Este lunes, el Sindicato Gran Buenos Aires de Trabajadores de Obras Sanitaristas (SGBATOS) llevó adelante una medida de fuerza en respuesta a “los despidos y acciones intimidatorias dirigidas hacia los compañeros y compañeras de AySA”, así como la falta de respuesta ante la presentación de un” plan integral para equilibrar la empresa y proteger los empleos”.
Este plan, que aborda diversos aspectos económicos, financieros, operativos y estructurales, “aún no ha recibido una respuesta por parte del gobierno”, según afirmaron desde la entidad. En este sentido, el secretario general del SGBATOS, José Luis Lingeri, ha expresado su agradecimiento por el apoyo recibido.
“Agradecemos el acompañamiento de más del 90 por ciento de los trabajadores de AySA, así como el mensaje de apoyo y solidaridad de la Federación Nacional de trabajadores de Obras Sanitarias (FeNTOS) y sus sindicatos adheridos; y a los secretarios generales de la CGT, su consejo directivo y organizaciones adheridas”, afirmó el secretario de Acción Social de la CGT.
Unidad y fortaleza
La medida de fuerza ha demostrado “la unidad y fortaleza de la familia sanitarista, enviando un mensaje claro y contundente a aquellos que buscan menoscabar nuestros derechos”. "Vamos a seguir trabajando en busca de consensos porque en este país no se puede gobernar sin diálogo", dijo el dirigente.
Por último, se refirió a la situación actual de la empresa: "Entendemos que no ha sido fácil tomar esta decisión; pero la falta de diálogo, los despidos y la intimidación a las y los trabajadores, son avasallamientos que no vamos a permitir". Asimismo, concluyó: "Por nuestra parte, estén seguros de que continuaremos trabajando incansablemente para defender los derechos de cada compañero y compañera".
Falta personal
Este recorte de personal parte de la idea de que las gestiones pasadas han incrementado el personal innecesariamente. En este punto, Lingeri explicó que desde el 2006 “se ha mantenido una dotación estable hasta el 2017 que, con motivo de la incorporación de 9 partidos del conurbano que dependían de ABSA y que se encontraban con servicios obsoletos, se sumaron más de mil personas a la planta permanente de la empresa”.
En tanto, en la previa al paro desde el gremio destacaron que el gobierno desde diciembre a la fecha no ha realizado ninguna transferencia del Tesoro para cubrir gastos operativos, frenando todas las obras que estaban en marcha. “Este accionar ocasionó la desvinculación de más de 2 mil trabajadores de cooperativas que se encontraban bajo los programas Agua y Cloaca + Trabajo que eran financiados por organismos internacionales de crédito para dar los servicios a barrios vulnerables”, denunciaron.