De Narváez se negó a negociar salarios con Jerárquicos de Comercio y el gremio entró en estado de alerta en sucursales de Changomas de todo el país

Ante la falta de respuesta y como última instancia antes de iniciar medidas, la APPyJC quiso hablar directamente con el dueño. Antes de entrar a una reunión, el empresario había prometido conversar con el gremio. Pero al salir, se negó y se fue. La firma hace años otorga aumentos unilaterales a la baja y no paga horas extras, ni antigüedad.

21 de agosto de 2022
El momento en que De Narváez se niega a hablar con Gastón Gallo y se retira, incumpliendo su promesa de horas antes.

La escena que detonó el hartazgo y amplificó el conflicto tuvo lugar el martes pasado. Ante la reiterada negativa por parte de los directivos de Changomas de establecer una mesa de diálogo para tratar diversos reclamos, Gastón Gallo, titular de la Asociación del Personal Profesional y Jerárquico de Comercio (APPyJC) intentó conversar directamente con el dueño de Dorinka SRL (la firma propietaria de la cadena), Francisco De Narváez.

Enterado de que se dirigía a la tienda de Constituyentes, Gallo se acercó al empresario y le preguntó si podía hablar con él sobre los reclamos de los trabajadores. La respuesta fue afirmativa:  le prometió que una vez terminada la reunión lo iba a recibir. El dirigente lo espero, pero al salir De Narváez cambió completamente su discurso: rodeado por sus guardaespaldas, aseguró que no tenía “nada que hablar” con el gremio y se retiró.

Tras este episodio y ya sin más instancias de diálogo por agotar, la APPyJC se vio obligada a realizar la correspondiente denuncia ante el Ministerio de Trabajo, donde dejó constancia que, ante la reiterada falta de respuestas por parte de la empresa, se declaró en “estado de alerta, movilización y asamblea permanente”.

El texto -que lleva la firma de Gallo- hace un racconto de los históricos reclamos que Data Gremial ya reflejó en distintas ocasiones: aumentos salariales muy por debajo de la inflación “a dedo” por parte de la empresa; no se reconoce el pago de antigüedad, ni la hora de descanso dentro de la jornada de ocho horas (para poder tenerla, los trabajadores deben realizar una novena hora que no les abonan; distintos salarios por igual tarea; tampoco se abonan las horas extras y el adicional nocturno a los sub gerentes de los locales.

Por otra parte, se denuncia la existencia de “despidos encubiertos” ya que, ante el más mínimo reclamo, los jefes de las tiendas “son invitados a acordar (una desvinculación) con la empresa”. Y, por último, se reitera la “actitud sistemática de persecución y prácticas antisindicales”.

El inicio de manifestaciones que pueden desembocar en medidas más fuertes

La APPyJC comenzó las protestas el viernes pasado con una fuerte manifestación en la sucursal San Fernando. Paralelamente, delegados del gremio les entregaron folletos a clientes para hacer pública la situación que están atravesando. Lo hicieron en tiendas de todo el país donde el gremio tiene presencia. Es decir, a parte de las ubicadas en Capital y territorio bonaerense, también en Salta, Tucumán, Neuquén, Mendoza, Córdoba, Formosa, Santiago del Estero, Chaco, Corrientes, La Pampa y Chubut.

De 2017 a 2021, los jerárquicos de Changomas habían perdido –en promedio- un 35% de poder adquisitivo en relación a la inflación acumulada. Pero la situación empeora más si se tiene en cuenta lo que está pasando este año. La empresa otorgó, hasta ahora, un único aumento unilateral del 30%, cuando la inflación acumulada hasta julio ya lleva una suba del 46,2%.

Una postura antisindical que no se modificó con el cambio de dueños

El accionar antisindical de la empresa es histórico. Sin embargo, con el cambio de dueños (la empresa fue adquirida 2020 por la firma Dorinka SRL de De Narváez), se abría una luz de esperanza. Lamentablemente, no sucedió. Lo único que cambió fue la denominación. Las tiendas que antes figuraban bajo el nombre Walmart, ahora pasaron a ser todas Changomas, sumándose a las ya existentes.

Lo que no cambió fue el trato con los trabajadores y la relación con el gremio, al que no le reconoce su legitimidad a pesar de contar con simple inscripción  

“Nosotros antes de activar las medidas de fuerza, agotamos todas las instancias de diálogo, todos los puentes. Pero no se puede cuando no hay una respuesta.  Así es cómo la empresa trata a sus empleados jerárquicos”, señala Jesús Riquelme, secretario de prensa de la APPyJC en diálogo con Data Gremial.

“Mientras a todos sus empleados convencionados (N. de R: convenio de Empleados de Comercio) les dan, rigurosamente, incrementos realizados por paritarias. En cambio, a los fuera de convenio, si se pueden ahorrar dos o tres meses de aumento de sueldo, lamentablemente, la empresa lo lleva a la práctica”, añade el dirigente.

Para Riquelme, de esta manera Dorinka toma como variable de ajuste al personal jerárquico. “Por esa debilidad que es no tener convenio colectivo, las empresas se aprovechan y lo estiran o máximo posible y pasa lo que está pasando ahora que hay medidas de fuerza”, grafica.

Por último, el dirigente informa que en las próximas horas la comisión directiva en asamblea con los cuerpos de delegados definirá los pasos a seguir. “Con seguridad, si no tenemos respuesta, las protestas se van a seguir incrementando”, concluyó.