Setenta empleados despedidos y el rumor de otros 400 más azotaron la ciudad de Concepción del Uruguay, donde se encuentra establecida una de las plantas del Grupo Tres Arroyos, principal productora avícola del país. Sin embargo, a las pocas horas la Secretaria de Trabajo dictó la conciliación obligatoria y los despedidos fueron reincorporados temporalmente por 15 días. A pesar de esto el conflicto agudiza.
En este contexto fue que Miguel Klenner se dirigió a las oficinas del grupo en Capital Federal, junto a integrantes Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación para tener un panorama más claro de la situación y ver de qué manera se podía revertir la situación, en pos de la reincorporación de los trabajadores despedidos. La respuesta fue contundente: “Ellos muestran muy poca preocupación por los despidos, esa es la realidad, lo tengo que decir, no voy a andar engañando”.
Y continuó: “Hicimos un viaje cuando podríamos haberlo hablado por teléfono. Los chicos que ahora están con la conciliación, ya saben que están despedidos y van a trabajar a la planta con desánimo total. Perdonen la expresión porque no quiero herir susceptibilidades, pero adentro es un velorio, la están pasando mal, porque sus compañeros están afuera, sus parientes están afuera, sus hermanos, sus hijos, y saben que hay 400 más y que va a salir alguno de ellos”.
También señaló que “la gente” está trabajando mal porque “los obligan, y los apuran”. “Hay un rechazo enorme. Mucho malestar adentro, y encima vienen y nos dicen que van a bajar el sueldo, es una locura total”. Sobre el final, marcó que ya han tenido reuniones con el intendente de Concepción del Uruguay, José Eduaro Lauritto: “Recién me estaba comunicando telefónicamente como habíamos quedado, y sí, está muy preocupado”.
Voces encontradas
Héctor Morcillo, titular de FTIA, afirmó: “Nosotros lo que analizamos es que esto es un conflicto salarial. En realidad hay una extorsión de la empresa porque aseguran que si no se firma un acuerdo de rebaja salarial del orden del 11%, se van a mantener los despidos. El sindicato y los trabajadores vamos a resistir esta política de ajuste”. En cuanto a los motivos que les dan desde la empresa, Morcillo dijo que argumentan que el balance no les da bien. Esto no es así, no está en una situación de crisis”.
Paradójicamente, el presidente de Granja Tres Arroyos, Joaquín de Grazia, apoyó enfáticamente al Gobierno de Javier Milei meses atrás: “Veo un futuro extraordinario. Tenemos que hacer un esfuerzo muy grande entre todos para que de una vez por todas la inflación sea derrotada, la gente viva mejor y el consumo vaya creciendo en función de que la gente pueda ir ganando un poco más de bienestar”.
Falsos rumores de crisis
A pesar de los despidos, los trabajadores y los dirigentes sindicales no creen que la empresa se encuentre en una situación de crisis tal. Uno de los trabajadores afectados, señaló: "Es mentira que están en una crisis. Está todo fabricado para que firmemos y trabajemos por dos mangos, para luego volvernos a contratar y pagarnos la mitad del sueldo".
En esa línea, Klenner, añadió: "Repiten que están en crisis pero no es así. Salen contenedores y se vende en el mercado interno Están acostumbradas a recibir subsidios y prometer inversiones que no hacen. Hay maquinarias obsoletas, que no funcionan. El Preventivo que nos querían hacer firmar daba cuenta de un pago del 50% de indemnización. Se piensan que somos paisanos, que no manejamos los números. Y la realidad es que salen containers y en el mercado interno se vende bien“ .