La caída en los ingresos por la alta inflación y la indefinición electoral del oficialismo volvieron a tensionar a la cúpula de la CGT: las diferencias entre Héctor Daer y Pablo Moyano, por caso, por la suba del salario mínimo constituyen sólo un exponente de un vínculo que ha vuelto a deteriorarse.
El dirigente camionero, que consideró una "vergüenza" el acuerdo que fijó un incremento del 26% el SMVM hasta junio próximo, viene pidiendo medidas que posibiliten una recomposición en los ingresos de los trabajadores conveniados y los informales.
En este sentido, se ha sumado a jefes sindicales alineados en el kirchnerismo en el reclamo por un pago de suma fija por la vía de un DNU, por ejemplo.
Más discordia
Lo cierto es que la airada reacción del co-secretario general cegetista y de un aliado como "Paco" Manrique en el Zoom en el que sesionó el Consejo del Salario Mínimo -que según testigos incluyó fuertes declaraciones del dirigente de SMATA hacia los representantes empresarios- provocó un marcado malestar en el seno de la entidad de calle Azopardo.
Al parecer, jefes gremiales como Daer y el secretario adjunto cegetista, Andrés Rodríguez (UPCN), no tomaron a bien los reproches del ex vicepresidente de Independiente.
"Acompañó el cierre acordado y después salió a criticarlo. Eso causó disgusto en algunos de los dirigentes presentes", dijo una fuente sindical consultada.
Moyano, en tanto, desoyó esos comentarios y reafirmó sus críticas al citado entendimiento: indicó que incluso le manifestó su desacuerdo a la ministra de Trabajo, Raquel "Kelly" Olmos: "Le dije en la cara que era una vergüenza".
Lo cierto es que el moyanismo sigue jugando en sintonía con gremios alineados con el cristinismo, y presiona para que haya algún tipo de impulso a la demanda para así mejorar el consumo y el poder de compra de los trabajadores en la previa al acto electoral.
La mesa chica cegetista, que suele funcionar sin el dirigente camionero, tampoco tiene previsto juntarse en el corto plazo. Hay dirigentes ausentes y otros concentrados en cuestiones de sus propios sindicatos, como Gerardo Martínez con las paritarias de la UOCRA.
Armando Cavalieri, en tanto, se encuentra abocado a la organización del Congreso de la Federación de Empleados de Comercio. Hace semanas el histórico dirigente había recibido una propuesta para gestionar una visita a la CGT del gobernador cordobés Juan Schiaretti, también precandidato presidencial por un "espacio antigrieta" con base en el peronismo: en las últimas horas otros dirigentes gremiales se habían manifestado interesados en celebrar el encuentro. Por ahora, con todo, no hay fecha confirmada para la reunión.