S.A, ubicado en la ciudad de Villa Gobernador Gálvez, Santa Fe, ahora el Ministerio de la provincia dictó la conciliación obligatoria por 15 días, lo que significa el retorno de los trabajadores a sus tareas, en tanto que se negocia el futuro de los empleados con en la empresa, con quien el sindicato acordó continuar las negociaciones. La fecha límite de la negociación para tratar de revertir estos despidos es el 23 de enero.
Los despidos habían comenzado el lunes a la noche y siguieron el martes, mismo día en que ya no los dejaron entrar a la planta, de manera que se empezaron a organizar las protestas en la planta ubicada en San Diego al 1900. El año pasado, ya había comenzado un proceso de achique a través de retiros voluntarios, bajo lo que describieron los empleados como un clima de presión constante.
En ese sentido, los trabajadores denuncian que “hay actividad, pero no quieren trabajar", y que se "está echando gente con mucho tiempo acá, para tomar nuevos trabajadores bajo regímenes precarios como monotributo”, El trabajo de estos 75 jefes de familia estaba destinado al procesamiento de subproductos de origen animal, como embutidos.
Las condiciones del matrato son recurrentes: tras que el 50% de su sueldo lo cobran en negro y trabajan de manera insalubre, el aviso de que iban a prescindir de sus servicios, les fue notificado vía What's App: “Los dueños de la empresa no aparecen, no dicen nada. No queremos quedar en la calle. Esto es un reclamo pacifico, nos haremos sentir sin violencia. Somos gente con familia, necesitamos el trabajo. Si la empresa no quiere nuestros servicios que nos desvincule como corresponde”, señaló uno del los echados.
Los trabajadores todavía no cobraron el mes de diciembre, pero la empresa se comprometió en la audiencia del Ministerio de Trabajo santafesino a pagar el sueldo y las indemnizaciones necesarias. La empresa intentó acordar despidos individuales pero por no contar con la nómina exacta de trabajadores despedidos no se pudo concretar. El Sindicato de la carne confirmó que seguirán negociando.
Repercusiones
El impacto de los despidos fue tal que el intendente de la localidad Alberto Ricci, manifestó en relación a lo sucedido: “El problema es que son empresas que se dedican a la exportación, y cuando no te cierran no podes absorber los costos.", y retomó: "Con un dólar planchado y costos más altos, la rentabilidad se achica. Esperamos que esto se revierta, pero con este tipo de cambio sucede todo al revés. Cuando se aprecia la moneda local nos convertimos en un país caro y ahí empiezan a entrar productos de afuera, volvemos a lo mismo de hace muchos años atrás donde liquidamos a la industria”. Entre los productos que exporta figuran tripas vacunas saladas, tripas ovinas saladas y tripas porcinas saladas.".
Industria del frigorífico
Según estimaciones, a mes de noviembre, el consumo de carne vacuna estaba en su nivel más bajo en 28 años. A pesar del aumento en la producción y las exportaciones, la demanda de carne vacuna registra cifras históricamente bajas en Argentina y el consumo interno continúa desplomándose debido a factores económicos que afectan los hábitos alimenticios.
Puntualmente, según un informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), el consumo per cápita de carne vacuna en Argentina llegó a 47,2 kilos por habitante por año. Este promedio, correspondiente al período enero-octubre de 2024, reflejó una caída del 11,2% en comparación con el mismo lapso del año anterior. La cifra sitúa el consumo de carne vacuna muy por debajo de los niveles históricos, impactando significativamente en los hábitos alimenticios de la población.