En medio de las negociaciones entre el Gobierno argentino y el Fondo Monetario Internacional (FMI), y tras la visita del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, el secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, volvió a cuestionar con dureza el rumbo económico de Javier Milei y Luis Caputo, y pidió revisar de manera urgente el vínculo con el organismo internacional.
“El rebrote inflacionario que hoy se dio a conocer desnuda la inviabilidad del esquema económico de Milei y Caputo”, aseguró Yasky, en un contexto de fuerte ajuste fiscal, caída del consumo y salarios por debajo de la línea de pobreza. Según el INDEC, la inflación interanual en marzo superó el 287 por ciento, mientras que el salario real lleva 6 meses consecutivos de caída, y las jubilaciones mínimas apenas superan los 170 mil pesos, lejos de la canasta básica para adultos mayores que ronda los 250 mil.
El dirigente sindical alertó que “los banqueros y los financistas, junto con el gobierno, pretenden llevar a la Argentina a una situación de sumisión absoluta a las políticas de los Estados Unidos”. Para Yasky, el nuevo acercamiento al FMI no solo implica más condicionamientos externos, sino que repite errores ya conocidos: “Después del inmenso costo social que significó casi dos años de someter al pueblo argentino al experimento del ajuste ‘más grande de la historia’, el gobierno sale, en estado de pánico, a pedir la escupidera del FMI”.
Endeudador serial
A su vez, apuntó contra el ministro de Economía, a quien calificó como “el endeudador serial Toto Caputo”, y denunció que “más deuda significa hundir todavía más a los argentinos en el engranaje perverso de la dependencia”. La crítica también se extendió al rol geopolítico que, según Yasky, busca jugar Estados Unidos en la región. “Milei quiere entregarle el control de la economía a los tecnócratas del FMI y al Secretario del Tesoro, enviado por Donald Trump como un funcionario que visita a sus colonias”, disparó, y advirtió que “quieren nuestros recursos energéticos, el litio, la minería y usar a nuestro país como un tapón en la región para impedir que América Latina pueda unirse”.
Además, denunció que el paquete de exigencias del FMI incluye una reforma laboral “hasta el hueso” y una reforma previsional “para privatizar las jubilaciones”, ambas propuestas que están siendo impulsadas por el oficialismo a través de la Ley Bases y el nuevo pacto fiscal.
Alternativa política
En ese marco, Yasky pidió construir una alternativa política y social al ajuste. “La Argentina necesita una salida diametralmente opuesta a la que propone el laberinto de la deuda. Una alternativa que tenga que ver con la industria, con la producción, con la generación de empleos y con la defensa de nuestros propios intereses como Nación”, señaló.
Finalmente, sostuvo que es imprescindible romper con la dependencia del FMI y convocar a un amplio frente popular: “Necesitamos impulsar un frente que incorpore a las organizaciones sindicales y sociales, al pequeño y mediano empresariado, a los sectores vinculados a la ciencia y la tecnología, al mundo universitario, al cooperativismo, a los pequeños productores agrarios, y a las diferentes expresiones religiosas”. “El paso insoslayable –concluyó– es poner en cuestión el pago de la deuda asumida con el FMI. Solo así se podrá decidir con independencia cuáles son los pasos a dar para garantizar justicia social, desarrollo productivo y defensa de nuestros recursos”.