En una entrevista radial con el periodista Pablo Duggan, el diputado nacional y dirigente sindical de La Bancaria, Carlos Cisneros (Frente de Todos, Tucumán), habló de varios temas y dejó algunas definiciones no se guardó nada.
Paritaria bancaria
Cisneros habló sobre el principio de acuerdo paritario que el gremio bancario alcanzó, el primero del año, aunque aclaró que no se trata de la paritaria anual.
“Esta primera punta fue para destrabar la actitud renuente de la banca extranjera en el país; firmamos un anticipo de paritaria, una suma fija para los meses de enero y febrero, y nos volveremos a juntar para firmar un acuerdo que supere las expectativas inflacionarias a partir del mes de marzo, donde esperamos que tanto las autoridades del Banco Central como el Ministerio de Trabajo jueguen el papel que tienen que jugar en un conflicto colectivo y no sigan con la actitud de distraídos que tienen hasta el momento”.
Cisneros señaló que La Bancaria dará pelea por superar el “ancla inflacionaria” fijada por el Gobierno en torno del 40 por ciento.
“Nunca coincidimos nosotros con las expresiones del ministro (Claudio) Moroni; es más, vemos que dentro del Ministerio hay muchos funcionarios que vienen del gobierno de Macri. No nos sentimos representados por sus expresiones. Sin desmerecerlo, nosotros siempre, cuando llegamos a un acuerdo, hablamos con los presidentes de las distintas cámaras, hablamos con el propio presidente de la Nación porque parece que hablamos idiomas distintos. Lo digo como dirigente y como diputado de la Nación. Todo los años empezamos con que la inflación va a ser de un 30, 32 por ciento, después pasa el tiempo y termina superando esas expectativas”.
Gestapo sindical
Respecto del rol de la llamada Gestapo sindical, que puso en el ojo de la tormenta a la ex gobernadora María Eugenia Vidal, Cisneros advirtió que en la Cámara de Diputados “hay un profundo malestar con el ex gobernadora y con una oposición desde Juntos por el Cambio que pretende negociar el apoyo al entendimiento alcanzado con el FMI por el Gobierno con una especie de manto de olvido para lo actuado por Vidal en su cruzada antisindical”.
“Sabemos que se viene una agenda parlamentaria movida donde el acuerdo con el FMI va a ser un eje central -explicó Cisneros-. Yo presenté un pedido de informes y de aclaración. No estoy de acuerdo con que el tema la Gestapo sindical sea moneda de cambio para sentarse a negociar el voto al acuerdo de la oposición para acompañar el acuerdo con el FMI”.
Cisneros lo puso en estos términos: “La persecución y el espionaje a las organizaciones sindicales existió, no es un invento, y es algo muy grave, sobre todo para quienes dicen defender la república, la democracia, la constitución y las leyes. Lo que buscaban desde la Gestapo sindical era quedarse con las cajas de las organizaciones sindicales, como lo hicieron en el SOMU (Sindicato de Obreros Marítimos Unidos)".
En ese sentido, añadió: "Yo entiendo que la ex gobernadora Vidal tiene que salir a hablar del Fondo, tiene que salir a criticar al Presidente, tiene que salir a criticar a la Vicepresidenta, que es una forma de autodefensa para encubrir su incapacidad como gobernadora. Pero a nosotros nos interesa que se aclare bien porque a los jubilados del banco de la provincia les robaron sus jubilaciones. Tenían cajas de jubilación propia, con aportes propios, pero cambiaron la ley para mejorar la economía de la provincia. Entonces no estamos de acuerdo con que un tema tape el otro”.
Acuerdo con el FMI
Respecto del “poroteo” sobre la votación en el Congreso al entendimiento con el FMI, Cisneros se diferenció de quienes podrían abstenerse remarcando que “soy peronista, salí electo con la lista de Alberto y Cristina, cuando se está en estas situaciones límites no cabe la abstención, se vota a favor o en contra y se pagan los costos políticos de esa decisión".
“Para ser claros, lo que hay que tener en cuenta al asumir un apoyo al acuerdo con el FMI es ver si la torta se agranda, si no se producen ajustes de salario, ni se producen recortes de jubilaciones, seguramente mi voto será afirmativo. Yo no me abstengo”, señaló.
Y concluyó: “A mí no me cayó muy bien la renuncia del presidente del bloque, Máximo Kirchner. Nosotros somos 118 diputados que hemos acompañado al diputado Kirchner en los dos años de gestión. Creo que nosotros nos deberíamos haber enterado antes que los diarios de su renuncia. Y también el presidente de la Cámara (Sergio Massa) nos debería haber informado. Yo creo que este tipo de internismo desalienta a la militancia y a los propios diputados. Vemos tanto internismo, tanto frepasismo tardío que, la verdad, molesta”.