La Confederación General del Trabajo (CGT) condenó este martes la “vergonzosa represión” policial contra los jubilados que se manifestaban frente al Congreso en oposición al veto del presidente Javier Milei a la reforma jubilatoria aprobada por el Poder Legislativo.
En un comunicado que emitió en las últimas horas y bajo el título "Con los jubilados no", la CGT expresó su firme rechazo al accionar de la Policía Federal, condenándolo "enérgicamente".
“Desde la Confederación General del Trabajo rechazamos enérgicamente la vergonzosa represión llevada adelante por la Policía Federal en las inmediaciones del Congreso durante la tarde de hoy, cuando un grupo de jubilados se manifestaba pacíficamente como cada miércoles”, manifestó.
La central obrera expresó su desacuerdo con el inminente veto a la Ley de reforma jubilatoria y repudió observar "nuevamente a un ataque a nuestros jubilados y jubiladas, quienes después de una vida de trabajo merecen sin dudas un trato distinto al que este gobierno, con Milei ajustando y Bullrich reprimiendo, les proporciona".
“Esta CGT no cesará su lucha y su defensa de los jubilados en tanto las autoridades no tomen nota de que la variable de ahorro de ninguna manera puede ser quieres trabajaron toda su vida y construyeron con su esfuerzo los cimientos de nuestro país”, finalizó el documento de la CGT.
Palos y gases contra los jubilados que marcharon en protesta por el veto de Milei
La Policía Federal desalojó con gases lacrimógenos y golpes la protesta de un grupo de jubilados que este miércoles se manifestaron nuevamente debido a la falta de recursos para vivir y en rechazo al inminente veto de Javier Milei a la ley de movilidad.
"Nos cagaron a palos. Nos tiraron gases lacrimógenos en la cara, fue una locura", describió Rogelio sobre la represión que él y sus compañeros de la Unión de Trabajadores Jubilados en Lucha (UTJL) enfrentaron al intentar formar una fila frente al Congreso con sus carteles y banderas, denunciando el desmantelamiento del sistema previsional.
Según Rogelio, la violencia fue iniciada por los propios efectivos, "como si estuvieran buscando la foto de los golpes, queriendo mostrar a la sociedad que nadie puede protestar, ni siquiera un jubilado de la mínima".
Las organizaciones que agrupan a los jubilados planean continuar con sus movilizaciones—que realizan todos los miércoles frente al edificio Anexo de Diputados— "porque no podemos permitir que seamos la variable de ajuste del Gobierno", afirmó Rogelio.
Los jubilados están furiosos. El mismo Gobierno que ordenó la represión del miércoles es el que se niega a aprobar cualquier aumento en los haberes previsionales—el que estableció el Congreso sería de 18 mil pesos—y que, en el último mes, también ha recortado los medicamentos con descuento cubiertos por el PAMI, alegando que "no hay plata".
La marcha no solo buscaba oponerse al veto de Milei a la actualización de la fórmula, sino también denunciar el vaciamiento de la ANSES y del sistema previsional en su conjunto. Los jubilados se reunieron desde las 15 frente al Congreso, con la intención de marchar más tarde hacia Plaza de Mayo, conforme a lo decidido por las organizaciones en un plenario el sábado anterior. Sin embargo, la represión alteró sus planes.