El Sindicato Conductores Navales de la República Argentina (SICONARA), que conduce Mariano Vilar, manifestó un rechazo total a las medidas que fueron anunciadas por el Poder Ejecutivo Nacional a través del DNU 2023/70 por el “grave perjuicio” a las instituciones y porque “avasallan los derechos de los trabajadores y ponen en serio riesgo la continuidad de nuestra querida Obra Social, restringiendo el acceso a la salud de los compañeros tanto activos como jubilados”, sostuvieron desde el gremio.
De esta manera, el sindicato criticó el nuevo Decreto y ratificó su “compromiso histórico en la lucha por la defensa de los derechos laborales, sociales y profesionales de los Conductores y Motoristas Navales”. Además, analizaron la difícil coyuntura que atraviesa el país y pidieron la búsqueda de los “consensos necesarios para el fortalecimiento de la unidad y así poder afrontar la lucha que nos impone esta nueva realidad política”.
Un DNU que atenta contra el derecho a huelga
Entre las medidas del DNU, se incluye también la obligatoriedad de prestar al menos 75% de servicio en el caso de las actividades declaradas como esenciales, como es el caso de la portuaria a partir del Decreto. En ese sentido, analizaron que “esto es netamente para eliminar el derecho a huelga de los compañeros” y que “es el cercenamiento de este derecho colectivo”.
En ese sentido, recordaron que “toda la vida tuvimos remolcadores y siempre fuimos lo suficientemente inteligentes para, aun así con reclamos y todos los problemas, saber cuándo parar”, ya que “en la pandemia no frenamos un solo día aun habiendo diferencias: entraron todos los buques, ninguna usina se quedó sin combustible y ningún barco que trajera insumos vitales o fuera de vital importancia para Argentina dejó de ingresar a puerto”.
Para finalizar, manifestaron: “El SICONARA hará lo que tenga que hacer de la mano de sus trabajadores y dirigentes, no se quedará expectante viendo como nos arrebatan los derechos conseguidos”. Y concluyeron que “entre otros derechos arrebatados, no vamos a permitir que se flexibilicen las liquidaciones finales”.