Por más que el Ministerio de Trabajo bonaerense dictó la conciliación obligatoria, la empresa Canteras Cerro Negro de Olavarría no reincorporó aún los 96 despedidos ni tampoco reactivó la línea de producción afectada, por lo que prevalece la incertidumbre en los operarios
La expulsión de los operarios no se dio en una fecha elegida al azar, sino que 24 horas más tarde de que la Cámara de Diputados avalara a libro cerrado el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Al respecto, a través de sus redes sociales, la Federación de Obreros Ceramistas de la República Argentina (FOCRA) compartió un comunicado con el título “Cerro Negro festejó el acuerdo con el FMI despidiendo cien trabajadores”.
El secretario general de SOECO en Olavarría, Gustavo Bustamante, recordó, aún sorprendido, que “el jueves, nos avisan los compañeros que a las 6 de la mañana la empresa empieza a parar la línea de producción” y precisó que se trataba de la que fabricaba piso cerámico. “Tiene una capacidad productiva de 250 mil metros, una línea que trabaja 4 turnos, 6 por 2, donde ahí hay 58 trabajadores”, afirmó.
El derrame de las cesantías
En diálogo con Buenos Aires/12, Bruscamente explicó que “indirectamente empiezan a parar otros sectores turno, como esmalte, molienda, y distintos lugares, los mecánicos, despacho”, al tiempo que mencionó que “sacaron gente no solamente de esa línea, sino que de las otras líneas”, incluidas las de porcelanato y la de ladrillos huecos.
La compañía no tuvo contemplación ni siquiera con los operarios con más de 40 años de antigüedad, algunos de ellos con casi 65 años de edad. Un duro golpe para muchos proyectos de vida que quedaron truncos.
El ajuste alcanzó incluso a trabajadores con más de 40 años en la planta, algunos de ellos con 64 años de edad, cuya reinserción en el mercado laboral sería muy difícil.
Bustamante indicó que “la magnitud del quilombo” se observa en el espacio vacío de la línea de producción de cerámica. También, celebró que “ya hemos recibido la solidaridad obrera de los sindicatos hermanos”.
El chivo expiatorio
Si bien la empresa justificó la decisión de despedir personal por una “crisis del sector”, el abogado laboralista y asesor de FOCRA, Carlos Zomboni Siri, sostuvo que “más allá de los números generales del grupo, lo que van a decir es que la empresa Cerro Negro arrojó pérdida en el último año, pero la contabilidad creativa de los grupos económicos siempre puede sorprender”.
En ese sentido, detalló los ingresos de la empresa tomados del balance: “Durante el 2024, Cerro Negro le pagó a Sociedad Comercial del Plata 753.762.036 pesos. Además, en este período, le compró insumos y repuestos a DAPSA por 239.545.222 pesos” y reflexionó: “Parece muy fácil así hacer perder plata a una sociedad del grupo y que la otra tenga ganancias extraordinarias”.
Asimismo, analizó que el contexto económico “favorece la importación con un tipo de cambio como el que tenemos ahora, simple y duro neoliberalismo”.
“Podemos asegurar que el de Milei es el cuarto proceso neoliberal, que pretende ir a fondo en la revancha clasista y reformular para siempre la relación capital-trabajo, derrotar a la clase trabajadora y a los sindicatos”, sumó.
Sin resolución a la vista
Hasta el 20 de abril, los trabajadores no pueden hacer ninguna medida de fuerza debido a la conciliación obligatoria, aunque aún se desconoce si serán oficialmente reincorporados de manera provisoria. Por ahora, los despedidos concurren a la planta y cumplen sus horarios.
Zamboni tildó la tanda de expulsiones como “estrictamente arbitraria” y se preguntó: “¿De qué otra manera puede entenderse que un grupo económico que ha ganado 66.420,5 millones de pesos en 2024 despida a 100 trabajadores sin justificación alguna?”.
“Los trabajadores ceramistas aún recuerdan los miles de puestos de trabajo perdidos y las fábricas cerradas durante los años noventa”, concluyó.