La industria textil de Tierra del Fuego está comenzando a despedir trabajadores. Todas las luces de alarma se encendieron cuando en enero la empresa Australtex, ubicada en Río Grande, decidió realizar 15 cesantías días pasados y anunció que analiza suspensiones de más trabajadores.
Los interrogantes van en aumento permanente porque se trata de un sector que debería desarrollar su actividad sin sobresaltos. Es que la industria textil fueguina cuenta con subsidios y exenciones impositivas de Estado y disposiciones aduaneras protectivas.
Analistas económicos consultados por este portal creen que no sería este el primer caso de empresarios que toman decisiones de acuerdo al famoso “por si acaso”, cubriéndose eventualmente de algún cambio en situación que les podría resultar adversa. Y se preguntan si están temiendo que se corten los privilegios y los subsidios a ese sector.
Crece el interrogante
Todo esto abre un nuevo debate y un interrogante interesante para todos los argentinos: ¿Vale la pena el esfuerzo fiscal y el subsidio que se le otorga a esta industria? Porque a pesar de recibir toda clase de subsidios, protecciones aduaneras y ayudas, y sin estar viendo afectados sus niveles de venta ni castigados por una recesión, las empresas textiles fueguinas, achican planteles quitan trabajo y reducen jornadas.
Del análisis de los datos del comercio exterior de textiles entre el 2018 y 2022 se observa que el 7.5 % de los textiles (fibras, hilados, tejidos y confecciones) que se importan al territorio nacional ingresan al Área Especial Aduanera de Tierra del fuego (AAETF). Sin embargo en el período bajo análisis, los hilados tuvieron ingresos por encima del 27% y los tejidos cercanos al 15%, siendo que ambas manufacturas en su mayoría son producidas en el continente.
Los beneficios de un sector que está despidiendo trabajadores
De acuerdo con lo establecido por la Ley 19.640, no rigen para dicha área las restricciones a las importaciones, ni aranceles de importación, lo que le otorga una ventaja competitiva por demás elocuente.
En base a estimaciones realizadas por organizaciones privadas, el costo teórico de un puesto de trabajo en Tierra del Fuego del sector es de U$S 7.308 mensuales, es decir el equivalente a lo que deja de percibir el Estado en términos de recaudación a partir de la promoción industrial.
Los mismos analistas plantean que es tiempo de redefinir y rediscutir todas las ayudas y exenciones que el estado nacional realiza, “ya que en los últimos años la Argentina ha sido un verdadero festival de subsidios injustificados, ayudas desvirtuadas y promociones que no han servido para desarrollar realmente los sectores a los que apuntaba estimular”.