El suspendido juez de garantías de Avellaneda Luis Carzoglio, sostuvo que "si hubo alguna actitud delictiva" por parte de los funcionarios de la exgobernadora María Eugenia Vidal involucrados en una mesa judicial para perseguir dirigentes gremiales, debe "sancionarse debidamente a través de la Justicia".
"Cuando vi el video de las escuchas ilegales, me sentí realizado por el deber cumplido, habíamos hecho las cosas bien", expuso el magistrado suspendido en declaraciones a Radio 10.
De ese modo se refirió al video de una reunión de junio de 2017 en el que el entonces ministro de Trabajo bonaerense, Marcelo Villegas, proponía desarrollar una estrategia que incluía el armado de causas judiciales a gremialistas, entre ellos el extitular de la seccional La Plata de la Uocra Juan Pablo "Pata" Medina.
"Sebastián De Stéfano y Fernando Di Pasquale (agentes de la AFI) se comunican conmigo para decirme que (el expresidente) Mauricio Macri quería tener detenido a Pablo Moyano", relató Carzoglio.
El juez aseguró que la decisión de no proseguir con la denuncia al secretario adjunto del gremio de Camioneros y denunciar la presión política que se estaba ejerciendo le generó "amenazas de muerte y estar suspendido de sus tareas".
"Confío en la Justicia, creo que va a haber un pronunciamiento que me devuelva mis tareas", se esperanzó sobre su futuro.
Asimismo, el juez afirmó que la solución de los problemas de la Justicia "la tiene la política" y si la Justicia tiene crisis es porque "en algún punto la política se ha equivocado".
En esta línea, Carzoglio indicó que no participará en la movilización que se realizará el 1 de febrero a Tribunales para protestar contra la Corte Suprema porque "el Poder Judicial debe ser independiente" y para eso "hay que romper el tinte político".
"No creo que con una marcha la política pueda lograr algo en la Justicia. La política debe lograrlo desde la política, se debe poner al frente", concluyó.